Las Piezas del Ajedrez: Tello ciudadano
EFRAÍN ESPARZA MONTALVO
El Gobernador electo Alejandro Tello no necesita defensores de oficio, tampoco de aduladores que en nada contribuyen a la difícil tarea de conducir a un Estado como el nuestro, tan grande en extensión territorial como sus problemas, mucho menos solicita que el ejército de “opinadores” que todos los días se refieren a él denostándolo en las redes sociales dejen de ejercer su libertad de expresión; lo que Tello exige, como condición humana, es que se le mire como a un ciudadano más, de carne y hueso que no obstante la responsabilidad temporal que ostenta no es sublime ni tampoco inalcanzable; Tello es como Usted y como yo.
Lo anterior viene a cuento porque el pasado miércoles miré al Gobernador electo en el estadio Francisco Villa ejercitándose mezclado entre los ciudadanos de a pie y sin escoltas, sin el odioso séquito de aduladores que todos los políticos acostumbran, lo hacía tan amenamente que me causó asombro, una grata impresión que quise registrar pues yo como muchos estoy cansado de los excesos y la frivolidad de quienes todavía gobiernan.
El hecho lo publiqué con un post en el Facebook y se replicó y causó tantos comentarios positivos que me dio pauta para comentarlo en este espacio, aunque no faltó quién criticara mi postura aduciendo que ando buscando chamba; por cierto, no me vendría mal un huesito.
La libertad con que regularmente utilizo mis redes sociales me permite señalar las fallas y los aciertos de quienes ejercen la cosa pública sin mayor límite que el respeto, por eso, la acción de Alejandro Tello no pasó desapercibida en tanto el valor cívico implícito, y por la responsabilidad que ostenta aunque formalmente asuma funciones hasta el 12 de septiembre.
La imagen de gobierno petulante y de excesos que caracterizan al de Miguel Alonso parece tener marca registrada pues con Tello se advierte otro propósito, un panorama distinto que busca desvanecer toda acción que lastime la condición de “iguales” de los ciudadanos y que parece provenir de las exigencias del partido político que lo arropa, pero también de una necesidad apremiante que la ciudadanía relama a gritos: el respeto, esa pequeña pero importante condición que Miguel perdió cuando decidió que su gobierno sería de mentiras.
El hecho de que el Gobernador electo camine por las calles y acuda a sitios públicos sin más cuidado que el que se provee él mismo, y se mezcle con los ciudadanos para intercambiar puntos de vista sobre el estado actual de las cosas habla bien de él, de su deseo de cambiar viejos paradigmas y de hacer sentir a la gente que tienen a un gobernante cercano, que escucha y resuelve, que experimenta la misma condición terrenal y que busca alternativas de solución a los problemas inmediatos. Por eso celebro que Alejandro Tello sea un ciudadano más.
Debo decir que en lo personal tenía una imagen distinta del Gobernador Tello, lo concebía como “el amigo de Miguel Alonso” y por lo mismo con iguales mañas, sin embargo, el evento del miércoles cambió mi percepción y hasta amainó la frustración que sentía por haber perdido la elección al jugar con el equipo contrario; haber mirado a Tello como a cualquier simple mortal hizo nacer en mí la esperanza de un gobierno honesto, trasparente, austero, republicano y social, que al cabo de cinco años confirme que no me equivoqué en mi apreciación. Ése es mi deseo y el de muchos zacatecanos.
De salida 1.- Continúan las transmisiones de Las Piezas del Ajedrez radio, todos los lunes, martes y jueves de 5 a 6:30 de la tarde, por www.sustaitaradio.com Los invito para que me sintonicen y que juntos construyamos ciudadanía.
De salida 2.- Ayer jueves comenzaron las Morismas de Bracho y como sucede desde hace 41 años también esta vez acudiré puntual a la cita para honrar la memoria de mi papito don Mario Esparza Mares, quien me legó el gusto por la fiesta. Allí estarán todos mis hermanos y por supuesto mi hermosa madre. Allá nos vemos.
De salida 3.- Ya falta menos para la transición de Poderes y la del Ejecutivo llama particularmente la atención pues en algunas dependencias el cambio será total, desde personal operativo y mandos, hasta titulares, aunque los que están no se quieran ir. Ni modo mis chavos, nada dura para siempre.
De salida 4.- Desde este espacio quiero expresar mi solidaridad y afecto al compañero Salvador del Hoyo Bramasco. Chava, como lo llamamos sus amigos, es hombre de una sola pieza.
Hasta la próxima.
El autor es analista.
