El Paquete Económico 2015 en Zacatecas y la crisis petrolera
* Ante la crisis de los precios del petróleo, la reingeniería presupuestal, una opción
* El gobernador Miguel Alonso y el presupuesto 2015 con sentido social
* El 33% de los recursos totales del presupuesto estatal, al sector educativo
MANUEL IBARRA SANTOS
La caída de los precios internacionales del petróleo y el desplome del peso frente al dólar en el trepidante cierre de este año demandan del Estado Mexicano (y de sus diferentes niveles de gobierno: federal, estatal y municipal) la aplicación de medidas hacendarias prudentes y responsabilidad en el ejercicio del gasto público en el 2015 que estimule la ejecución de proyectos que tengan impacto en el desarrollo humano y que incremente el indicador más importante que debe tener toda política económica: un mayor bienestar para las familias.
Ante el escenario complejo de la economía nacional que habrá de impactar negativamente en los Estados y los municipios, las administraciones públicas tienen la obligación de actuar cuidadosamente y estimular la inversión en sectores como educación, salud, empleo, innovación y obra pública estratégica para reducir los efectos perniciosos derivados de la incertidumbre y la especulación financiera que viven los mercados internacionales.
El cierre muy difícil -con tendencias cada vez más complejas- de la economía nacional, producto de la caída superior a un 30 por ciento de los precios del petróleo, exigen medidas de contingencia y decisiones de reingeniería financiera que contribuyan a orientar el próximo año el gasto público a las áreas fundamentales – no superfluas- del crecimiento y el desarrollo de la sociedad.
Por lo pronto el paquete económico Zacatecas 2015, que propuso el Ejecutivo Estatal y aprobado por la Legislatura local, con un presupuesto superior a los 25 mil 900 millones de pesos (con 25 votos a favor de 30 de los diputados), pone énfasis en los asuntos de política social y a temas estratégicos de obra pública. Tan sólo al sector educativo se le asignó el 33% del total de los recursos públicos.
Por su parte, la Ley Federal de Ingresos 2015 aprobada por el Congreso de la Unión, se fijó como expectativa un precio de 80 dólares en promedio el barril del crudo mexicano, cuando hoy su valor se ha desplomado en una cuarta parte.
Cada dólar que cae el precio del petróleo, recorta aproximadamente 300 millones de dólares la recaudación estimada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Hasta el momento, el recorte neto a la estimación presupuestal, debido a este factor, es de mil millones de dólares, que se traduce en un golpe duro debido a que la caída de los ingresos gubernamentales federales podría llegar al 5 ciento, situación todavía manejable si es que se estabilizan en el corto plazo los precios del petróleo. De lo contrario la situación se complicaría, con un escenario difícil que, incluso, conduciría a un ciclo de probables recortes presupuestales, si se mantiene la incertidumbre, la especulación y la volatilidad financiera por más tiempo.
El origen de la caída de los precios del petróleo:
El petróleo es incuestionablemente un elemento crucial que define, hoy como ayer, la vida de los mexicanos. Más del 30 por ciento de los ingresos de la administración federal provienen de las exportaciones petroleras. La economía de otros países como Venezuela depende en un 90% de este hidrocarburo, mientras que la de Rusia en un 45 por ciento. Estados Unidos de Norteamérica aprendió a no depender financieramente sólo de este recurso natural y diversificó sus fuentes financieras.
Son varias las causales que han originado la baja de los precios del petróleo: Primero, la sobreoferta mundial de este hidrocarburo. Estados Unidos de Norteamérica, por ejemplo, en los últimos seis años incrementó su producción en más de un 60%. En cambio, la de México disminuyó; Segundo: la desaceleración de la economía global se ha traducido en una disminución consecuente de la demanda petrolera; Tercero: en La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) prevalece una marcada división y confrontación entre sus miembros, hecho que ha contribuido a acentuar los desequilibrios en el mercado internacional de hidrocarburos; y cuarto: se han desarrollado en los últimos años nuevas tecnologías que implican ahorro energético y un menor uso de este elemento.
El petróleo sigue siendo el producto estratégico más importante del mundo. A causa de él se libran guerras y se derrocan regímenes. El precio de este combustible impulsa y determina ciclos de la economía capitalista mundial y, hoy en día, hay una recomposición de las hegemonías globales, debido a la disputa de la riqueza petrolera.
El desplome del valor del peso mexicano frente al dólar está asociado a los procesos especulativos derivados del derrumbe de los precios del petróleo. Muchas otras monedas nacionales no resistirán la presión. En Rusia, el rublo se depreció en más de un 25 por ciento en esta etapa especulativa. En la Unión Europea, en cambio, se habla de que este proceso le beneficiará y le podría en corto plazo propiciar ahorros hasta por 80 mil millones de dólares. El “euro”, por lo tanto, de seguir esta tendencia se fortalecería.
La reingeniería económica y el gasto público
Este escenario de ajuste y colapso de la economía, tendrá que conducir a procesos de re/ingeniería de las estrategias del ejercicio del gasto público en el horizonte del 2015, en un contexto de elecciones federales para renovar la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
En mucho, la legitimidad de las administraciones públicas estarán avaladas por el adecuado y correcto uso del gasto público para atender las demandas ciudadanas.