Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Se desiste funcionario federal de su dicho
Bueno, pues el residente general de carreteras, Juan Ignacio Delgado Márquez, ya ofreció una disculpa por el comentario que hizo en días pasados con respecto a que el monumento conmemorativo al Centenario de la Toma de Zacatecas ya habría sido retirado.
En un mensaje que, como la ocasión anterior, dirigió al ciudadano Carlos Santoyo Reveles, reconoce su error de no corroborar personalmente lo que le fue informado, en el sentido de que la obra está mal ubicada y se iba a demoler.
Agrega, que el proyecto está a cargo del Gobierno del Estado, en coordinación con el municipio y, en su momento se le informó que por su mala ubicación se había cancelado y se iba a demoler, pero no constató personalmente que así haya sido.
Preocupación colectiva
Así como Santoyo Reveles difundió en redes sociales la información errónea que le hizo llegar el funcionario, y en razón de justicia, al recibir la disculpa también la hizo pública en su cuenta de Facebook y Twiter, aunque definitivamente el hecho pone en evidencia el cumplimiento cabal de las funciones del servidor público en mención, quien tal vez no tenía necesariamente que acudir personalmente a la obra, que sería lo ideal, pero por lo menos tener a alguien casi de manera permanente, supervisando lo que ocurre con este monumento que, aparte de ser un peligro latente, es motivo del diario comentario por parte de la ciudadanía y en prácticamente todos los espacios de la sociedad, en los momentos en que no se habla de futbol, se habla de la ya conocida Glorieta de la Muerte, que según trascendió, es citada incluso en algunas misas dominicales.
Funcionario desubicado
Y aunque la disculpa viene con una aparente carga de humildad y reconocimiento al error, no deja de lado la oportunidad de seguir responsabilizando a la ciudadanía de lo que ocurre y, al mismo tiempo, pretende deslindar de las consecuencias palpables a las autoridades correspondientes y, por el contrario, culpa a la población, pues asegura que los accidentes que han ocurrido, obedecen al exceso de velocidad y no atender los señalamientos.
En el propio texto vuelve a evidenciar el desconocimiento absoluto del asunto, y si a media semana afirmaba que el estorbo ya había sido eliminado y podía circularse en la autopista sin ningún obstáculo, hoy se refiere a la glorieta que se construyó –dice–, a la entrada sur de Jerez, lo que es absolutamente impreciso, pues de ser así, se habría colocado sobre la carretera a Tlaltenango, y la verdad es que se encuentra al lado opuesto, en la salida a Zacatecas, al noreste de la ciudad. Una vez más demuestra no saber ni siquiera donde exactamente se ubica la obra, al parecer no la conoce, mucho menos podrá estar enterado de su errónea construcción.
El único que responde
Sin embargo, es digno de resaltar el reconocimiento que el propio Carlos Santoyo Reveles hace en el sentido de que Juan Ignacio Delgado Márquez es la única persona que le ha puesto atención al asunto y se ha tomado la molestia de, por lo menos, responder los mensajes que se le envían y aunque con las imprecisiones señaladas, el residente general de carreteras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), ha reiterado su disposición de mantener al tanto sobre el avance de las cosas, informado a su interlocutor, y este a la ciudadanía que ha manifestado su inquietud, a través de las redes sociales.
¿Sólo para ganar tiempo?
Y por otra parte, la población comienza a sentir como una burla o un mecanismo sólo para ganar tiempo, la clausura de la obra que hace 10 días llevó a cabo el Gobierno Municipal, que si bien frenó la construcción, de poco sirve cuando la estructura sigue ahí, estorbando la circulación apropiada y constituyendo un riesgo, por lo que ahora se pide que se cumpla el compromiso y se proceda a la demolición inmediata y la rápida reconstrucción de esa parte de la autopista a Zacatecas, que tras eliminar el estorbo, seguramente registrará daños sobre todo en el pavimento.