Modelo educativo y consenso
MANUEL IBARRA SANTOS
La reforma educativa con la presentación oficial del modelo nacional de enseñanza, entró a una nueva etapa de legitimación, en donde los principales actores protagónicos, incluso los polos opuestos, determinaron avanzar por la vía de los consensos, para evitar que en el país se instale la explosiva línea de la polarización que tanto ha dañado a la sociedad.
La propuesta del nuevo modelo educativo contempla la realización en los próximos meses de una amplia consulta, a través de 10 foros, para que opine la ciudadanía, los padres de familia, los docentes y los expertos, sobre qué tipo de mexicano se requiere formar en esta época. Esa será la base para diseñar renovados planes y programas de estudio, nuevos contenidos pedagógicos y libros de texto actualizados. La transformación de la escuela ocupará un lugar privilegiado.
La consulta y la voluntad para construir consensos, ayudará a distender el clima de confrontación que prevalece en muchas regiones del país, a fin de llegar a un punto de encuentro que permita crear un paradigma de educación pública que sirva a la nación.
El propio presidente Enrique Peña Nieto aportó el componente de la apertura, al admitir que la reforma educativa “se puede analizar, eventualmente debatirse, siempre y cuando el Congreso de la Unión estudie las diversas iniciativas que se presenten al respecto”. (Milenio: 10/07/16).
En el otro extremo, en una actitud de insospechada prudencia, Andrés Manuel López Obrador demandó “revisar, no derogar la reforma educativa. Es necesario consultar a los expertos –dijo- para ajustarla en un periodo legislativo extraordinario”.
Ahora, luego que los extremos se han juntado por diversas circunstancias, es tiempo de consensar el diseño de una reforma educativa de gran calado que reúna los criterios pedagógicos de pertinencia, relevancia y equidad, que sea motor de la prosperidad del país.
Zacatecas tiene la responsabilidad no de ser testigo de sal, mudo y paralizado, y de dar el paso al mundo de las ideas y proponga un modelo educativo de corte federalista, no centralizado, que coadyuve a superar los enormes rezagos escolares.
Calidad del docente, para una educación de excelencia
En todos los países con modelos educativos desarrollados, la evaluación se ha convertido en una herramienta pedagógica y dialéctica para alentar el aprendizaje significativo y la mejora escolar, y no como instrumento político de exterminio y depuración burocrática de los profesores. La calidad docente es una condición necesaria para lograr la excelencia educativa.
La lucha por el control de la Sección 34.
La lucha violenta registrada recientemente por el control de la Sección 34 del SNTE no se circunscribe sólo a eso. Tiene que ver también con la pretensión de individuos y grupos por apoderarse del sector educativo en su conjunto y tejer desde ahí proyectos políticos de mayor envergadura.
Nunca en la historia del SNTE, con 74 años de vida, había tenido un acontecimiento de esa naturaleza. La Sección 34 se ha convertido, de un tiempo a la fecha, –por el número de afiliados, por su fuerza-, en un manjar apetitoso para grupos internos y externos, desde donde se pueden edificar múltiples proyectos de proyección estatal.
Más allá de la auténtica lucha democrática de algunos profesores disidentes e institucionales (que la existe), en los espacios de la organización sindical de los maestros, habría que cerrar el paso a los políticos “inmorales” que buscan medrar para sus intereses con los espacios de la educación pública.
Hoy la prioridad es forjar un sistema educativo zacatecano funcional. Para eso se requiere del esfuerzo plural de todos, que salte la tentación de alentar la división entre los profesores, protagonistas esenciales de la calidad educativa.