10 años más para saber cuántos somos
Hace unas semanas el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) dio a conocer los datos del Censo de Población y Vivienda realizado el año pasado, mismos que en materia de discapacidad reflejan como en el año 2000, cifras poco eficientes, alejadas de una radiografía de lo que implica la población con discapacidad en nuestro país.
Desgraciadamente para muchos no fue una sorpresa, pues previmos con anterioridad una serie de inconsistencias en las encuestas aplicadas en este reciente CENSO que dio como resultado final una situación muy alejada de la realidad, lo que lamentablemente retrasará por 10 años más -en lo que se realiza un nuevo CENSO-, la generación de políticas públicas enfocadas a solventar las necesidades de este sector de la población.
Aquí les comparto tan solo algunos datos del CENSO 2010, que fueron analizados por la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables y por la Comisión Especial Sobre la No Discriminación de la LX Legislatura Federal.
En México se identificaron 57.4 millones de mujeres de las cuales 2.9 tienen alguna discapacidad, mientras que de los 54.8 millones de hombres en el país 2.8 millones viven en estas mismas condiciones.
Los resultados del CENSO Nacional de Población y Vivienda 2010 en su cuestionario ampliado, indican que el total de la población con algún tipo de discapacidad suma cinco millones 739 mil 270 personas, de las cuales el 51.1 por ciento son mujeres, y el 48.9 por ciento son hombres. Mientras que en el cuestionario básico solo existen cuatro millones 527 mil 784 personas, es decir una diferencia de 26.8 por ciento respecto al cuestionario ampliado. Esta diferencia en términos reales de la población indica una disminución de un millón 211 mil 486 personas.
De acuerdo al cuestionario ampliado del mismo documento, el porcentaje de personas con discapacidad alcanza un 5.1 por ciento del total de la población nacional, situación que parece reprobable ya que en el 2000, existía un 1.8 por ciento de personas con discapacidad, esto implica que la tasa de crecimiento promedio de este grupo poblacional en el periodo 2000 a 2010 es de 9.7 por ciento, mientras que la tasa de crecimiento promedio en la población se encuentra en 1.4 por ciento anual.
Si bien el CENSO está lejos de ser un diagnóstico, por lo menos debería de ser un referente que permita ampliar la información de esta significativa población de nuestro país y del mundo, que de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alcanza un 10 por ciento de la población total.
Lo preocupante para esta Comisión de Atención a Grupos Vulnerables es que además de que no se tenga claridad con los datos que emite el INEGI, implique rezagos en las políticas públicas que está adoptando el gobierno federal para mejorar las condiciones de equidad entre este sector de la población, pues estas deficiencias en el conteo de la población con discapacidad, se debe a la poca importancia que se le ha dado a las políticas públicas enfocadas a la población con discapacidad.
Diputada Federal por el PRD
Presidenta de la Comisión Especil sobre la No Discriminación
