Pide Obispo a sacerdotes impulsar una iglesia de puertas abiertas
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Jerez de García Salinas, Zac.- En el marco de la clausura del Novenario a la Patrona de los Jerezanos, la Virgen de la Soledad, el obispo de la Diócesis de Zacatecas Sigifredo Noriega Barceló hizo un llamado a todos los sacerdotes, a manifestar la misericordia de Dios e impulsar una iglesia de puertas abiertas.
Y de manera insistente pidió, “no rechacen a nadie, no pongan ninguna traba; sino están casados por la iglesia, hay pecados más grandes; no corran a nadie, no cierren ninguna puerta” y aclaró que “no estamos en barata, estamos volviendo al Evangelio, o ¿cuando vemos en el Evangelio que nuestro señor le haya cerrado la puerta a alguien?”
Dirigiéndose a los más de 15 presbíteros que participaron de la ceremonia, advirtió que no son propietarios de la fe, sino servidores de Dios.
Afirmó que las diversas festividades en honor a la virgen María en distintas partes de la entidad y diversas advocaciones, son la historia de la Diócesis de Zacatecas y de la propia iglesia.
Llamó a los fieles modernos isabeles, porque la madre del señor vino a visitarlos, como ocurrió con la prima Isabel, según la descripción del evangelio y aludiendo a una frase de las bodas de Caná, repitió a los creyentes la instrucción de María a los sirvientes de esa fiesta “hagan lo que Él (Jesús) les diga”.
En la oración universal el administrador de la Diócesis, por las que están aquí y las que se han visto en la necesidad de emigrar: igualmente oró por la fortaleza de los jerezanos, que se ocupen de trasmitir la fe de Jesucristo y sean fermento; asimismo encomendó al pueblo mexicano, porque los ciudadanos seamos promotores de bien y por un México más justo y solidario.
La celebración fue antecedida de una peregrinación que partió del Puente del río grande, en la que participaron las diversas parroquias del decanato.
Concluída la ceremonia realizada en el templo de la Inmaculada Concepción, el obispo encabezó la procesión para retornar la imagen de la patrona de este pueblo, a su nicho en el Santuario que lleva su nombre y al mismo tiempo impartía la bendición a los cientos de jerezanos que se congregaron a su paso.
El Novenario a la Virgen de la Soledad, es la festividad religiosa más importante del municipio y durante los nueve días, reúne a miles de familias que participan de las tradicionales mañanitas, las peregrinaciones, misas, rosarios, horas santas y por la noche la pólvora, aunque en esta ocasión se suspendió varias veces la quema.
LNY/RECV