Universidad en crisis y sus egresados
MANUEL IBARRA SANTOS
En tanto la Universidad Autónoma de Zacatecas se adentra en un tobogán inédito de ilegitimidad política nunca antes registrado en sus procesos de renovación, hecho que se suma a sus múltiples crisis estructurales, los egresados de las instituciones de educación superior en la entidad viven un horizonte de desencanto, porque sólo el 37 por ciento de ellos pueden encontrar un puesto laboral para el que estudiaron y el resto habrán de terminar en la estación del subempleo y la desocupación.
En el país se producen en promedio cada año 588 mil profesionistas universitarios, de los cuales el uno por ciento, que representan la cifra de seis mil egresados, los aporta el Estado de Zacatecas, pero que luego enfrentan la incertidumbre de no encontrar empleo en el área para la que estudiaron y tienen, por esa razón, que huir de sus lugares de origen, en la búsqueda de alternativas dignas de empleo.
En nuestro Estado, las instituciones de educación superior, entre ellas la Máxima Casa de Estudios, han sido incapaces de resolver los problemas estructurales de fondo para integrar una oferta de enseñanza de calidad que vincule a los jóvenes a un mercado laboral con opciones de trabajo dignas y decentes.
Está claro, que en Zacatecas las instituciones de enseñanza superior marchan sin la orientación respeto a la definición de los asuntos de fondo y su distinción sobre los temas de coyuntura. Lo que importa es convertir los claustros académicos en nichos privilegiados de mafiosas burocracias universitarias, sin importar si se sirve con responsabilidad a la comunidad.
Una realidad está comprobada: no existen incentivos para ser profesionistas universitarios, porque ganan más los que tienen menos estudios y esta circunstancia es negativa porque obstruye la producción, la productividad y la competitividad económica. Entonces, para qué cursar una carrera universitaria.
Por ese motivo, es tiempo de trazar una ruta crítica para la reforma y transformación de las instituciones de educación superior. Pero no se ve la mano que pueda hacerlo, porque todas se pierden en el bosque de la indolencia y las complicidades mafiosas.
El cambio del paradigma en educación superior
En Zacatecas se requiere construir los cimientos de un nuevo modelo de gestión del conocimiento en las instituciones de educación superior, en donde la UAZ marque liderazgo en su conducción. La pregunta es si eso será posible, cuando ni siquiera esta noble institución ha sido capaz de conducir con un mínimo decoro de legitimidad y transparencia, los procesos de renovación de la representación rectoral.
La Universidad debiese ser una de las mayores prioridades del Estado, por lo que significa para el desarrollo de Zacatecas. Pero se carece de brújula al interior y al exterior para darle conducción certera a esta histórica institución, pilar del progreso de la entidad.
Someter a la Máxima Casa de Estudios a pactos abominables, pero sin proyectos académicos estratégicos, es una equivocación, que costará mucho al pueblo de Zacatecas.
Importante crear incentivos para que los jóvenes estudien
Hoy la prioridad es perfilar una oferta de educación superior de calidad en Zacatecas, no excluyente, que atienda las demandas de los jóvenes, debido a que las tasas de cobertura en este nivel siguen siendo bajísimas.