Tolerancia Cero a la violencia mediática
LUCÍA LAGUNES HUERTA
Para mi socia de la vida, Georgina Rangel, amiga de largas travesías, cuyas manos y pensamiento alimentaron a CIMAC. Tuve la fortuna de compartir con ella la vida y construir un mundo más justo para la humanidad.
Ya no somos las mismas. La sociedad está cambiando y cada vez menos tolera situaciones de abuso contra las mujeres. Como marca la Ley de Telecomunicaciones, la comunicación es un bien público con una responsabilidad social.
Estos cambios sin duda se debe a un trabajo largo de periodistas y comunicadoras para construir contenidos respetuosos de la dignidad humana de las mujeres.
Nada justifica el acoso de un conductor, Enrique Tovar, hacia su compañera, Tania Reza. Nada justifica la presión que, sin duda, hizo la empresa para que la deslindaran aduciendo actuación.
Esta televisora en 90 por ciento de sus contenidos reproduce violencia contra las mujeres y estereotipos sexistas y misóginos.
El despido de ambos conductores victimiza doblemente a la conductora Tania Reza, quien fue objeto de violencia sexual y ahora de violencia laboral. Además esta acción no deslinda a la televisora de su responsabilidad.
Por suerte ya no somos la misma sociedad y las exigencias de no violencia contra las mujeres y el apoyo a la conductora Reza se han hecho patentes en las redes sociales, a tal grado que provocó la reacción de instituciones a todos los niveles, incluso de la Secretaría de Gobernación (Segob), institución responsable de que las empresas mediáticas cumplan los preceptos legales.
La ley es muy clara: los medios de comunicación tienen responsabilidad de lo que transmiten, las empresas están haciendo uso de un bien público y tienen que actuar conforme a nuestras reglas.
Desde 2011 la Constitución mexicana es garante de Derechos Humanos. Vivir libre de violencia es un Derecho Humano de las mujeres y las empresas mediáticas se ven obligadas a acatarlo.
Como bien recuerda el boletín de Segob, esta secretaría es responsable de vigilar que no se fomente la violencia en contra de las mujeres y promover directrices para que los medios de comunicación erradiquen la violencia y fortalezcan la igualdad; cuando esto no ocurre, su responsabilidad es sancionar a los medios por su incumplimiento.
Lo que no dice el comunicado de Gobernación, que emitió el lunes, es qué va hacer con la responsabilidad de la empresa televisiva, si bien es deleznable la actitud de Enrique Tovar, la empresa que lo contrató, que permitió que se grabara el programa y se transmitiera, es responsable de esta violencia y tendría que comprometerse a reparar el daño a la conductora y eliminar de su transmisión todo contenido sexista, discriminatorio y misógino.
Cuando se discutió la reforma a la Ley de Telecomunicaciones, las mujeres levantaron la voz para exigir su derecho al acceso a los medios de comunicación y poner fin a los estereotipos sexistas y misóginos que se transmiten día a día por los diversos canales, no sólo de Televisa, sino de otras televisoras y medios de comunicación impresos, radiales y digitales.
No hay que hacer mucha investigación, basta con pararse en cualquier puesto de periódicos, escuchar la radio, la televisión, los medios digitales y visitar las redes sociales, acercarse a los observatorios de medios que hacemos las organizaciones sociales.
El Estado mexicano asumió desde 1995 impulsar la transformación de los medios de comunicación para incorporar el respeto a la dignidad humana de las mujeres en los contenidos mediáticos, y garantizarles el acceso a los medios de comunicación.
La evaluación hecha tras 20 años de estos compromisos demuestra que poco, muy poco, se ha avanzado al respecto. Sobre todo por las resistencias de las empresas mediáticas y la debilidad de las autoridades ante ellas.
La indignación desatada en las redes sociales por el abuso sexual que comete el conductor Enrique Tovar no se borra con un video alterno que dice “fue actuado” y exculpando a la empresa, tampoco se resuelve con un boletín de prensa.
Todas las autoridades involucradas deben sumarse para cumplir y hacer cumplir las leyes y proteger a las víctimas.
Ayer mismo desde la Comisión de Derechos Humanos del Senado se emitió un punto de acuerdo para sancionar al conductor Enrique Tovar, conductor de ATM, canal 2 de Televisa en Ciudad Juárez, Chihuahua.
El punto de acuerdo presentado por la senadora Angélica de la Peña llama al Ifetel a tomar cartas en el asunto para hacer valer el derecho de las audiencias.
Las voces de mujeres y hombres en las redes sociales llaman a que la empresa Televisa asuma su responsabilidad y proteja a Tania Reza.
Por suerte ya no somos las mismas, y los medios de comunicación tienen que darse cuenta y al ver las barbas de su vecino cortar poner las suyas a remojar, incluyendo los principios de igualdad y no discriminación en todos sus contenidos y sus reglas laborales.
A partir de ahora Tolerancia Cero a la violencia mediática contra las mujeres.
Twitter: @lagunes28
*Periodista y feminista, Directora General de CIMAC.