De suspirantes, izquierdas y revolucionarios
La Señora De Berchtesgaden
El bueno
Los priistas andan alborotados. Quieren colocarse, juntarse, ser vistos, ser reconocidos como cuadros de convicción revolucionaria, de probada disciplina y lealtad al partido ¡Madre de Dios!
Según la delegada del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandra del Moral, a quien por cierto balconearon porque su padre y tío protagonizan tremenda disputa legal, han sido siete, hasta hace nos días, los que ya se habían acercado demostrando su reconocido liderazgo, arraigo y prestigio partidista. Obvio se negó a dar nombres, pero la fotografía que circuló tras la reunión del Consejo Político Nacional mostró al que, seguramente será “el bueno”. Sí, Francisco Escobedo Villegas, quien se supone debe permanecer en el estado mientras el gobernador Miguel Alonso Reyes sale del mismo para atender asuntos super importantes. Pero cuando se trata de reuniones del partidazo, las reglas no valen. ¿Para qué?
Entonces, recontento posó con el gobernador después, según los cercanos al propio Alonso Reyes, recibir el espaldarazo del mismo César Camacho Quiroz. Por eso las maletas hechas.
Y es que, de ninguna manera, los priistas quieren llegar a la elección. Buscan mostrar músculo fortalecido, bien fuerte pues, y la única manera de hacerlo es con un candidato de unidad que deberá tomar protesta antes del Cuarto Informe del mandatario estatal. Si no se hace bolas el engrudo.
Como la convocatoria habla de la equidad, la secretaria general deberá ser una mujer, y que mejor que la diputada federal Judit Guerrero. El problema es que la mayoría opina que debería ser al revés. Judit presidenta y Francisco, el secretario general.
Y aunque la única que tiene las cualidades para dirigir al PRI es la legisladora, las cosas no pintan para ese rumbo. Ni modo. Los tricolores se la pierden.
Un sanmarqueño al PRI
El egresado de la Escuela Normal de San Marcos, sí, de esa donde los jóvenes, dicen en el gobierno, son rebeldes sin causa, y de la Escuela Normal Superior “Juan de Asbaje”, en Zamora Michoacán, donde recibió su título como Licenciado en Ciencias Sociales, tendría pues la oportunidad de superar el trabajo del tabasqueño Juan Carlos Lozano, quien desde que llegó a la dirigencia no ha perdido una. Su máximo logro, hacer de Zacatecas el estado “más peñista del país”.
Priista de hueso colorado, Escobedo Villegas fue presidente municipal de Mezquital del Oro (1992-1995); presidente municipal de su natal Teúl de González Ortega (2001-2004) y diputado local de mayoría por el Distrito XV, en la LIX Legislatura. Una de sus tantas frases célebres fue: “Por eso Zacatecas está como está, porque siempre, y desafortunadamente, desde mi punto de vista, la gente participa muchas veces con el hígado y habla con el hígado y respira por la herida”. Pura sabiduría popular.
La silla vacante
Al salir Francisco Escobedo de la secretaría general, ya son tres los tiradores para ocupar esa silla: José Marco Antonio Olvera Acevedo, Guillermo Huizar Carranza y Uriel Márquez Cristerna.
El ex diputado Olvera lleva todas las de perder –otra vez–. Y es que su falta de carácter, pero sobre todo el estigma de haber sido el que fracasó en su aspiración de ser gobernador, nada más y nada menos que frente al diputado federal Ricardo Monreal Ávila, quien de paso lo barrió y lo trapeó en ese histórico 1998, son recuerdos que marcan y matan.
Guillermo Huizar, además de arrogante y hablador, durante su paso por la Secretaría de la Función Pública ha demostrado que no sabe dar resultados. Los peces gordos que juró por el airecito de la Rosa de Guadalupe que atraparía, siguen nadando como si nada, para pesar de muchos.
Señalado como “delincuente electoral”, no cuenta con la calidad necesaria para sentarse a negociar con la oposición. Lástima Margarito.
Y aunque él fue quien personalmente le pidió ese cargo al gobernador, bueno, dicen algunos que le rogó, tendrá que seguir cobrando en la Función Pública por hacer nada.
