Zacatecas, ¿agua o cerveza?
RAÚL SILVA
Uno de mis grandes placeres en la vida es disfrutar de una buena cerveza fría, especialmente si es Corona. Su botella de cristal transparente permite apreciar su color dorado, y me invita a probar su sabor suave.
Aquí en Estados Unidos, lugar donde resido, goza de buena popularidad, no por nada es la cerveza de importación con mayor distribución en el país. Aunque la podemos encontrar en más de 180 naciones.
Este año Grupo Modelo cumple 90 años de vida, y para celebrarlo en grande, se nombró a Zacatecas capital mundial de la cerveza y se organizó el Corona Fest, además de realizar varias obras “benéficas” para la comunidad.
Debo reconocer que poco me había importado saber cuánta agua se necesitaba para producir esta bebida, pero recordé que la planta más grande de cerveza en el mundo se ubica en Calera.
En ese municipio se registran graves problemas de abastecimiento de agua, sobreexplotación de acuíferos y daños ambientales.
La planta cervecera de esta localidad zacatecana gasta tres litros de agua potable para lograr producir un litro de cerveza. Es decir, por cada 100 litros de bebida, se gastan 324 litros de agua.
Un día de producción en esta mega fábrica constituyen 20 millones de botellas de Corona; se utilizan 2 mil toneladas de cebada y miles de litros de agua que equivalen a 12 piscinas olímpicas.
Al año, las cifras son impactantes, ya que se produce 51.3 millones de hectolitros de cerveza, y se usa 166.2 millones de hectolitros de agua, o 16.6 billones de litros de agua.
Diversas publicaciones señalan que con estas cifras se podría abastecer del vital líquido a los 10.6 millones de mexicanos que no tienen acceso al agua potable en el país.
Por un lado la planta, propiedad de la trasnacional belga Anheuser-BuschInBev, promueve el desarrollo económico en la entidad, pero por otro lado, posiblemente, estamos siendo víctimas de un saqueo de agua.
Lo peor del caso es que todas las ganancias generadas por esta producción cervecera no se quedan en Zacatecas, ni en México, se van directo al extranjero.
La crisis del agua en Zacatecas no es un asunto menor, pues tiene un déficit de 400 millones de metros cúbicos, de acuerdo a la delegación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
De los 34 acuíferos existentes en la entidad, 14 están sobreexplotados, siendo el de Calera el más afectado. Actualmente se extraen mil 165 millones de metros cúbicos de 8 mil 227 pozos. El 86.46% se destina a la agricultura y 13.54% al uso público urbano e industrial.
La Secretaría de Agua y Medio Ambiente (Samac) señala que debido a los elevados volúmenes de extracción de agua, para 2030 la carencia de agua llegará a 538 millones de metros cúbicos, y para 2050 el fluido no será apto para el consumo humano.
Yo digo que Grupo Modelo puede retribuirle a Zacatecas su contribución de otra forma, lejos de la frivolidad de festivales que promueven en consumo de alcohol, de nombramientos y remodelaciones de inmuebles.
Si fuera una verdadera “empresa socialmente responsable”, se dedicaría a buscar mecanismos que optimizaran el uso de agua para la producción cervecera, tomando en cuenta que la crisis del acuífero de Calera.
Una empresa con ese poder económico puede hacer más por la comunidad. Sería más fácil eso que tecnificar las más de 19 mil hectáreas de cultivos de riego que existen en la entidad.
Y no se sobreentienda que estoy culpando a Grupo Modelo de la carencia de agua. La realidad es que los depósitos subterráneos de este líquido se están agotando por las técnicas rudimentarias del campo, aunque contribuye la industria y la falta de conciencia de la población que la desperdicia.
Donar bicicletas al ayuntamiento capitalino para recorridos gratuitos en el Centro Histórico, remodelar el mercado González Ortega y renovar los tranvías turísticos no son acciones que poco benefician a la población.
¿Qué pasará cuando el agua sea un servicio costoso?, lo más seguro es que Grupo Modelo se mudará de lugar. Y es que en los próximos 15 años la mayoría de los usuarios del acuífero de Calera gastarán más por el servicio, según el estudio Políticas de Manejo de acuíferos en México, caso Zacatecas.
Muchos pensarán que no debo olvidar que gracias a esta compañía llegó el gas natural al estado, y que impulsa la instalación de una aduana interior, pero no lo hace por bondadosa, sino porque ello le compensa en menores costos de producción.
En 2013, National Geographic Channel incluyó un capítulo de la planta zacatecana en la serie “Mega Factorías”, cuando lo vi, me llené de orgullo, pero desconocía cuál era el impacto real de tener una industria de tales dimensiones.
El gobierno del estado ha proyectado la construcción de la presa Milpillas, que almacenará alrededor de 65 millones de metros cúbicos de agua para abastecer a la población de Fresnillo, Calera, Zacatecas y Guadalupe.
La obra costará 10 mil millones de pesos y se ubicará en Jiménez del Teul. Para que llegue agua a estas urbes, se construirá un acueducto de 160 kilómetros de longitud por 1.5 metros de ancho, que transportará casi mil 500 litros de agua por segundo.
Esta será una solución que no será realidad en este sexenio, quizás ni en el próximo, pues por su complejidad este proyecto tardará entre siete y 10 años para su construcción.
Quizás para el 2020 las cosas hayan cambiado y no muramos de sed, si no tenemos agua podemos sustituirla por una cerveza. Bien dicen los anuncios publicitarios, nada mejor para saciar la sed que una cerveza bien fría…
* Periodista Independiente