Agua, derecho humano
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID
El acceso al agua es un derecho humano. Sin embargo, este recurso natural se encuentra en riesgo de ser privatizado, tal y como sucedió con los hidrocarburos, que dejaron de ser patrimonio de la nación, para convertirse en propiedad de unos cuantos que se enriquecerán con él.
Así es. Ahora estamos en alerta, porque un grupo de legisladores del PRI-Gobierno plantea la posibilidad de privatizar el agua, recurso natural que nos pertenece a todos y es un derecho de la población en el mundo.
Sin embargo, en México parece que a las y los representantes populares no les interesa garantizar el acceso el agua, sino ver el signo de pesos por todos lados, pues en la Cámara de Diputados pretenden aprobar una ley que es contraria a la Constitución, tal y como ya lo hicieron con los hidrocarburos.
Me refiero precisamente al recién aprobado dictamen por parte de los integrantes de la Comisión de Agua Potable, Saneamiento y Recursos Hidráulicos de la Cámara Baja para promulgar una Ley General de Aguas, que contiene disposiciones contrarias a los derechos humanos y se orienta a la privatización del vital líquido.
Hago en estos momentos un llamado de alerta a la población, porque se prevé que ese dictamen sea discutido en los próximos días en el pleno de la Cámara de Diputados y existe una alta probabilidad de que sea aprobado para nuestro perjuicio.
A pesar de tratarse de una ley reglamentaria del Artículo Cuarto Constitucional, que dispone el acceso equitativo al agua para todas las y los mexicanos, el proceso de discusión y aprobación del dictamen se realizó en secreto y de espaldas a la ciudadanía.
La redacción del texto para la Ley General de Aguas se hizo con la intervención la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lo que dio lugar a que el contenido de la legislación se orientara a la privatización de las distintas modalidades de uso de este recurso.
En el dictamen el agua es considerada como un bien económico y no un bien común.
Por ello sobre sale la intención de darle al vital líquido un uso privado, el cual se privilegia sobre el concepto constitucional que ve el agua como parte de la naturaleza en el ciclo hidrológico y cuyo aprovechamiento corresponde a la sociedad en su conjunto.
El dictamen también reconoce la práctica de mover grandes volúmenes de una cuenca a otra, como una práctica de facto que no tiene más límite que el interés económico de quienes lo realizan.
No se protegen a los ecosistemas ni el interés público, tampoco habla del derecho al agua de quienes viven en las ciudades a las que se lleva el agua, ni de los derechos de las comunidades de la región donde se obtiene.
Pese al gran problema que para México representa la contaminación del agua, la propuesta prohíbe cualquier forma de monitoreo social o investigación independiente para conocer los niveles de compuestos contaminantes y establece fuertes sanciones a quienes incumplan esta prohibición.
En el texto quedaron en el olvido el tratamiento y reutilización del agua, como alternativa a los problemas de escasez y como lo establece la tendencia mundial.
Ante tantas irregularidades que se pretenden aprobar, el dictamen es cuestión es violatorio de la Constitución, del derecho internacional y de los derechos humanos, porque su entrada en vigor implicaría mayor desigualdad en el acceso al agua, aumento de las tarifas y la puesta en riesgo de la integridad de los ecosistemas.
En la Cámara de Diputados no se puede aprobar una ley como esa, que limitaría el acceso al agua y que dañaría la ecología, este es el momento preciso para dar marcha atrás a una iniciativa retrógrada y que va contra el derecho internacional.
Especialmente en este marzo, en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer y que se reconocen sus logros, se pretende aprobar una iniciativa que privatiza el agua, justo cuando existe una relación directa entre las mujeres y este líquido, ya que es a ellas, en la mayoría de las ocasiones, a las que les corresponde buscarlo y trasladarlo a sus lugares de origen cuando escasea.
No permitamos que esta nueva afrenta a la nación se comenta. No dejemos que un pequeños grupo en el poder vuelva a robarse lo que es de todos: los recursos naturales.
*Consejero Nacional del PRD
