Corrupción e impunidad contra transparencia y rendición de cuentas
GERARDO DE ÁVILA
El gobierno de la República que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto podrá tener las reformas estructurales más avanzadas del mundo, pero mientras la corrupción y la impunidad imperen en México las reformas no tendrán éxito. Los poderes fácticos también son un dolor de cabeza.
Prevalece la tranza.
Ni el Sistema Nacional Anticorrupción que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) están impulsando terminará con estos cánceres crónicos que padece México. Pasará mucho tiempo antes de ver a un México limpio.
Veamos.
Hace apenas unos días, Transparencia Internacional dio a conocer el nuevo ranking de los países más corruptos y México ocupó el lugar número 103 de 175 naciones. A pesar de que se han creado las instituciones anticorrupción no hay avances. Sólo 72 países son más corruptos que México.
Siguen las tranzas.
En cambio, Noruega, Dinamarca, Australia, Finlandia, Nueva Zelanda, Suecia y Suiza se alzaron como las naciones más transparentes del mundo. En Latinoamérica, quienes dan la cara son Uruguay y Chile. Aquí, la transparencia y rendición de cuentas se imponen a la corrupción y la impunidad.
Ni como presumir.
Para el profesor e investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) Max Kaiser, el tema de la corrupción “es y sigue siendo la gran tarea pendiente de México”. El ex presidente de los Estados Unidos, Williams Clinton también lo había advertido años atrás.
México… corrupto.
¿Pero que es peor, la corrupción o la impunidad? La respuesta es obvia, tanto una como la otra han hecho bastante daño al desarrollo del país y han contribuido a la regresión en varios aspectos como nación. El enriquecimiento de unos cuantos y millones en la pobreza son los contrastes.
Insultante realidad.
No hay institución pública en este país que no haya sido señalada como corrupta. Los gobiernos de todos los niveles, los partidos políticos, los empresarios, las policías, el ejército mexicano, entre otras, ganado tienen una pésima imagen de la sociedad. La percepción es adversa.
Desde hace años.
Ante este escenario, es evidente que el Estado mexicano se ha visto rebasado. La incapacidad de las autoridades para resolver los problemas del país ha evidenciado las crisis en los más altos niveles de gobierno. La comunidad internacional nos ve con desconfianza como nación.
¿Qué hacer?
Lo preocupante de la corrupción y la impunidad es que se vive en todo el país. En los estados de la República la realidad es exactamente la misma. El 2014 será recordado como el año en que varios casos de corrupción salieron a la luz pública.
Tranza tras tranza.
El discurso del presidente Peña Nieto sobre el combate contra la corrupción de nada servirá sino antes no explica los escándalos recientes. Como lo señaló el historiador Enrique Krause “México merece una explicación”.
¡Sí que la merece!
En el caso de la impunidad, la barbarie de Ayotzinapa puede ser el más claro ejemplo. Desde luego hay otros asuntos violentos que han marcado al gobierno peñista en apenas dos años de gobierno. En suma, muchos “fierros en la lumbre” tiene el Ejecutivo federal.
Las cosas por su nombre.
Ahora bien, ¿cómo terminar con la corrupción y la impunidad? En el horizonte inmediato es la educación y la aplicación de la ley, la manera de vencer a estos cánceres. Como lo señalamos líneas arriba, tendrán que pasar algunas generaciones antes de ver a un México transparente.
Esa es la verdad.
En suma, el pasado 9 de diciembre, se conmemoró un año más contra la corrupción en el mundo. En México, hubo una serie de eventos para recordar lo mal que andamos y las posibles salidas de solución.
Nada nuevo.
Para el anecdotario:
1) Es un hecho, que Zacatecas tendrá presupuesto en las próximas horas. Tal vez con algunos ajustes, pero andará ejerciendo poco más de 25 mil millones de pesos para 2015. Y si bien, la mayoría de los recursos vienen ya etiquetados habrá que vigilar los pesos y centavos que no lo estarán, para eso, los diputados de la LXI deben poner más atención, en especial, porque será un año político.
* De por sí son pocos los pesos y gastándolos en políticos…
2) Aunque la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) recibirá más presupuesto en 2015, como alrededor de mil 500 millones de pesos, su realidad seguirá siendo la misma de siempre: no ajustarán para cumplir sus deudas que la tienen en permanente estrés. Aquel ofrecimiento de rescate que hizo el ahora señalado Secretario Luis Videgaray pues simplemente no se ve.
* Cómo tampoco se ve el proyecto de reingeniería del rector.
3) Para la elecciones federales de 2015, el PRI y PVEM acordaron registrar su intención de ir juntos. Para el 2016 no será lo mismo, a menos que Carlos Puente Salas sea el candidato a gobernador. Sin embargo, primero es lo primero y habrá que esperar cómo sale el proceso electoral del año próximo donde estarán en juego cuatros diputaciones federales.
* Nada está seguro, todo puede pasar…
Es tan sólo una opinión.
(*) Periodista.
Maestro de Ciencia Política.