Instituto Global hace valer convenio con infantes de Ojocaliente
Zacatecas, Zac.- Ellas no hablan español, pero comparten el interés del Consejo Zacatecano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cozcyt) por enseñar y a su vez, tienen en común con los participantes del Campamento de Ciencias un gran deseo por aprender.
Se trata de las maestras Kathleen Gormley, Diane Santorico y Audrey Goodman, quienes apoyan a Genaro Mercado Perea, docente zacatecano originario de Ojocaliente, que desde hace ocho años formó el Instituto Global que organiza un campamento de verano en su tierra natal.
Mercado Perea explicó que aunque radica en Estados Unidos tenía la inquietud de apoyar a los jóvenes de Ojocaliente y llegó un momento en su vida en que dejó de quejarse por lo que los demás no hacen y pensó en lo que podía hacer por su estado.
En inició, explicó, el instituto recaudaba fondos para realizar el campamento, pero desde hace dos años la directora del Cozcyt, Gema Mercado Sánchez, le ofreció no sólo recursos económicos, sino un intercambio de maestros para compartir con los campistas.
«Por eso hoy estamos en Cozcyt, para tratar de corresponderles por el apoyo que hemos recibido», dijo, para lo cual prepararon actividades de literatura, artes visuales, liderazgo e inglés, además de traer al Zigzag a los campistas de Ojocaliente.
Por su parte, Gema Mercado Sánchez destacó la importancia de este tipo de alianzas, ya que se fortalece el programa académico de ambos campamentos y se refirió a la experiencia de las maestras, quienes trabajan para la Brown International Academy de Denver, Colorado en Estados Unidos.
En esta institución, dijo, la estructura está diseñada para adaptarse a las circunstancias de migración, por lo que se planteó la posibilidad de más colaboraciones futuras.
De ahí también el interés de las maestras por viajar a Zacatecas como voluntarias del Instituto Global, pues les representa la oportunidad de aprender sobre la cultura del país de origen de muchos de sus estudiantes, así como su idioma el español.
«Esta es mi primera vez en Zacatecas y en mi primer día con los niños de Ojocaliente me quedé muda al no hablar español», explicó Diane, quien con 25 años como docente reconoció que vivió en carne propia la experiencia de las y los niños que llegan sin hablar inglés a Estados Unidos.
Sin embargo, agregó, de inmediato los campistas la integraron y comenzaron a interactuar con ella, experiencia similar a la que vivió en el Cozcyt, donde los pequeños al saber que sólo hablaba inglés la saludaron con un «hi» en lugar de «hola».
«Ha sido una experiencia asombrosa», compartió Kathleen, pues no sólo han convivido con las y los campistas, sino con sus familias.
«Nos han tratado increíble, prepararon comida sólo para recibirnos y son personas muy generosas. De verdad, nunca esperé tanto al venir a Zacatecas», explicó.
En el caso de Audrey, quien es la más joven del grupo y tiene sólo tres años trabajando como maestra, contó que esta es la primera vez que viene a México y se siente feliz de que haya sido a Zacatecas, pues nunca imaginó que existiera un lugar así.
«Me siento muy contenta con los niños de los campamentos de Ojocaliente y del Cozcyt porque me tienen mucha paciencia», dijo, por lo que agradeció que no sólo intenten aprender inglés, sino que también se preocupen por enseñarle español.
LNY/Comunicado