El gabinete de juniors de Miguel Alonso
JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX
El analfabeta e inútil secretario de Turismo es descendiente de un prominente vendedor de autos compactos en Zacatecas. La otra generación sólo hizo negocios con los gobiernos -del partido que fuera- para construir un hotel del tamaño de alguno de Las Vegas pero en el más puro estilo “Art Nacó”.
La tercera generación de latifundistas ya pobres, ex hacendados de las mejores tierras zacatecanas, de un pedigrí significativo como toros de lidia: un apellido que destaca incluso a nivel nacional: Ibargüengoitia. Más rancio no podría haber sido. Hoy, en sólo unos años están recuperando lo que la Revolución les quitó y que el gobierno de su Majestad Miguel Alonso les vuelve a retribuir.
El descendiente del dueño y líder de la agrupación de latifundistas zacatecanos que se han disfrazado ahora de la Pequeña Propiedad en lugares como Fresnillo, se empoderan en el gobierno de Miguel Alonso después de haber perdido la gubernatura de la entidad, hace algunos años. Ahora se sacaron un reintegro en el gobierno Aloncista.
También la medicina zacatecana tiene sus caciques: con olor a Inglaterra y tradiciones ancestrales. El monopolio de la Salud en nuestra entidad pertenece obviamente a un selecto grupo de Juniors.
Los gasolineros que llegaron pobres a Zacatecas y hoy son multimillonarios con un apellido vulgar, más que de pedigrí, “los López” tienen negocios, inversiones y concesiones en este gobierno de la corrupción.
En la representación de los galos que arribaron a la bizarra capital, está “El Ronco Sescos” quien ha transitado de banquero a bandolero. Recupera en este gobierno lo que José López Portillo les quitó: su banco y su casa. Los dejaron en bikini. Hoy es el banquero personal de SUMAjestad Alonso.
Un descendiente de la zona de la Bretaña de apellido Pechard, -un área que comprende Normandía, por donde desembarcaran los aliados en aquel famoso Día D en que inicia la liberación de los territorios tomados por Hitler-, tuvo ancestros que llegaron a nuestras tierras nadando por los mares en la extrema pobreza hasta anclarse en Zacatecas para hacer fortuna. La generación de Juniors los hizo pobres otra vez, pero se están recuperando. Versiones de su hijo indican que el constructor tiene hasta avión privado.
Los Portales de Zacatecas fueron el símbolo de un gran comercio que hoy se convierte en un negocio de hamburguesas ofendiendo el paladar zacatecano que abrevó de la comida francesa, alemana e inglesa. Uno de los preclaros descendientes de los impulsores de los Portales, opera toda la economía zacatecana: del Ferrocarril a las finanzas.
Esto es parte de un zoológico de funcionarios que en los últimos años ha vivido de la nostalgia: del haber tenido y hoy no tener. Son enemigos declarados de la educación popular y universitaria que permitió la transformación social de este Estado, no sólo para dar movilidad a sus habitantes sino para dar paso a que el hijo de un campesino pudiera convertirse en profesionista, igualando y hasta superando a muchos hijos de ricos, que fenecieron en su pereza y glotonería. La Universidad que nos formó fue motivo de una agresión para que se convirtiera en una escuela de élite: la aristocracia al ataque. No más hijos de pobres que pudieran estudiar. Fracasó el acecho.
Pero estos personajes que hoy son funcionarios, intentaron romper ese modelo educativo y hoy gobiernan como una aristocracia colonial y con un gobierno contra revolucionario: construyen glorietas, espacios para espectáculos donde Fernanda Familiar o Paquita La Del Barrio se dan vuelo, con todas las comodidades que el pueblo no tiene.
Una especie de gobernante similar a Nerón, que tuvo un gobierno que privilegió la frivolidad ante todo. Los rencores y los complejos de clase que provocó el empobrecimiento de sus familias, los recuperan hoy con alumbrados majestuosos tipo Las Vegas, palenques a reventar donde los jóvenes se embriagan para matarse después en accidentes en los bulevares como producto de los eventos que el gobierno alimenta.
La simulación de inversionistas integrados por modelos con rostros chinos, coreanos o alemanes para presumir de la llegada de capital foráneo y que han creado salarios mensuales de 200 dólares, resultan una burla para el dolido pueblo
Caminar por el Estado para coronar reinas en las ferias pero sin visitar campesinos o trabajadores porque esos dan asco; ”no son de su clase social”. Esa ha sido la tónica que ha privado durante el gobierno eterno e inútil que está por fenecer.
Este es el régimen de la aristocracia decrépita que lucha por empobrecer aún más a los “sin tierra”, a los “sin escuela” a los “descamisados”, a los que tienen que huir a los Estados Unidos como lavaplatos empujados por una administración cruel como la que ahora fenece, la de Su Majestad Miguel Alonso Reyes.