Trumpadas

JOSHUA H. MENDOZA JASSO

A cuatro años de distancia del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto se ha suscitado uno de los grandes problemas de mandato:  la invitación que hizo al candidato republicano al gobierno de Estados Unidos,  Donald Trump causó estupor en gran parte de la población mexicana.

Donald Trump aceptó prácticamente de manera inmediata la invitación y llegó a una reunión privada con el Presidente de la República. Según información de la Oficina de Presidencia, Enrique Peña hizo énfasis en que el pueblo de México se siente indignado por las fuertes declaraciones que se han vertido en nuestra contra. El énfasis se hizo en que México no pagará el muro que pretende construir Trump, de llegar a la Presidencia.

Enrique Peña ha tocado fondo en cuanto a percepción, ha tenido problemas con gran parte de los mexicanos que no ven bien que el Presidente haya invitado al más crítico de los mexicanos en el mundo. Invitarlo a nuestra casa, al país al cual se ha dedicado a criticar, humillar y cuestionar. No es posible que el Presidente se prestara a este tipo de acciones únicamente logró capitalizar el candidato Republicano.

Trump salió de nuestro país y la primera declaración que realizó en Estados Unidos fue que México tendría que pagar el muro; que había hablado con Peña y le había advertido del tema. La polémica sigue generándose, los medios de comunicación nacionales lincharon al Presidente y criticaron, de manera precisa, la mala decisión: invitar a Trump a esta reunión.

El primero de los daños colaterales ya llegó, la Canciller Claudia Ruiz Massieu presentó su renuncia al cargo de Secretaria de Relaciones Exteriores generando ya el primer cambio en el Gabinete Federal, cambios que ya sonaban y se siguen ventilando dentro de las redes sociales. Ruiz Massieu tuvo que absorber el impacto y salvar al Presidente del linchamiento público.

Las Trumpadas que nos ha propinado el candidato merecen que el Gobierno Federal tome una postura más radical respecto a las declaraciones y posturas. La sociedad solo ha criticado y espera, como siempre, que la autoridad pueda reaccionar y defender los derechos de más de 180 millones de mexicanos y la dignidad de los poco más de 35 millones de mexicanos radicados en los Estados Unidos.

Peña sigue metiéndose en problemas y no ha logrado hacer click con la población. Pudiera ser que la invitación que hizo a ambos candidatos a la Presidencia de Estados Unidos hubiera tenido un buen fin, el problema es que Trump capitalizó y dejó una vez más en ridículo a nuestro país y a nuestro Presidente.

Ojalá y las encuestas se conviertan en realidad y Donald Trump no llegue a convertirse en el Presidente de los Estados Unidos.

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