Corrupción e impunidad, cánceres más agresivos y malignos
Zacatecas, Zac.- Antonio Mejía Haro, precandidato a diputado federal del PRD, propuso el combate frontal de la corrupción y la impunidad, que son los cánceres más agresivos y malignos para el crecimiento de México.
La corrupción es un complejo fenómeno social, político y económico que afecta a todos los ramos de la administración pública en los tres órdenes de gobierno y los tres poderes, que socava la democracia en los procesos electorales y que carcome las posibilidades de progreso y crecimiento económico del país, al elevar o inflar los costos, sustraer (robo) recursos destinados a obras públicas, compras gubernamentales y servicios en educación, salud, seguridad, entre otros.
Toño Mejía agregó que México, Zacatecas y sus municipios no superarán la pobreza, la desigualdad, el hambre, la ignorancia, la violencia, la inseguridad, la falta de oportunidades y de mejores índices de desarrollo humano, sino se combate a fondo la corrupción y la impunidad.
En México se cometen 12 millones de delitos al año, de los cuales sólo se denuncia el 15% y se castiga sólo el 1% del total de delitos cometidos.
Datos que revelan que México vive una total impunidad
El precandidato dijo, es momento que la ciudadanía denuncie de manera implacable y exija castigo a todo acto de corrupción, tráfico de influencias, diezmos, mordidas y sobornos de todo servidor público, sin importar su rango, filiación política o padrinazgo. De lo contrario, seguiremos sumidos en la impunidad, observando obras fantasmas, inconclusas o de mala calidad y servicios deficientes.
Hay que terminar con la frase «el que no tranza no avanza» y cambiarla por la frase «Avanza combatiendo la tranza».
Es tiempo que la ciudadanía cobre conciencia a que no sólo elija sino también exija a los gobernantes y representantes populares total transparencia, rendición de cuentas y cero tolerancia a la corrupción e impunidad.
Toño Mejía dijo es urgente que se aprueben reformas constitucionales para crear el Sistema Nacional Anticorrupción, con amplia participación ciudadana y con un Tribunal Federal de Justicia Administrativa autónomo (para no ser juez y parte), que imponga sanciones administrativas a servidores públicos federales, estatales y municipales por irregularidades en la aplicación de recursos, con sanciones resarcitorias y destitución de servidores públicos y cárcel a los deshonestos.
LNY/Comunicado