La ley contra infiltrados de Peña
RAÚL MANDUJANO SERRANO
La ley contra infiltrados de Peña
Para el hacedor de los manuscritos apocalípticos, la legislación que anunció Peña Nieto contra la infiltración del crimen organizado con las autoridades municipales, pareciera tener dos aristas que no son nada claras. Primero ¿Conocer de posibles exudaciones delictivas en las alcaldías se logrará a través de espionaje? Y segundo, de ser cierta la penetración criminal, ¿la Federación asumirá el poder por encima de los gobernadores?
Cuando el mandatario habló del Estado de Derecho, como lo hizo al dirigirse a la Nación por espacio de 45 minutos, reveló igual, entre líneas, la desesperación que prevalece en el Gobierno ante la preocupante manifestación de la violencia. Enrique Peña Nieto no confía en nadie, el mismo PRI se abstuvo durante gran rato para opinar de la crisis y cuando lo hizo, su discurso no era convincente o pecaba de ingenuo, por ello quizá el Ejecutivo federal está desconcertado ante tan lacerante golpe político.
El mensaje era esperado
Lo da un día después de que secumplieron dos meses de la desaparición de 43 normalistas en Iguala, Guerrero, una de las crisis más graves que ha enfrentado su gobierno. Y propone 10 acciones para “mejorar la seguridad, la justicia y el Estado de Derecho” en el país. Esta propuesta es inteligente pero se puede avizorar en cada una de las acciones un elemento tajante, de intolerancia. El mensaje advierte que nadie estará por encima del gobierno federal. Digamos que se tambalea y para no caer deslinda responsabilidades. En su iniciativa para redefinir la competencia de cada autoridad en el combate al delito lo afirma: “Cuando la responsabilidad es de todos, no es de nadie” y tiene razón.
La ley en comento es, para el presidente, punta de lanza de la estrategia para responder a la demanda generalizada de justicia por la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal «Isidro Burgos» de Ayotzinapa. «Después de Iguala, México debe cambiar», sentenció, aunque atajó que los cambios no tienen soluciones simples ni caminos cortos empero, algo se les olvida: los 43 no aparecen desde hace dos meses y alguien disfruta de los placeres de ver a un país tambalearse… La mecha sigue encendida…
Colofón: La nueva policía investigadora mexiquense
El hacedor de las fábulas sotaneras sonríe mientras degusta de unas suculentas enchiladas de mole verde en Atlacomulco, acompañadas de tamales de sal y un agua fría de horchata. Piensa el amanuense que así como a nivel federal se ocupan de reinventar a un país envuelto en una gran crisis política, el estado de México no se puede quedarse atrás y ya se aprestan a cambiar el nombre de la Policía. Primero fue Policía Judicial, los “Judas” les llamaban, luego fueron Policías Ministeriales, “Judas” les decían, ahora serán Policías Investigadores… “Judas” seguirán siendo… Con esta nueva denominación, explica el congresista Apolinar Escobedo Ildefonso, “se busca garantizar el acceso a la justicia en la aplicación del derecho y resolver el conflicto que surja con motivo de la comisión del delito, en un marco de respeto a los derechos humanos”… Seguirán siendo “Judas” pues…
Susurros: Nueva policía investigadora
Susurran en los pasillos de la prensa en Toluca, que un grupo de reporteros de gran prosapia, se preparan en confines entretelones para poner en escena una pastorela para niños en el desamparo, habitantes de albergues que fueron abandonados. Gran causa de varios cofrades del gremio informativo cuya intencionalidad es la buena fe y su recompensa, la sonrisa de un pequeño.
La del estribo: tres locos
Por lo intenso de la información y las largas horas de trabajo, tres buenos reporteros, Jesús Ruiz, Pepe Nader y Sergio Macedo se volvieron locos y debieron ingresar al manicomio. Tras un mes, las autoridades del hospital decidieron que los dejarían salir tras un breve examen. La pregunta sería: ¿Qué haría usted al salir de aquí? La pregunta primera fue para Chucho quien respondió: ¡Traería piedras para romper los vidrios de este edificio! Se le negó la salida. El segundo fue Macedo quien contestó: ¡Traería piedras para romper los vidrios de este edificio! Tampoco puede salir. Finalmente Pepe. ¿Y usted haría lo mismo que sus compañeros? -No, yo trabajaría, tendría un hogar y ahorraría mucho dinero… Sorprendidos le preguntaron: -¿Y para que ahorrarías dinero? -Para comprar piedras y romper los vidrios de este edificio!… Hasta otro Sótano.
Twitter: @raulmanduj