Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Del sismo político al de verdad
Cuando parecía cumplirse aquello de después de la tempestad viene la calma y el sismo político de una semana en la Presidencia Municipal parecía ser historia, otro sacudimiento hizo reaccionar a algunos en la alcaldía, y mientras en conferencia de prensa se daba a conocer el resultado de la negociación realizada un día antes, comenzaron a moverse los candelabros de la Sala de Cabildo; algunos periodistas sintieron el movimiento y algún mareo, para otros habría pasado desapercibido de no ser porque los primeros lo comentaron. Fue el efecto del temblor que se sintió en gran parte del centro y sur de la República, perceptible en Jerez, aunque en realidad no generó mayores aspavientos en el recinto donde había unas 40 personas, entre integrantes del Cabildo, periodistas y funcionarios
Tanto para nada
En realidad, los logros asentados en la minuta de acuerdo no son para nada significativos, salvo el primero en el que se ratifica la salida del secretario de Gobierno Municipal, y el último en el que se hace mención de la entrega y apertura del edificio presidencial; los demás no requerían –a nuestro juicio–, ni siquiera una minuta de acuerdos, pues si no se han dado cuenta, son los aspectos por los que el 15 de septiembre protestaron cumplir y hacer cumplir, y con ese simple hecho habría bastado: Cumplir cada quien su función desde el primer día y basados en su propio trabajo, uno y otro bando estarían en condiciones de exigir.
Falta de capacidad
Pero llama la atención el punto tres: “Se efectuará una jornada de capacitación sobre las atribuciones, derechos y obligaciones de todos los miembros del Ayuntamiento, a efecto de tener claridad y conocimiento de lo que corresponde a los integrantes del Cabildo”. Es decir aceptan su incapacidad, su falta de claridad y de conocimientos en su desempeño. Sabemos que algunos de los partidos capacitan a sus aspirantes a integrar un cuerpo edilicio, como candidatos o ya electos, y por lo que se ve, en esta ocasión no hubo tal adiestramiento, algunos no acudieron o de plano reprobaron y ahora sobre la marcha se ven en la necesidad de capacitarse.
Pequeñeces del texto
Y bueno, eso ha llevado a algunos a incurrir en faltas recurrentes, y como en el sonado caso del secretario, caer en inconsistencias que tal vez no le resulten difíciles al ex funcionario revocar; basta observar el documento final para liberar la Presidencia, que se firmó por todos, paristas, no paristas, alcalde y síndico; el punto uno dice textualmente: “Deja de fungir como secretario del Ayuntamiento el Lic. Samuel Berúmen de la Torre”. Parece cosa menor pero el cargo es secretario de Gobierno Municipal, y tal situación bien podría ser utilizada a su favor por el destituido funcionario.
…Podremos despedazarnos pero nunca nos haremos daño
En apariencia, la relación entre alcalde y regidores pretende mostrarse intacta, y cuando se le preguntó al alcalde sobre las ofensas y otros aspectos que se dieron durante la “resistencia civil”, respondió con gracia: “Yo no me acuerdo qué pasó ayer”. Sin embargo, la realidad puede ser otra, y si bien una firma logrará frenar temporalmente algunas situaciones, tarde que temprano saldrán a relucir esos rencores almacenados y guardados con aparente madurez en un baúl bien cerrado, pero cuyo candado podría romperse a la menor provocación.
¿Y la foto?
Por cierto, el presidente municipal dijo durante la conferencia de prensa que al final habrían de tomarse la foto del recuerdo en señal precisamente de esa nueva relación armónica, pero finalmente, con las prisas de que algunos periodistas no siguieran insistiendo en hacer preguntas, se dio la salida rápida y nadie se acordó ni del beso de Judas, en la despedida, ni de la gráfica que inmortalizaría el esperado reencuentro.
