Reforma educativa, evaluación docente y elecciones
*El 2015 año de la evaluación al desempeño a los profesores en servicio
*Las resistencias, conspiración y sabotaje a la reforma educativa
*Se convertiría en una tragedia social no concretar el cambio educativo
MANUEL IBARRA SANTOS
No todo en este año gravitará en torno al eje de los comicios federales y al gasto millonario que ejercerán los Partidos y el árbitro electoral, para movilizar el voto ciudadano a las urnas el primer domingo de junio próximo. La sociedad y el Estado tienen enfrente otro asunto igual o más importante, como es el de consolidar en los hechos la reforma educativa nacional y, en ese contexto, realizar en los siguientes meses la evaluación al desempeño de los profesores en servicio.
Esto indica que no sólo de política partidaria vive la sociedad. Es pertinente reconocer que de todo lo que través de la historia ha contribuido a cambiar al ser humano y al mundo, la educación y la ciencia, han jugado un rol determinante y no la política, como falsamente pudiera parecer. Por eso, hay otros temas centrales que no deben desdeñarse ni olvidarse ante el frenesí impuesto por la actual lucha electoral.
Y es que la realidad es contundente: sin educación de calidad < eficiente, equitativa, eficaz, relevante y pertinente>, es impensable visualizar a la nación en un horizonte con desarrollo, prosperidad, justicia, gobernabilidad y certidumbre; sin ella, igualmente, estaríamos creando para los niños y jóvenes, para las presentes y las generaciones por venir, para el país en general, un futuro sombrío y miserable, lo que resultaría a todas luces criminal.
La radiografía que nos pinta el propio Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) es impresentable y catastrófica: más de 34 millones de mexicanos de 15 años de edad o más, sin educación básica concluida; 2.9 millones de infantes sin acceso a la enseñanza preescolar; 3.9 millones en edad de cursar la instrucción básica, no asisten a la escuela; y sólo se atiende muy apenas el 30 por ciento de la población en edad potencial de cursar la licenciatura.
Por eso resulta en estos momentos una de las máximas prioridades del país, concretar y consolidar la reforma educativa nacional. Y junto con eso, se tendrán que instrumentar mecanismos para evitar que sea saboteada, a veces por mala fe y en ocasiones por irresponsabilidad y negligencia. No lograr el cambio educativo, se pudiera convertir eso, en el corto y largo plazo, en una verdadera tragedia de la sociedad.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha dicho recientemente que si en nuestro país no se abate el descomunal rezago educativo que afecta a millones de mexicanos y que si no se concreta, también, la reforma en esta materia, el país podría perder en las próximas décadas hasta 25 trillones de dólares, pues la población carecería de los nuevos valores, de los conocimientos, las aptitudes y las habilidades para competir y sobrevivir con dignidad y justicia, en el feroz contexto global actual.
La evaluación a profesores en servicio
En el transcurso del 2015, en el marco de la reforma educativa, se efectuará la gran movilización institucional para aplicar por primera ocasión en la historia de México, la evaluación al desempeño a más de un millón de profesores en servicio, obligación jurídica contemplada por la propia Constitución General de la República y ratificada por el artículo octavo (8) de La Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.
Las características de la evaluación a los maestros en activo, según el texto de esa Ley, será no punitiva ni estandarizada y sí formativa, comprensiva, diagnóstica y progresiva. Además tendrá que considerar las condiciones propias de la población y el entorno de la escuela, así como las condiciones de infraestructura, equipamiento, el clima y la seguridad escolar.
El propósito de la evaluación al desempeño docente está en contribuir al fortalecimiento del desarrollo profesional de los profesores, elevar la calidad de los procesos de enseñanza –aprendizaje, obtener evidencias sobre la actuación en el aula, en darle funcionalidad al sistema educativo y dotarlo de transparencia, para superar la opacidad y su principio de alta corruptibilidad que le ha caracterizado por tradición.
La otra preocupación de los profesores se encuentra en conocer cuándo se aplicará la primera evaluación al desempeño a los docentes en activo. Sin embargo, el INEE, no ha precisado la fecha de su aplicación, si es al final de la primera mitad del año o al inicio del segundo semestre del 2015. Este hecho ha generado incertidumbre entre los maestros de México. De todas formas con oportunidad darán a conocer día y lugar de su realización.
Las cinco claves más importantes para obstaculizar el cambio de la reforma educativa
En un estudio especializado realizado por expertos, a petición del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), denominado Las Reformas y Los Estados, se destacan cinco claves de las más importantes que podrían obstaculizar el cambio educativo en México. Son las siguientes:
I) Socavar y conspirar en contra del mandato legal ya aprobado; II)Contradecir el espíritu de la reforma, a través de la instrumentalización de grupos de choque; III)Abogar por una reforma educativa con carencias y limitaciones presupuestales; IV)Contravenir la Ley por consigna ideológica; y V)No administrar y conducir sin capacidad los conflictos políticos, dejando que estos gobiernen y destruyan las bases de la reforma educativa.
Las prioridades del 2015 y la Reforma Educativa
Pues bien, queda claro, entonces, que los comicios federales no son el único tema importante para los mexicanos en el 2015. La educación y su reforma, es un tema trascendente, al que se le deberá dar toda la atención necesaria, porque de eso depende el presente y futuro de la nación.
Y es cierto como lo indujo Thomas Kuhn en su obra La Revolución Copernicana (creador y socializador, además, de la categoría y el concepto de <paradigma>), de que no es la política el motor de los cambios, sino la educación y la ciencia.