Bolivia un camino mediático libre de violencia para las mujeres
LUCÍA LAGUNES HUERTA
Sin duda y a pesar de la relación tirante que existe entre los medios de comunicación y la población, éstos siguen siendo la vía por la cual la gente se informa cada día a lo largo y ancho del mundo. Cómo se informa y qué se informa a través del periodismo es un tema fundamental en cuanto a democracia se refiere.
En un hecho inédito desde las esferas más altas del poder, el pasado 20 de noviembre, Bolivia puso el ejemplo de lo que sí se puede hacer cuando hay verdaderamente voluntad para hacerlo.
En un acto respetuoso y abierto, gobierno, sociedad civil, dueños, directivos y editores de medios de comunicación, dialogaron sobre la importancia de informar sobre la violencia contra las mujeres desde un enfoque de derechos humanos y perspectiva de género.
Detrás de esta acción hay una Ley y un mandato que obliga. La ley 348 como se le conoce y cuyo nombre es Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia promulgada en Bolivia el 9 de marzo del año 2013 y cuyo reglamento, que se publicó el 14 de octubre de este año, establece obligaciones para el Ministerio de Comunicación del gobierno y medios de comunicación.
Así, el gobierno boliviano representado por la Ministra de Comunicación, Amanda Ávila, busca cumplir con el mandato de ley, en conjunto con la organización Iniciativas de Paz, quienes promueven el uso de un protocolo para la cobertura informativa en cuanto a la violencia contra las mujeres se refiere.
El proceso iniciado hace dos meses concluirá el próximo 5 de diciembre, lapso en el cual los medios harán sus observaciones al protocolo, para terminar con la firma de un compromiso para aplicarlo en su acción informativa diaria.
En 2007 México se puso a la cabeza mundial al promulgar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Ahí, también se incluyen medidas para eliminar coberturas informativas que alienten o justifiquen la violencia contra las mujeres. Sin embargo, lejos está una acción semejante a la boliviana y esto se debe por la relación de conveniencias mutuas que conservan gobiernos y empresarios de comunicación.
Qué resultará de este proceso que lleva el gobierno de Evo Morales está aún por verse, lo que sí creo es que es un paso. Un buen paso que se da para ir transformando ideas erróneas que culpabilizan a las mujeres por las agresiones que viven y justifican el machismo de los hombres.
Es una acción concreta que busca detener la violencia contra las mujeres. Están claros que no es lo único, que paralelo a ello se tendrá que robustecer el sistema de justicia; para que se aplique la ley se tendrá que lograr la seguridad de las mujeres que denuncian a sus agresores y por supuesto eliminar la desigualdad.
Hacer algo es mucho más que no hacer nada, o peor aún, simular que se hace. En México las cifras siguen mostrando el incumplimiento de la ley que garantice una vida libre de violencia a las mujeres.
Recordemos que en días pasados el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio dio a conocer que en los últimos dos años ha registrado cuatro mil casos de feminicidio en sólo 14 entidades federativas, entidades donde se encuentra tipificado el delito como tal, pero donde sólo 613 casos han sido investigados como tal.
¿Cuándo veremos al Secretario de Gobernación, a las organizaciones que promueven el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia y los dueños de medios de comunicación sentados en la mesa dialogando sobre su responsabilidad para con la sociedad y en especial con las mujeres para eliminar mensajes misóginos y sexistas de sus informativos y programas?
Esa es la pregunta que me queda después de ser testigo de este diálogo en Bolivia. Ojalá que la acción boliviana se copie en nuestra nación y se deje de simular para empezar a actuar.
*Periodista y feminista, Directora General de CIMAC
Twitter @lagunes28