Por un Congreso eficiente
Sin duda, en la LX Legislatura necesitamos reforzar nuestro empeño por sacar adelante la agenda legislativa, particularmente en lo relativo a las iniciativas de gran calado, ya que los trabajos realizados no han reflejado una voluntad firme por dinamizar los procesos legislativos y por superar el estancamiento e insuficiencia del trabajo legislativo en que se encuentra el Congreso.
La temperatura política, por más elevada que se encuentre, no debe ser un obstáculo para cumplir con el trabajo legislativo y es un hecho que al grupo mayoritario en la Cámara es a quien corresponde la responsabilidad principal de empujar para sacar adelante las iniciativas.
Por supuesto, esta labor es responsabilidad de todos pero los socios de gobierno no han sido capaces de crear las condiciones para efectuar una discusión seria y a partir del análisis, se desahogue el trabajo legislativo.
Quiénes están detrás del Grupo Parlamentario “Primero Zacatecas” no han sido capaces de orientar a sus legisladores para crear un clima de confianza y de debate dinámico y plural en la LX Legislatura del Estado.
El PRI, como fracción mayoritaria, se encuentra en franco estado de debilidad, desarticulada e inoperante, lo cual entorpece significativamente el trabajo legislativo.
De continuar esta desarticulación por la confusión en la “línea” que se les impone a los priístas, se seguirá deteniendo el desempeño general de la Cámara.
Entre los ejemplos que reflejan esta realidad, podemos mencionar uno muy claro en su pobre actuación en el caso de la destitución del diputado Muñoz Mena; que implicó una franca transgresión de la norma electoral y constitucional que dejó muy mal parado a este Congreso.
De la misma forma en que emitieron su voto a favor los diputados que así lo hicieron, ahora deben dar la cara para explicar por qué dejaron exhibido negativamente a este Congreso.
La cuestión de fondo para el Poder Legislativo radica en concretar cambios que encausen nuestro marco jurídico por el rumbo de la modernidad para que funcione como una plataforma para el desarrollo y la justicia social.
Para ello, necesitamos trabajar todos por alcanzar avances sustanciales mediante el trabajo permanente en las Comisiones para dictaminar el conjunto de iniciativas presentadas.
Cualquier Poder Legislativo moderno requiere cumplir con ciertos niveles de productividad en la creación y aprobación de leyes. Dichos niveles se logran mediante el trabajo constante y se fortalecen con la rendición de cuentas y los informes de actividades, como una medida de control de la productividad y que trae consigo en beneficios sociales importantes.
Por tal motivo, necesitamos trabajar por solventar el rezago en la revisión y dictaminación de las Iniciativas, agilizar los procesos legislativos, así como evitar la opacidad y fortalecer el escrutinio por parte de los ciudadanos.
Los legisladores tenemos que asumir el compromiso que implica ostentar un cargo de tal envergadura, más aun cuando nuestro estado mantiene rezagos severos y cuyas soluciones pasan necesariamente por el compromiso de todos los diputados.
Pero también, en buena medida, como ya mencioné, por la capacidad de negociación del grupo mayoritario que debe impulsar una dinámica favorable para discutir y, en su defecto, aprobar el conjunto de iniciativas, en particular, las de gran calado; de las cuales hay varias pendientes.
Tal es el caso, de la Iniciativa que presenté en febrero pasado en materia hídrica y la que recientemente presentamos conjuntamente los diputados del PRD sobre el Desarrollo Rural Sustentable, que seguramente, serán de gran beneficio para nuestro estado.
De ahí la necesidad de dinamizar el trabajo legislativo y encararlo con seriedad y atingencia.
Los problemas, retos y necesidades de los zacatecanos siguen sin atenderse a cabalidad, por lo que debemos poner más énfasis en el trabajo conjunto y acotar el margen para las intromisiones y disputas estériles que afectan al Congreso para reivindicar la Cámara de Diputados como un espacio creado para el diálogo y la búsqueda de acuerdos para construir un marco jurídico acorde a las necesidades de Zacatecas.