Uriel Márquez, conocido por su afición al Facebook y sus paseos con cargo al erario, no sabe nada de nada. Y es que muchos recuerdan las negociaciones para “salvar” Ciudad Gobierno, en las cuales participó pero nunca, como abogado, aportó ni una coma.
Y es tan mala su labor en la Coordinación Jurídica del Gobierno del Estado, que todos saben que el trabajo, trabajo, lo hace el director del Instituto de Defensoría Pública, Carlos Federico Soto Acosta, y la directora de Notarías, María Esperanza Lumbreras Guevara. Dicen que Márquez Cristerna, es un cero a la izquierda.
Lo ideal, y necesario, es que a ese puesto llegue alguien que de verdad le ayude al gobernador, que concilie, que tenga colmillo. Para ese puesto nadie mejor que el procurador Arturo Nahle García. Pero, siempre hay un pero, él tiene otras aspiraciones. Quiere partir del estado a legislar en San Lázaro, en donde también daría buenos resultados. Sobre todo después del tristísimo papel de los actuales diputados: Bárbara Romo, Adolfo Bonilla y… cómo se llama el otro, ah sí, Julio César Flemate.
En los pasillos de la Casa Bellagio suena también el nombre de Le Roy Barragán, quien siempre se ha caracterizado por ser conciliador y tener buena relación con actores políticos, comunicadores, diputados y servidores públicos. Pero, seguimos con los peros, él tiene su corazoncito latiendo por una diputación federal. Es cuestión de convencerlo.
Solo con su soledad
Quien no deja de causar lástima en el Senado de la República es Alejandro Tello, ex delfín del gobernador, para dolor de su esposa que ya se presentaba como “primera dama” de Zacatecas.
Y es que el senador, que llegó ahí quién sabe por qué designios de Dios, dicen sus compañeros no tiene ni colaboradores que lo acompañen a degustar los sagrados alimentos.
Mientras todos negocian, cabildean, hacen planes, presentan iniciativas, el zacatecano deambula como un fantasma por los pasillos del Senado, y desayuna y come con las sillas. Dicen que, para sorpresa de todos, hasta en el elevador viaja solo. Definitivamente, el que nace para maceta…
Un ensayo
La lección que debe dejar en todos los mexicanos, y zacatecanos también, es que un Congreso en el que una mayoría mecánica se erige como ama y señora del destino de todos no conviene. No es sano. No sirve para el desarrollo democrático de nadie.
Al haber sido testigos de cómo la mayoría aliada a Enrique Peña Nieto se conformó con levantar la mano y cobrar con la otra para satisfacer los deseos de unos cuantos, que irónicamente no son la mayoría, debe hacer reflexionar a los votantes, en vísperas del 2015 y, claro está, del 2016.
La elección federal del próximo año será pues un ensayo, y podrá ser una llamada de atención para los que hoy nos gobiernan. La sombra del voto de castigo nuevamente se pasea por Zacatecas.
Esto ya lo tienen vislumbrado los integrantes de las ahora llamadas “Izquierdas”, que han dado su primer paso en unidad, al denunciar juntos al alcalde de Fresnillo, Benjamín Medrano Quezada, luego de su paso por las revistas rosas presumiendo, con muy mal tacto, al empobrecido pueblo del Mineral, su mansión y sus trajes de última moda.
Lo que sigue es que se pongan de acuerdo, dejando atrás las vanidades y los egos inflados, y de verdad trabajen para hacer frente a la aplanadora del PRI-Gobierno y, por lo menos, le arrebaten una posición de las cuatro que estarán en juego.
Por lo pronto, Enrique Peña Nieto ya les dio un empujoncito con los gasolinazos, los altos cobros en la energía eléctrica, la falta de empleo y la promesa de que, algún día, no muy lejano quizás, antes de que el mundo se acabe, las Reformas Estructurales se verán reflejadas en los bolsillos de los mexicanos.
Ya lo dijo el propio diputado local del tricolor, José Haro, no funcionarán como «varita mágica» y el PRI deberá pagar ese costo político. El balón está del lado de “las Izquierdas”, en ellos queda tomarlo o dejarlo pasar.
Y ahora me despido, pero prometo volver. Eso sí, sin bajarme de mis tacones.
@laevabraundezac
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