Zacatecanos en el DF, 66 años

JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX

Este mes de junio se  cumplen sesenta y seis  años de la nostalgia organizada de los zacatecanos en el Distrito Federal.  Han recorrido el bosque de Chapultepec en cada una de sus áreas conforme transcurrieron las décadas, incapaces de contener a la creciente multitud de paisanos dispuestos a festejar su pertenencia y brindar por lo que han amado desde siempre.

Los primeros años se encontraban junto a la Pérgola Ángela Peralta, después en la Segunda Sección, cerca de los Juegos Mecánicos y ahora el punto de encuentro son los delfines, en la Tercera Sección, prácticamente en la salida a Toluca.  La insistencia, la necedad, el amor a su tierra, los hace confluir en un espacio cada vez más lejano de sus hogares, para permitir la convivencia de hasta cuatro generaciones, unidos con el solo cariño a Zacatecas.

No únicamente asisten zacatecanos nacidos en distintos municipios, sino en poblados y rancherías cuyos nombres sería largo citar.  Todavía se recuerda al personaje, primero de la radio y luego de la televisión: Pepe Ruiz Vélez, locutor popular de Nochistlan; también al viejo “Panzón” Soto y a su hijo, Fernando Soto “Mantequilla”; en sus inicios cuentan que iba a las reuniones anuales María Victoria, de quien se dice nació en un ranchito de Nochistlan, si bien, con el tiempo terminó por afirmar que nació en Jalisco.  Se recordó a los dueños de la imprenta Ilusión, aquellos que hacía carteles con colorido para anunciar la lucha libre  y a los descendientes de Luís Aguilar, empresario que fuera algún día el más rico de México y cuya familia emparentara con los hijos del Payaso Bell.  A las reuniones de hace décadas iban también  descendientes de la familia Hegewisch.

Muchos otros, como todos ellos, cada segundo domingo de junio implementaban una casa ambulante a la que trasladaban anafres, bebidas, alimentos, mesas y sillas, todo transportado por los miembros del patriarca de cada grupo asistente.

Había un carrito como de paletas, de Federico Del Real, uno de los miembros de la orquesta – show de Pepe González.  El carrito contenía las más diversas y sofisticadas bebidas, copas coñaqueras, de champagne, la copa bombón… todo un encanto de la creatividad zacatecana que en esa fecha se derramaba a raudales.

Nuevamente este año la nostalgia estará a flor de piel. La alegría de la banda del Estado de Zacatecas probablemente se sumará a la entrada del Primer Mandataria de la entidad, que tardará dos horas en llegar al presidium porque la población “querrá foto”.  Esta será la foto de despedida de un sexenio complejo, que a pesar de todo, habrá retenido el PRI para sí.

Entre los vapores del mezcal, el sonido de la tambora y los deliciosos asados de novia que las mujeres zacatecanas compartirán con sus maridos y sus hijos –e incluso con los amigos que visitan a cada una de las familias para intercambiar con ellos su plática a cambio de un taco o un brindis- se esconden las llagas y nostalgias de los migrantes que dejaron su casa familiar para lanzarse a conquistar el mundo, en aras de la supervivencia:

Zacatecas es, sin duda una de las entidades que más casos de este tipo de cáncer social, tiene en su haber: un millón 500 mil zacatecanos viven en los Estados Unidos, y la migración a la Ciudad de México, que es anterior al cruce de fronteras y se dio con más fuerza original –formada por ricos y pobres mezclados, sobre todo en la época revolucionaria-, debe rebasar otro millón de personas: en municipios como Ecatepec, Tlalnepantla, Naucalpan, Villa Nicolás Romero, que son zonas donde se han instalado ellos o sus hijos, al ser re expulsados de  la Ciudad de México.  Zacatecas encabeza la lista de esas soledades y de los campos abandonados, de los proyectos productivos truncos, de las muchas cosas que podríamos ser y hacer entre todos, si permaneciéramos unidos, aferrados a la tierra, de la que tantos se han alejado, necesitados de posibilidades de ganar y crecer.

Estas son las cifras crudas de la migración:

• 53% de los migrantes no tienen acceso a ningún servicio médico en los estados unidos. De los que cuentan con atención médica, sólo 14% la obtiene del gobierno americano. El resto la paga a empresas privadas.
• En el 2010, el número de migrantes mexicanos en los Estados Unidos llegó a 9.9 millones.
• Si se suma a la población que nació en ese país y es de origen mexicano, la cifra se eleva a 25.5 millones (Conapo).
• El 29 por ciento del total de los inmigrantes de Estados Unidos son mexicanos.
• Los mexicanos son ya el 3.5% de la población total de la Unión Americana y equivalen al 10% de la población mexicana que vive en México
• Edad promedio de la población en usa: 36 años. Contra edad promedio del migrante mexicano:  34 años
• El 61% de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, tiene un nivel de escolaridad menor o igual a 11 grados, mientras que sólo el 18% de la población no inmigrante tiene una escolaridad así de baja.
• Sólo uno de cada cinco migrantes de origen mexicano tiene la ciudadanía estadunidense.
• 4 millones de mexicanos en Estados Unidos (25% del total) vive en condiciones de pobreza. La incidencia de la pobreza es mayor entre las mujeres (28%) que entre los hombres (22%).
• La población económicamente activa (pea) de Estados Unidos es de 144.5 millones. La población inmigrante contribuye con 21.6 millones (15%) y casi una tercera parte de esa (6.4 millones) está compuesta por mexicanos.

Felicidades para todos los que no tienen el privilegio de vivir en Zacatecas, pero que no pierden el arraigo ni el cariño por la Patria chica. ¡Que sesenta y seis años no son nada! Vamos por sesenta más.