El fortalecimiento de la participación ciudadana
NORMA JULIETA DEL RÍO VENEGAS
Hoy por hoy la sociedad en su conjunto se encuentra más participativa y atenta a lo que hacen sus gobernantes, informados de acciones y cifras, esto derivado de herramientas novedosas que no existían en el pasado como la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, los modelos de Gobierno y de Datos Abiertos y la entrada en operación de la Plataforma Nacional, es el surgimiento de una nueva era de la Administración Publica Gerencial, que hace que la sociedad está mejor informada, conozca sus derechos y exija un verdadero estado de derecho.
La relación sociedad y gobierno siempre debe de ser en sentido estricto un asunto prioritario, la transparencia y la mejora institucional es el resultado de esta relación, por tal motivo estamos obligados a promover ante la ciudadanía las iniciativas de grupos ciudadanos, con el fin de que puedan hacer valer sus derechos y contribuir con la mejora de los servicios.
Los ejercicios de monitoreo se inician con una revisión documental para conocer si los gobiernos y sus dependencias e instituciones, cuentan con su misión, visión, objetivos, facultades, funciones y sus procesos, pero sobre todo, que estas se encuentren actualizadas, de ahí la importancia de que se cuente con un reglamento, manual de organización y de procedimientos.
Para conocer y obtener información puede ser a través de encuestas de percepción de los usuarios, encuestas a aplicar para obtener una muestra confiable, acceso a la información pública, e incluso, el ciudadano puede proponer la manera de obtener la información necesaria fuera de estas herramientas.
Los monitoreos más frecuentes para conocer el grado de cumplimiento se dan en las dependencias y entidades que ofrecen servicios directos al público, como programas sociales y las ejecutoras de obra pública.
Ahora sumado a estos monitoreos llega el modelo de Gobierno Abierto, para respaldar a los ciudadanos que se han comprometido con la vigilancia como un componente de diversos aspectos y proyectos sociales, políticos y democráticos.
Es una responsabilidad social involucrarse para que se coadyuve en las tareas de vigilar el cumplimiento de las instituciones a los servicios, observadores del correcto uso de los recursos de la entidad, contribuyendo a que la gestión gubernamental se realice en términos de transparencia, legalidad y honradez.
También las contralorías sociales se presentan como una herramienta de la participación altamente eficiente en materia de vigilancia y control de la gestión pública como un modo de sanear los vicios derivados de la corrupción, la duplicidad de esfuerzos y la inadecuada distribución de los recursos que truncan el desarrollo de las entidades.
El fortalecimiento de la participación ciudadana representa un factor prioritario en el control de la gestión de cualquier entidad federativa, impulsando dicha participación con absoluta libertad, sin que se vea perjudicada por clientelismos, manipulaciones o intereses ajenos. Si bien es cierto que la participación social debe vencer la apatía, lo es también que el incentivo ofrecido para participar debe ser convincente, y que mejor conveniencia que la búsqueda del bienestar público con total independencia.
Otro problema que dificulta la participación activa de los ciudadanos es la falta de promoción y el privilegiar estratos sociales. Es común que la llamada «sociedad civil» o sociedad organizada sea representada por ciudadanos de estratos sociales elevados, sin que ello signifique que sean los únicos interesados en la eficaz gestión de sus representantes. Es necesario que toda persona interesada en mecanismos de rendición de cuentas tenga la posibilidad de participar activamente, sin importar la condición social.
Un aspecto importante para que los ciudadanos realmente se interesen en vigilar las acciones gubernamentales es su nivel de acción. Muchos esfuerzos de participación ciudadana se quedan simplemente en recomendaciones, quejas o denuncias sin mayor trascendencia. La verdadera utilidad consiste en el empoderamiento real del ciudadano, el que tiene un verdadero control del Gobierno que lo representa, y que puede ejercer acciones directas para beneficio común.
Actualmente los medios electrónicos se han convertido en una herramienta más para incrementar la colaboración ciudadana, mediante el estímulo de su uso se fomenta el que la información relativa a las acciones de gobierno llegue a más ciudadanos, mediante la rendición de cuentas cada gobernante puede acercarse a conocer a su público, promoviendo que la sociedad se vincule y sobre todo, se involucre.
La legitimación de los gobiernos solo puede darse a través de sus ciudadanos, la democracia, la corresponsabilidad, equidad e imparcialidad, transparencia, rendición de cuentas, solidaridad y la legalidad son ejes fundamentales que deben practicar los gobiernos de cualquier entidad para cumplir con la población. Recordemos que llegado el momento, son los ciudadanos los que legitimaran las acciones positivas del quehacer gubernamental.