Jerez… Miel y veneno a la vez

RICARDO EVODIO CABRAL VERA

Una víctima a modo

Sorprende, pero no es casual, la decidida forma con que el copropietario de Movimiento Ciudadano (MC) en el estado, sale a la defensa del alcalde José Manuel Viramontes Rodarte, a quien por el momento no le encuentra ningún defecto y, además, lo convierte en víctima a modo para exhibir al que califica como “desestabilizador” gobierno del estado, al tiempo que lo envolvió en reconocimientos y lo cobijó más que su propio partido, pues para nadie es desconocido que la dirigencia panista en el municipio, mantiene su distancia con el gobierno de Jerez.

Amor con amor se paga

El primer cebollazo al gobierno pastelista lo habría dado David Monreal, cuando vino a Jerez, para presentar su informe legislativo, tal vez no esperaba la presencia de un alcalde panista y de inmediato se volcó en halagos y agradecimientos; pero además se sabe –por presunción del propio Saúl—, que su hermano el senador ha apoyado a Viramontes Rodarte en la gestión de algunos recursos, incluido algo para la Feria de Primavera.

Sin embargo, la relación futura dependerá en mucho del contexto electoral a tres meses de arrancar el proceso 2015, y sobre todo el de 2016, que es el que realmente parece interesar a ambos; quizá el ex alcalde fresnillense espere que aquello de amor con amor se paga, se aplique ahora a su favor y se refleje en gratitud.

Pese a que en los tiempo actuales no se descarta ningún tipo de coalición o revoltura ideológica, francamente suena poco probable que la relación Monreal-Viramontes tenga un final feliz, el cariño es momentáneo, como lo es con el del dirigente perredista Gerardo Espinoza Solis, otro que en su momento espera que se le retribuyan sus apoyos.

El autor del Apodo Pepe Pasteles es monrealista

Mientras son peras o son manzanas, el alcalde siente por fin que tiene el apoyo de un partido que, por cierto no es el suyo y que ciertamente aún no tiene una representatividad preocupante para los partidos tradicionales en el municipio. Pero es un hecho que por ahora hay de su lado un instituto político de oposición a su contentillo, con un líder estatal que se atreve a ir contra corriente y sale en su defensa, y un dirigente municipal de casa, que dicho por el propio presidente, fue el autor cuando niño, del sobrenombre Pepe Pasteles, que tantos resultados políticos le da; durante la reunión navideña con medios de comunicación, Viramontes Rodarte se acercó a Guillermo del Río de la Cruz, hasta hace poco muy relacionado a Artemio Ultreras Cabral, y con el orgullo en el rostro dijo, «aquí está el culpable de mi sobrenombre».

Reyes Romo y su residenciapñ

Otro que estuvo ayer en uno de los por lo menos cuatro municipios donde mantiene la condición de residencia (por aquello de poder aspirar en uno de ellos a un cargo de elección popular), es Javier Reyes Romo, que aparece hoy como una de las cabezas estratégicas de Movimiento Ciudadano, y consecuentemente del proyecto que pretende llevar a gobernador del estado a David Monreal Ávila; pero eso de la residencia es sólo un decir, pues está claro que el galeno, nacido en Fresnillo, radicado en Guadalupe, que labora en Zacatecas donde fue regidor y casado con una jerezana, además con base laboral en el Hospital General de Jerez, municipio en el que ya fue secretario de Gobierno, no tiene aspiraciones de entrar en las boletas electorales, ni como candidato a presidente municipal, ni mucho menos como regidor o síndico.

En política todo puede pasar

Pero en política todo puede pasar, el mismo Reyes Romo es testimonio vivo de ello, sino mire usted; en 2003 el sagaz político fue bajado de la Secretaría de Gobierno Municipal, por presiones directas del entonces gobernador Ricardo Monreal Ávila, al Ayuntamiento que encabezaba Ismael Solís Mares.

Hoy el médico de profesión, es brazo derecho de Saúl Monreal y prepara el camino de otro del mismo apellido que quiere ser gobernador, se codea con quien una década atrás le propinó el golpe político más severo de su vida y con frialdad seguramente dirá que no almacena rencores.

Como regidor perredista en el municipio de la capital, Reyes Romo se convirtió en el más fuerte dolor de cabeza de Cuauhtémoc Calderón Galván lideró las grillas de las luminarias y otras gracias del entonces panista; hoy su partido fija postura en torno a otro gobierno blanquiazul, en el que casualmente aparecen varios de los actores que conformaron el equipo de Calderón Galván, en Zacatecas, y a quienes seguramente les caía muy gordo el entonces perredista cada vez que provocaba una revolución sacando trapos al sol, pero que ahora estarían dispuestos a abrirle las puertas del corazón. No cabe duda que en política todo puede suceder y la congruencia pasa a segundo término.