Conmemoran centenario de natalicio de Federico Sescosse, «salvaguarda del patrimonio de Zacatecas»
Con el propósito de conmemorar el centenario del natalicio del máximo defensor del patrimonio cultural zacatecano, Federico Sescosse, quien logró en 1993 la inscripción del Centro Histórico de Zacatecas en la Lista de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), este viernes se realizó un homenaje en su honor en el Museo Zacatecano.
En el acto, encabezado por el gobernador del estado, Miguel Alonso Reyes; el coordinador nacional de Centros INAH, José Muñoz Bonilla, expresó que en representación de María Teresa Franco, directora general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el gobierno del estado de Zacatecas y el Instituto rinden homenaje a uno de los personajes más emblemáticos del estado de Zacatecas, por su incansable labor en favor de la defensa, rescate y preservación del patrimonio histórico y cultural de la entidad.
“A 100 años del natalicio de Federico Sescosse Lejeune, hoy recordamos con vehemencia sus distintas facetas: en el fomento del arraigo y la conciencia de identidad entre los ciudadanos zacatecanos; en la salvaguardia del patrimonio cultural; en la gestión de leyes y organismos en favor de este patrimonio; en la preservación de los valores culturales del estado y en el enaltecimiento de los tesoros culturales de Zacatecas”.
Abundó que Federico Sescosse (primer director del INAH en el estado) no sólo actuó en la ciudad de Zacatecas, sino en municipios como Sombrerete, Pinos y Jerez para frenar la destrucción de la riqueza patrimonial y los monumentos históricos.
Apoyó los trabajos de conservación en las zonas arqueológicas de La Quemada, Altavista en Chalchihuites y las Ventanas en Juchipila, sitios que continúan siendo fuente de conocimiento de las culturas que habitaron la región y que son visitadas por centenares de personas de México y del mundo.
José Muñoz Bonilla añadió que las aportaciones de este ilustre zacatecano son inmensas en torno a la protección y conservación del patrimonio cultural zacatecano. “Los retos de hoy, si bien deben encararse con el ejemplo de un hombre como Federico Sescosse, también deben considerar las nuevas condiciones y características del entorno en que se presentan. Hoy en día las ciudades y las grandes urbes son espacios donde los fenómenos económicos, sociales y políticos se interrelacionan vertiginosamente, imponiendo grandes desafíos a la protección, conservación y preservación del patrimonio cultural”.
En el acto también estuvieron presentes el director del Centro INAH Zacatecas, Carlos Augusto Torres Pérez; la presidenta del ICOMOS México, Gloria Orive Bellinger; el presidente de la Junta de Conservación y Proyección de Monumentos y Zonas Típicas de Zacatecas, Rafael Sánchez, y la hija de Federico Sescosse, Guadalupe Beatriz Sescosse Pesquera, quien recibió un reconocimiento de parte del INAH, en el que se menciona la relevante contribución al rescate del patrimonio arqueológico e histórico zacatecano y a la cultura nacional.
El gobierno del estado otorgó otra distinción a la familia Sescoses Pesquera por la invaluable labor de Federico Sescosse, quien dedicó su vida al rescate de los inmuebles y sitios históricos de Zacatecas.
El gobernador Miguel Alfonso Reyes, indicó que Federico Sescosse fue un hombre de talla universal y un valioso ejemplo a seguir, y su mayor mérito fue haber logrado que Zacatecas fuera incluido en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1993.
“Don Federico nos dejó un legado mayor, que es una herencia incuantificable, que fue el amor a su estado natal y la defensa que hizo del patrimonio material e inmaterial”.
Por su parte, Guadalupe Beatriz Sescosse agradeció el homenaje a su padre, a quien recordó como un hombre amoroso y divertido, y con una gran entrega para Zacatecas, ciudad a la que le dedicó su vida y a la que siempre tenía presente ya sea en una plática de sobremesa o en sus viajes por el extranjero.
Indicó que a su padre no le interesaron nunca los reconocimientos ni el dinero, simplemente deseaba trabajar en favor de su ciudad y así logró recuperar innumerables inmuebles que hoy dan rostro a la entidad.
Federico Sescosse creció en una familia tradicional zacatecana, durante gran parte de su vida se dedicó a administrar la fábrica de piloncillo de su familia, pero interesado en el patrimonio cultural, en 1941 fue designado primer delegado del INAH en Zacatecas.
Durante esa época, se encargó de la protección de los monumentos históricos de la ciudad, y de la conservación de las zonas arqueológicas de La Quemada, Altavista Chalchihuites y las Ventanas en Juchipila así como la conservación del Museo de Guadalupe en el antiguo Colegio Apostólico de Propaganda Fide.
En 1965, junto con Genaro Borrego y Eugenio del Hoyo Cabrera, Sescosse creó la Sociedad de Amigos de Zacatecas A.C. y redactó el proyecto de Ley de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado, además fundó la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado.
Entre los trabajos que realizó destaca el rescate del antiguo templo de San Agustín, que marcó el inicio de una incansable labor por recuperar los tesoros virreinales y el espíritu tradicional de la ciudad.
Su labor prosiguió con la Vecindad del Jovito, el Ex Convento de San Francisco de Zacatecas, el Colegio de San Luis Gonzaga, el interior de la Catedral, el Templo de Santo Domingo, sus retablos y la sacristía. Asimismo restauró y puso al servicio del culto religioso la Capilla de la Ex Hacienda de Bernárdez, así como el resto del casco de la Hacienda, entre otras muchas obras.
Otro de sus aciertos fue el rescate del archivo histórico y los acervos de Zacatecas; además logró conservar las festividades de las Morismas de Bracho y la colección Mertens de arte huichol, la cual actualmente se aloja en el Museo Zacatecano.
LNY/Comunicado