El precio electoral de la Reforma Educativa
JOSÉ NARRO CÉSPEDES
La verdadera oposición, la izquierda democrática del país, en los últimos tiempos, hemos estado en contra de todas aquellas medidas que lastiman el avance educativo y económico no sólo de Zacatecas, sino de todo México.
Nuestra postura ante las medidas clientelares y corporativas siempre ha sido de negación rotunda, pues lastimar a la clase trabajadora del país y crearle medidas represivas como la Reforma Educativa, son vicios que no permitiremos ni hoy ni nunca.
Muchos quienes simpatizamos y tenemos una alta congruencia política y partidista de izquierda, hemos manifestado no sólo en tiempos de coyuntura electoral, sino siempre, nuestras acciones de rechazo.
Por ello, no entendemos que ahora mesiánicos personajes vengan a enarbolar una nueva posición al respecto, al montarse y hacer suya una visión que nosotros como izquierdas democráticas iniciamos desde hace varios años, con el fin de defender los derechos laborales de los maestros y que hasta hoy, por cuestiones electoreras, se la atribuyen para ‘jalar’ votos a costa de la demagogia y la simulación, pues nunca habían manifestado su defensa férrea al sector magisterial.
Como fuerza, la Unidad Democrática Nacional (Udena) y el Frente Popular de Lucha de Zacatecas (FPLZ) mantenemos nuestra postura de rechazo a la mal llamada Reforma Educativa, que no es educativa, sino laboral.
Y es que se busca a toda costa cercenar los derechos de los trabajadores de la Educación mediante la reducción del presupuesto debido a la gran corrupción en el gobierno (nacional y estatal) y por la alta burocracia existente, con una alta nómina de comisionados con los que se pretende fallidamente reprimir a los maestros con este mecanismo.
Bajo un condicionamiento electoral, hoy aquellos que se dicen artífices de esta lucha que nunca defendieron hasta ahora, buscan socavar el esfuerzo social de años de los verdaderos demócratas en defensa de la Educación y de sus postulados; de quienes la ejercen más allá del alcance electoral y que con su trabajo han defendido como nosotros sus derechos.
Por ello nuestra negativa al Pacto Por México; por ello nuestro rechazo a una Reforma Educativa y a muchas otras medidas neoliberales que, más bien, pretenden con nubarrones enfrente, articular una medida ilógica de reasignación del presupuesto y que, laboralmente, destruye los derechos de los trabajadores, en este caso, de la Educación.
Cuando se ve que el dinero no alcanza gracias a la corrupción, las víctimas son los maestros, lamentablemente. Además, es un claro atentado contra la Educación pública, laica, gratuita, universal, académica y de pertinencia social. Y con ello va encadenada la agresión a las clases más productivas del país.
Insistimos: muchos de los que hoy hablan de defensa a los maestros y su rechazo a la Reforma Educativa, nunca lo habían hecho; nunca alzaron la voz en esta lucha como sí lo hemos hecho otros sectores democráticos del país y de Zacatecas, porque somos gente de principios y consecuentes con nuestra batalla.
Después del Cinco de junio (a esos mesiánicos políticos venidos a menos con la efervescencia electoral) se les olvidará, pero nosotros seguiremos insistiendo en la batalla para que a los maestros no se les vulneren sus derechos, ni humanos, ni laborales, y esa será nuestra postura hasta no ver revertida una reforma sucia, fallida y corrupta.
* Dirigente Nacional de Unidad Democrática Nacional (Udena)