Desarrollo turístico La Presa del Chique
JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX
El terreno de casi 30 hectáreas que adquirí a finales de la década de los 80’s de su entonces propietario Francisco González Lara, lo dejé añejar pasando el tiempo, buscando un proyecto que garantizara no sólo mi seguridad financiera –compradores hubo muchos, el mismo Tony Aguilar- sino que en la madurez de mi vida sirviera para impulsar un desarrollo que contribuyera a hacer progresar no sólo al municipio de Tabasco, sino a la región del Cañón de Juchipila en su totalidad, influyendo turísticamente a las capitales de Zacatecas, Aguascalientes y del estado de Jalisco.
Luego de algunos años de rumiar la idea, encontré al “hombre del proyecto”: El arquitecto francés nacido en Canne, Michel de la Rue. El ha sido diseñador de hoteles de playa como Las Brisas en Acapulco, y de lugares de descanso afamados en México, como Tequesquitengo y Cocoyoc, e incluso en Valle de Bravo están estampadas sus ideas y estrategias, sobre todo en lo que se refiere al rescate de la arquitectura del lugar.
Visitó Zacatecas hace muchos años por primera vez. No es necesario decir que le encantó. Le acompañó su hija, una fotógrafa internacional que publicó recientemente en Europa un libro sobre luchadores mexicanos y otro más sobre toreros mundiales.
Una vez convencido, presenté al arquitecto con algunos profesionales zacatecanos de la construcción, a fin de buscar conjuntamente un modelo de proyecto que se acomodara al terreno y tuviera la modernidad de los desarrollos nacionales e incluso mundiales.
Tres años ha trabajado en el diseño. Se han concluido prácticamente los levantamientos topográficos, los permisos y ya ha sido invertida una parte importante de recursos financieros. Sin embargo, como es normal en desarrollos de esta envergadura, en la primera etapa no suele haber una sola piedra que muestre el avance de las obras.
Fue a partir de enero de 2010 que iniciamos la edificación: Se construyen ahora mismo ocho cabañas, de las cuales cinco están ya terminadas y equipadas. Se han terminado tambien dos suites, dos albercas, tenemos dos jacuzzis, un lago que estamos por finiquitar y un yate para 20 personas que puede dar la vuelta por la presa..
El promedio de ocupación es ya de un 60% anual y la temperatura en diciembre es de 23 grados. En el lugar no hay nunca frío ni calor.
Continuaremos en pocos meses con la infraestructura del campo de gotcha, el rappel, el golfito, el spa –con una tina romana- y se cuenta ya con un temazcal para 40 personas que opera perfectamente para la delicia de los visitantes.
Existe un área para acampar, estacionamiento y se desarrolla una pequeña zona de tianguis para exhibir y vender productos de localidad. Se sirve el pescado más fresco y delicioso del estado, a precios populares, que se acompaña con tortillas hechas a mano, papitas de la región, nopalitos y la deliciosa fruta Maracuya, ademas de guayaba: Todas las frutas del trópico allá se reproducen.
En un futuro próximo estableceremos las actividades acuáticas cuando el proyecto termine de ser aprobado por las autoridades respectivas.
El Santuario al Santo Santiago estará cerca de la cortina de la presa, erguida su escultura monumental, y se casarán sus festejos con los de Santiago de Compostela en España, para dar a este santo, patrono de la zona de los cañones, el significado que implica este nicho que seguramente resultará de importancia para la región.
La estrategia financiera consistió en dar plusvalía al terreno con nuestra inversión familiar, apoyada con algunos créditos nacionales e internacionales, a fin de que una vez que el terreno hubiere adquirido valor, pudiéramos invitar amigos con experiencia en este ramo, como Pablo Fontanet –creador de reino Aventura (hoy Six Flags) y propietario de los Clubes de Golf Lomas Country y Bosque Real-. Tiene interés en participar como accionista mi gran amigo y socio, Armando Bojórquez –su padre fue fundador de Cancún- propietario de 240 agencias de viajes y por cierto, su hermano fue director del Metro de la Ciudad de México. Habrá que esperar a que nuestra inversión avance, para no quedar en minoría frente a estos monstruos de las finanzas turísticas.
“El Proyecto Turístico El Chique” intenta equilibrar el turismo ecológico y crear una arquitectura zacatecana edificada a base de laja, piedra volcánica, cantera y, sobre todo, adornada con plantas como el huisache, la uña de gato y el oxiote, que es el árbol que custodia los restos de Tony Aguilar.
Al terminar la tercera etapa, tendremos 249 trabajadores y 29 pequeñas empresas -Mypymes- que darán servicio a la instalación recreativa. Se buscará que este esquema de empresas genere no sólo salarios sino una utilidad complementaria a los ciudadanos de las comunidades aldeanas.
Nunca le hemos dado valor comercial. En años pasados lo prestábamos para que la gente acampara o se divirtiera en temporadas de Semana Santa, el verano o diciembre. Hoy sí es un proyecto económico que empezará a dar frutos mayores en el mediano plazo.
Hace unas semanas, el novel y poco ilustrado secretario de Turismo fue a hacer una visita a la zona, informando que los tres niveles de gobierno harían una gran inversión en la presa. Había evadido visitar nuestro proyecto, lo cual se lo agradecemos, pero en el fondo, según nuestros vecinos y amigos, fue a buscar terrenos baratos para fortalecer sus intereses hoteleros personales, y no para buscar el desarrollo de una zona tan significativa en el Cañon de Juchiplia, que se fortalece sin dineros oficiales y con proyectos que ahora quieren competir con otros desarrollos regionales que poco podrán hacer, sin embargo, contra nuestros baluartes: Arquitectura, comida y el calor de nuestra gente tan generosa en el lugar.
