México, lugar 54 en naciones para ser mamá
JOSÉ NARRO CÉSPEDES
Cada 10 de mayo, los mexicanos celebran el Día de las Madres y festejan a las más de 20 millones 200,000 madres que hay en el país, pero ¿cuál es la situación que enfrentan las mujeres mexicanas que tienen hijos?
México se encuentra ubicado en el lugar 54 en el ranking de las mejores y peores naciones para ser mamá, según el reporte Estado de las madres del mundo 2014, realizado por la organización no gubernamental Save the Children.
En el segundo párrafo del artículo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se lee: «Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos».
El censo poblacional de 2010, indica que en México residen 40.8 millones mujeres mayores de 15 años, de las cuales 71.6% han tenido al menos un hijo. Es decir: siete de cada diez.
Entre 1976 y 2009, el porcentaje de mujeres en edad fértil que emplea métodos anticonceptivos pasó de 30.2 a 75.2%. A pesar de este aumento, persiste una demanda insatisfecha de anticonceptivos, sobre todo entre la población adolescente.
De acuerdo con la Encuesta de Salud y Nutrición 2012, del total de adolescentes sexualmente activos, 14.7% de los hombres y 33.4% de las mujeres no utilizaron ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual. En México, 13.6% de los nacimientos registrados en 2009 fueron de adolescentes o mujeres jóvenes cuyas edades oscilaban entre los 15 y los 19 años de edad.
Por lo regular, 15% de las mujeres embarazadas presentan alguna complicación mortal que requiere atención médica especializada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las principales emergencias obstétricas se relacionan con trastornos hipertensivos, hemorragias e infecciones, pero en México la Secretaría de Salud (SSA) agrega el embarazo ectópico, el aborto séptico y la enfermedad tromboembólica venosa.
Durante 2011, ocurrieron 48 defunciones maternas —en mujeres de 15 a 49 años— por cada 100,000 nacidos vivos. Es decir: un total de 918 defunciones.
La ONU, considera como defunción materna a aquella muerte de la mujer durante el embarazo, el parto, o los 42 días posteriores al mismo por cualquier causa vinculada con esta condición o al manejo de ésta, pero no por causas accidentales.
De acuerdo con cifras oficiales citadas por Save the Children, durante 2012, en México se presentó un índice de 42.3 muertes maternas por cada 100,000 niños nacidos.
En el año 2000, México suscribió ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el marco de la celebración de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, el compromiso de reducir las muertes maternas a 22 defunciones por año para 2015.
Con base en cifras de la Secretaría de Salud y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las entidades mexicanas con menor tasa de mortalidad materna son: Tamaulipas con 15.7 muertes por cada 100,000 niños nacidos vivos; Sinaloa con 16.8, y Aguascalientes con 18.5.
En tanto, los estados con la tasa más alta de muertes maternas son: Michoacán con 57.9 defunciones por cada 100,000 nacidos; Oaxaca con 61.3; Campeche con 63.1, Chihuahua con 67.7 y Guerrero con 90.1.
Según reportes oficiales del INEGI, el embarazo en adolescentes y en mujeres que se encuentran al final de su periodo reproductivo es particularmente riesgoso, ya que se observa que la razón de mortalidad materna en jóvenes de 15 a 19 años y en las mujeres de 45 a 49 años es de 46.8 y 73.7 defunciones por cada 100,000 nacidos, respectivamente.
Según información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) de 2010, se estima que existen 8.2 millones de mujeres de 12 años y más que tiene por lo menos un hijo y que está en una situación conyugal de «no unión», es decir, son viudas, separadas, divorciadas o solteras.
El 45.9% de las madres de familia en situación de «no unión», de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), se encuentran en situación de pobreza multidimensional, y 20.2% presenta pobreza extrema.
Con base en datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2011, el 45.7% del total de mujeres casadas o en unión libre, de 15 años y más con al menos un hijo, indicó haber padecido algún tipo de violencia por parte de su última pareja.
En cuanto al ámbito laboral, la ENDIREH 2011 indicó que el 9.8%, es decir, una de cada diez mujeres de 15 años o más, ha padecido al menos una vez violencia laboral.
Dicha violencia se ha presentado en las mujeres al solicitarles, al menos una vez a lo largo de su vida, una prueba de embarazo; mientras que el 2% indicó haber sido despedida, haber sufrido una reducción de sueldo o la no renovación de contrato por su condición.
Y con todo la tasa de participación económica de las mujeres —mayores de 15 años con al menos un hijo— es de 44.1%, de las cuales, 97.9% combina sus actividades laborales con los quehaceres domésticos.
Según su situación conyugal, la tasa de participación económica más alta se da entre las madres solteras (71.8%), divorciadas (71.7%) y separadas (68.3%), es decir, casi siete de cada diez trabajan o buscan cómo sustentar su hogar.
Estas cifras revelan que 96.3% de las mujeres con hijos participan en la producción de bienes y servicios. El 35% de la población femenina con hijos trabaja en el llamado «sector informal», 33.5% en empresas y 17.4% en instituciones —por lo regular, de gobierno—. Por tipo de ocupación: 27.8% son comerciantes y 24.6% trabajan en servicios personales.
Por otra parte, 44.6% de las mujeres con hijos que ahora buscan empleo renunciaron a su trabajo anterior, 36.9% lo perdió, 7.7% cerró un negocio y sólo 7% no cuenta con experiencia laboral.
Así, este breve vistazo a la situación de las madres mexicanas, pone énfasis, una vez más en la necesidad de construir los espacios y las herramientas para la defensa verdadera de los derechos, sexuales, reproductivos, de salud, políticos y sociales de las mujeres. Es urgente, luchar contra la violencia en contra de las mujeres.
México sólo alcanzará la paz, la dignidad, la justicia y la democracia si logra garantizar el bienestar integral de todas las mujeres.