TSJEZ rendirá homenaje póstumo a Rafael Armando Candelas Villalba

* Su Familia recibirá la medalla “Pedro Vélez y Zúñiga” y un reconocimiento in memoriam

Zacatecas, Zac.- Este viernes 26, el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ) celebrará una Sesión Solemne para rendir homenaje póstumo al Licenciado Rafael Armando Candelas Villalba, quién falleció a los 77 años de edad en esta ciudad, el pasado 24 de junio del presente año.

En el acto, a efectuarse en la sede del Poder Judicial, en punto de las 11:00 horas, su familia recibirá la medalla Pedro Vélez y Zúñiga, y un reconocimiento in memoriam de parte del Pleno del TSJEZ, como reconocimiento a la amplia y destacada trayectoria de quién fuera Presidente de ese Tribunal Superior de Justicia.

Rafael Armando Candelas Villalba nació en la ciudad de Zacatecas, el 24 de octubre de 1936, cursó su educación media en el Instituto de Ciencias de Zacatecas, egresó de Licenciado en Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), y desde muy joven se incorporó al Poder Judicial, al que entregó prácticamente toda su vida profesional.

Inició como secretario auxiliar del Juzgado Segundo de Primera Instancia de Fresnillo, un 24 de septiembre de 1958. Ahí inició una carrera judicial ascendente, fue Defensor de Oficio; Ministro Ejecutor; Juez Mixto Menor; Juez de Primera Instancia y Notario Público por Ministerio de Ley en Pinos, Tlaltenango, Jerez, Fresnillo y Río Grande; Juez de Primera Instancia del Ramo Civil del Distrito Judicial de la Capital; Magistrado Suplente del H. Supremo Tribunal de Justicia del Estado.

Posteriormente, en septiembre de 1974 fue designado Magistrado Propietario del Honorable Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Zacatecas, para el sexenio 1974-1980, cargo para el que fue ratificado por primera vez en 1980 para el sexenio 1980-1986, y posteriormente para el sexenio 1986-1992, siendo en este periodo, Presidente de la Sala Civil de ese Supremo Poder del Estado, con lo cual se convirtió en el primer y único Magistrado del Poder Judicial en ocupar dicho cargo por 18 años consecutivos.

Al terminar su responsabilidad como Magistrado en 1992, y luego de 34 años ininterrumpidos como funcionario del Poder Judicial se jubiló, sin embargo, en febrero de 1995 fue vuelto a llamar y designado Magistrado Supernumerario del Tribunal Superior de Justicia, y el 12 de julio del mismo año fue electo por el Pleno de Magistrados como Presidente de ese Tribunal, cargo que desempeñó con alto grado de responsabilidad hasta el 12 de septiembre de 1998, en que concluyó su larga actividad en la Carrera Judicial por casi 38 años, 21 de ellos como Magistrado.

Durante su función en el Poder Judicial, siempre se caracterizó por su honorabilidad, su honestidad y rectitud a la hora de impartir justicia y por hacer valer su criterio. Fue un férreo defensor de la carrera judicial, de la división de poderes y la independencia y autonomía del Poder Judicial.

Entre sus logros está el que el Poder Judicial manejara su propio presupuesto de manera autónoma; la creación del Fondo de Administración de Justicia con las fianzas que anterior a este manejaba el Poder Ejecutivo, y con el cual desde su creación han servido para mejorar de manera importante la infraestructura de Juzgados y del propio Tribunal; la dignificación de los salarios de Secretarios, Jueces y Magistrados.

También contribuyó en el diseño y elaboración de los Códigos Penal, Civil y Familiar que en su época estuvieron vigentes y, que en su momento, aprobó la Legislatura del Estado, así como en otras Leyes y reglamentos para los que con frecuencia se le requería su opinión, pues incluso participó como Secretario de la Comisión Legislativa y de Asesoría Jurídica del Gobierno del Estado en 1978, y como coordinador de la Asamblea de Justicia que en 1986 fue parteaguas en el rumbo del Poder Judicial.

Tuvo un paso efímero por la academia impartiendo la clase de Historia Universal en la Secundaria de la UAZ, e impartiendo las cátedras de Derecho Procesal Civil I y II, así como las prácticas de la misma materia en la Escuela de Derecho de la UAZ.

Fue fundador y presidente de la Sociedad de Ex Alumnos del Instituto de Ciencias de Zacatecas; desempeñó los cargos de secretario y tesorero del Colegio de Abogados de Zacatecas, Barra Mexicana.

Rafael Armando Candelas fue un amante de la lectura, un hombre culto cuya biblioteca particular ascienda a más de cinco mil libros; un impulsor del deporte en Zacatecas, practicó el atletismo y el futbol; pero ante todo fue un hombre justo que siempre entregó lo mejor de sí al Poder Judicial dónde se creó, pues su padre, Antonio Candelas Rodarte, también trabajó para ese Poder durante 44 años.

Al Licenciado Rafael Armando Candelas Villalba le sobrevive su esposa, Olga Salinas de Candelas, sus hijos Rafael, Olga y Verónica Candelas Salinas, sus nietos Rafael, Samuel, Luciano, Arturo y Sebastián.

También sus hermanos Sergio, Antonio, Lucía, Jesús María y Hugo Candelas Villalba, así como su nuera Eva Ruiz de Candelas y su yerno Arturo Villa Fernández.

LNY/Redacción

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