Los cambios de Peña Nieto
HÉCTOR A. ALVARADO GÓMEZ
A unos días de rendir su tercer informe de gobierno, Enrique Peña Nieto decidió hacerle ajustes a su gabinete. Despidió a cuatro colaboradores e hizo enroques y ascensos con funcionarios que en su mayoría ya estaban trabajando en el Gobierno Federal.
Los nombramientos se hicieron en el área de Desarrollo Social, Educación, Seguridad, Relaciones Exteriores, Turismo, Seguridad Social y Campo. Deja intacta el área política, económica, energética, de comunicaciones y salud.
En desarrollo social quita a la polémica Rosario Robles Berlanga para poner al polifacético José Antonio Meade, alguien que fue secretario de Hacienda con Felipe Calderón y que se desempeñaba como secretario de Relaciones Exteriores. Quizá, José Antonio Meade sea uno de los hombres a los que Peña Nieto le tenga más confianza y lo manda a un área muy importante, no solo porque es la encargada de manejar a los programas sociales y el combate a la pobreza, que en México hay mucha, sino también porque es una dependencia que cuenta con una estructura territorial muy importante que se presta para el manejo político y electoral.
A la enojadísima, o al menos así se veía, Rosario Robles, la reubica en la Secretaría de Desarrollo Territorial, en lugar de José Murillo Karam, a quién prácticamente mandan a la jubilación política luego de su paso, nada exitoso por este Gobierno Federal, primero en la PGR, de donde salió muy desprestigiado por casos como el de Ayotzinapa, y ahora lo relevan antes de cumplir un año al frente de la Sedatu.
El otro cambio es en la Secretaría de Educación Pública, donde se nombra a Aurelio Nuño, el hombre que parecía de todas las confianzas del presidente, uno de los integrantes de lo que se conoce como la triada del poder, junto con Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray. Nuño era alguien que se mencionaba para dirigir al PRI, donde se impuso Manlio Fabio Beltrones, incluso se decía en columnas nacionales que podría ser el tapado para suceder a Enrique Peña Nieto, sin embargo, ahora lo mandan a una de las secretarias más complicadas por las consecuencias que ha tenido la implementación de la Reforma Educativa con marchas, paros, etc. Vamos a ver cómo le va a Aurelio Nuño, la SEP puede ser su catapulta, pero también puede ser su gran dolor de cabeza.
En la Sagarpa ponen al mandatario de Querétaro, José Calzada Rubirosa, un hombre que como gobernador tenía a su estado en los primeros lugares de desarrollo económico, generación de empleo y él en lo personal siempre que se publicaban mediciones de popularidad aparecía entre los mandatarios mejor evaluados por sus gobernados; sin embargo, es un gobernador que perdió las elecciones, la gubernatura de Querétaro fue ganada por el PAN, pero a pesar de eso Peña Nieto lo rescata y lo lleva a una de las secretarías más importantes y que esperemos de buenos resultados porque la economía de Zacatecas, que depende en gran medida del desarrollo agropecuario.
En materia de seguridad, Monte Alejandro Rubido paga los platos rotos por la fuga de El Chapo, lo retiran de su cargo y nombran como nuevo comisionado Nacional de Seguridad a Renato Sales.
En los otros movimientos, coloca a Claudia Ruiz Massieu como canciller, a Enrique de la Madrid en la Secretaría de Turismo; Rafael Pachianno en la Semarnat; el ex gobernador de Chihuahua José Reyes Baeza como director del ISSSTE, y Francisco Guzmán, nuevo jefe de la oficina de la Presidencia de la República.
Twitter: @HectorAlvaradoX
