Se debe aclarar si corrupción es una verdad lastimosa: Esaú Hernández
ESAÚ HERNÁNDEZ HERRERA
Cada día que pasa estoy más convencido de la necesidad de que se aclare si las versiones insistentes de corrupción en el Gobierno del Estado son, o no, una verdad lastimosa. Estoy seguro de que esto pudo ser dilucidado con razonable certidumbre y sus consecuencias hubieran sido benéficas para la sociedad.
Lamentablemente, al parecer no existen posibilidades de que mis inquietudes sean atendidas por la estructura gubernamental en el sentido que propongo.
Han externado públicamente razones que respeto pero que no comparto, o que al menos, me parecen insuficientes.
Más aún, mi postura se ha querido interpretar como una colaboración con expresiones partidarias diferentes al PRI., lo cual es absolutamente falso.
Lamento mucho esa interpretación equivocada pues toda mi vida he procurado y procuraré honrar mi condición de priísta, condición que tengo desde hace 46 años por el ejemplo señero de quienes me formaron poniendo acento en el valor de la libertad de conciencia.
Mi postura obedece a principios.
¿Es muy difícil entender eso?
Todo lo que yo quería, y quiero, es que tengamos gobiernos emanados del PRI honrados y con fama de honrados, así lo demandan los tiempos actuales.
¿Era mucho pedir? Al parecer sí.
En esas condiciones, he decidido presentar mi renuncia a la presidencia de la Comisión Estatal de Justicia Partidaria del PRI con efectos a partir de la fecha, señalando que fue para mí una gran distinción y un alto honor ocupar ese cargo por mandato del Consejo Político Estatal del Partido.
Con esto, por mi parte, doy por concluido el tema así como el ciclo de mi participación política en este período sexenal, concentrándome en la academia desde donde sirvo con gran entusiasmo a la juventud y a los maestros zacatecanos.