La nómina del magisterio, el SNTE y el gasto educativo
* La confrontación entre la Sección 34 del SNTE y la parte oficial, un hecho desdeñable; el colapso financiero de los sistemas educativos estatales; la vertiente fiscal y administrativa de la reforma educativa
MANUEL IBARRA SANTOS
Como parte de la vertiente administrativa y fiscal de la reforma educativa nacional, de manera inaplazable avanza – en Zacatecas y en el país- el proceso de transición para el establecimiento de un nuevo esquema de financiamiento de la enseñanza y la creación de una nómina magisterial centralizada que ayude a superar y evitar los manejos dispendiosos, corruptos y deshonestos de las plazas laborales en el sistema educativo.
Los trabajos para la integración del sistema de nómina magisterial se efectúan en Zacatecas en un momento de peligrosa confrontación – a la que nadie le ha dado importancia ni le ha puesto atención – entre la Sección 34 del SNTE y la parte oficial, ante una falsa interpretación del marco jurídico de la reforma educativa, que pretende borrar todo esfuerzo e iniciativa de defensa de los derechos profesionales de los docentes. El espíritu del Constituyente no formuló, por ningún concepto, el aniquilamiento, con la reforma, de los derechos jurídicos de los profesores.
Efectivamente, producto de una serie de reformas realizadas el año pasado a la Ley Federal de Coordinación Fiscal entrará en funciones, a inicios del 2015, el Fondo de Aportaciones de Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE), mediante el cual se pretende crear un nuevo control administrativo de las plazas de los maestros transferidos a los Estados.
De hecho, esta figura –el FONE, por sus siglas- contemplará los recursos necesarios para el financiamiento de los servicios educativos en las entidades del país y sustituirá al Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), el que venía funcionando desde 1992, implementado en los procesos de reforma de la enseñanza impulsada en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Dos grandes campos de acción atenderá dicho Fondo en el sistema educativo nacional: a).-La nómina de personal; y b).-Los gastos de operación de las miles de escuelas que funcionan en el país, que suman más de 240 mil.
Periodo de conciliación de datos:
Durante los meses que restan del año se finiquitará el proceso de conciliación de datos y cifras, en relación al número de maestros que laboran en cada entidad, para que a partir de enero del 2015, pueda entrar en funcionamiento el nuevo sistema de nómina magisterial, sin demora alguna.
Por eso, las consiguientes semanas serán definitivas y determinantes, para que nadie quede excluido y todas las plazas tengan un soporte presupuestal para su pago y no queden financieramente en el aire. Sobre esto no valdrán excusas y pretextos.
La mecánica del nuevo sistema de nómina:
El sistema de nómina magisterial que entrará en funciones en el 2015, se sujetará a una mecánica específica, en la que destacan las etapas siguientes:
1).-La SEP y la Secretaría de Hacienda (SHCP) serán las responsables de emitir las disposiciones para el registro de nómina, incluyendo los movimientos de personal.
2).-La SEP establecerá el sistema de administración de nómina para que en las entidades carguen los registros que deberán ser los mismos que aporte el Sistema de Información y Gestión Educativa
3).-Se solicitará luego que las propias entidades federativas validen, en tiempo y forma, sus respectivas nóminas magisteriales.
4).-El gobierno de la República, a través de la SEP, solicitará a la Tesorería de la Federación realice el pago correspondiente de plazas, con cargo a los recursos que correspondan a cada entidad federativas.
El cambio de modelo administrativo
Con esto se modifica radicalmente el modelo administrativo en el manejo de plazas en el sistema educativo, para evitar el desorden, el dispendio y el uso discrecional que hoy prevalece en el gasto educativo en todos los Estados, salvo honrosas excepciones, y que se ha constituido en un factor de déficit económico nacional del sector público, incluso que ha conducido a la quiebra técnica de muchos sistemas educativos estatales, que hoy subsisten en el colapso. Nuestro Estado es uno de ellos.
En Zacatecas se tendrá una oportunidad más, con la incorporación al sistema de nómina magisterial, de insertarse correcta y adecuadamente al proceso de reforma educativa nacional. Deseable sería que no la desaprovechara.