Alumnos de secundaria crean cargador de teléfono que usa energías alternas
Zacatecas, Zac.- Aunque fue escrito en 1859, este postulado darwiniano sigue sin perder vigencia social: «No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio».
La historia de las sociedades del mundo, de sus instituciones públicas y privadas, de las decisiones y acciones humanas emprendidas, demuestran que la adaptación es una forma de desarrollarse en el medio.
La Feria de Ciencias, organizada por la Secundaria Federal 1 J. Jesús González Ortega, de esta capital, tomó axiomas del darwinismo social como base para motivar el aprendizaje a través del «hacer» y el «desarrollar».
Para Cindi Patricia Soriano Barrios, profesora de la asignatura Ciencias II, enseñar y motivar a los alumnos a desarrollar estos dispositivos significa colocarlos potencialmente en un escenario de competitividad internacional.
«Les estamos enseñando a nuestros estudiantes a pensar, analizar, elegir y orientar sus acciones, pero sobre todo, a que tengan la capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos», refirió.
Adolescentes, tecnología e innovación
El teléfono celular, un dispositivo tecnológico que pasará como un símbolo distintivo de nuestra época, fue el medio que posibilitó a adolescentes estudiantes a desarrollar por cuenta propia energías alternativas.
Cinthya, América y Jacqueline son tres amigas que cursan segundo grado de secundaria en el grupo A. En la asignatura de Ciencias II desarrollaron un panel fotovoltaico generador de energía eléctrica.
El objetivo de la actividad era poner en práctica los conocimientos aprendidos sobre el tema de Energías Alternativas, el diseño y la creatividad quedaban a libertad del estudiantado.
Las estudiantes crearon un panel fotovoltaico que, conectado a través de cautín y estaño a dos cables de un cargador eléctrico, transforma la energía solar en eléctrica para cargar la batería de un teléfono.
El panel fotovoltaico, que cabe en el bolsillo de un pantalón, genera energía de 5 voltios. La carga de la batería de un celular lleva un tiempo de 30 a 45 minutos.
Pensamos en diseñar algo que fuera útil, práctico y con un costo reducido. Al final lo orientamos hacia un celular ya que todas las personas tenemos uno, dijo Jacqueline.
En el grupo B, también de segundo grado, Sofía, Carlos Luis y Martín presentaron un proyecto en el que, además, fomentan la utilización del transporte sin implicar energía de hidrocarburos.
El proyecto se llama Bicicleta carga celular. Para desarrollarlo se requiere una bicicleta o triciclo, dínamo, condensador, cables, socket, cargador de teléfono celular y teléfono celular.
La magia se activa cuando inicia el pedaleo de la bicicleta. Al rodar la llanta trasera, el dínamo, que roza el neumático, empieza a girar y esta acción transforma el flujo magnético en energía.
Esa energía es conducida por dos cables a un socket y de ahí, ya transformada en electricidad, pasa al teléfono celular para cargar su batería.
En promedio se puede logra el 100 por ciento de la carga de la batería en 45 minutos de pedaleo continuo.
Sofía destaca que este proyecto tiene múltiples beneficios. Carga el teléfono a través de energía alternativa, la bicicleta es un transporte que no contamina y además impacta significativamente en la salud.