Es el IZEA motivador de historias de superación a través del estudio
Loreto, Zac.- Su nombre es Mario Alberto Vázquez Cervantes. Tiene 15 años y es originario de este municipio, ubicado del sur del estado. Cursa la secundaria dentro del sistema abierto del Instituto Zacatecano de Educación para Adultos (IZEA).
Al igual que sus primos y otros familiares, Mario Alberto tiene Hipertricosis Universal Congénita, condición especial que provoca la cobertura total de vello en el cuerpo, excepto la palma de las manos y la planta de los pies.
También se le conoce como Síndrome del Hombre Lobo; aunque sus causas son desconocidas se sabe que es hereditaria. No obstante, ello le ha permitido a Mario Alberto ir más allá de las fronteras dando entrevistas para radio y televisión.
Él y su familia viven de la remuneración que reciben por las entrevistas en otros países. Son tres hermanos, pero únicamente Mario Alberto tiene Hipertricosis. Sin embargo, eso no ha sido obstáculo para que haya decidido continuar su formación académica.
«Hay veces que la sociedad nos excluye por la manera en que nos vemos -refiere-. Pero hemos sabido salir adelante. Es algo a lo que uno acostumbra, pero todavía hay gente que nos sigue rechazando por nuestro aspecto».
Esta idea de derribar obstáculos, su voluntad, pero sobre todo, el apoyo de su familia, como su abuelita y su tía Norma, lo llevaron al IZEA, donde esta última es colaboradora en la Coordinación Regional.
«Mi abuelita es quien me apoya en casa para estudiar -explica Mario Alberto- y voy a la Coordinación del IZEA cada tres día para que me den asesorías y me resuelvan las dudas que surgen cuando hago los ejercicios de los módulos de estudio».
Muy pronto, Mario Alberto continuará su gira por diferentes países. Por eso optó por el IZEA. «Es más fácil para mí y así puedo terminar más pronto que en el sistema normal, donde tienes que acudir diario», agregó.
Juventud, el deseo de concluir sus estudios y la sencillez son los atributos que hacen especial a Mario Alberto Vázquez Cervantes y lo convierten en un ejemplo de superación de todas las barreras sociales.
«Ya hice dos exámenes. Espero terminar pronto la secundaria. Con el certificado tendré más oportunidades para alcanzar mis sueños y seguir superándome todos los días», dice Mario Alberto con la satisfacción que da saber que el esfuerzo siempre rinde frutos.
LNY/Comunicado