Amor, migración y corridos en la Feria de la Primavera con Los Tigres del Norte
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Jerez de García Salinas, Zac.- Ahora correspondió a Los Tigres del Norte poner el Teatro del Pueblo a tope y protagonizar una velada inolvidable para miles de jerezanos y visitantes, que cantaron y bailaron las canciones de los llamados Jefes de jefes.
Durante casi dos horas y media, la agrupación, que es uno de los más representativos vínculos de unión entre migrantes, interpretaron cerca de 40 temas, una pequeña parte de los que conforman un repertorio acumulado durante cuatro décadas.
En el escenario, Los Tigres del Norte ejecutaron diversos ritmos y subgéneros musicales que manejan en el corte norteño, pero incluyendo románticas, cumbias, chicanas y obviamente el concepto que les ha dado mayores resultados y también ha despertado más controversia, los corridos.
A la defensa de éstos, como expresión legítima del pueblo, retornaron el tiempo 40 años atrás con Contrabando y Traición (Camelia la Texana) y la Banda del Carro Rojo, que de hecho fueron sus primeros éxitos, pasando por Pacas de a Kilo, la Camioneta Gris, El Jefe de Jefes, la Reyna del Sur y Tres de Zacatecas, como parte de los polémicos «narcocorridos».
Pero igual hicieron bailar y cantar a sus fans diversos ritmos con La Puerta Negra, Ni Parientes Somos, La Mesa del Rincón, Mi buena Suerte, Carta Abierta, Ojos Verdes, La Dieta, Rosita de Olivo, Tan bonita, Qué rica está la manzana y América.
Asimismo, motivaron el apapacho en muchas parejas que bailaban de cachetito, y otras dejaban escapar algún suspiro con No pude enamorarme más, Golpes en el corazón, Agua salada, Quiero volar contigo y Lágrimas del corazón.
Igual relataron historias trágicas como la de El niño y la boda, Laurita Garza, la de Pedro y Pablo, o la de alguna pareja disfuncional con El ejemplo.
No faltaron los temas alusivos a la migración, como la Jaula de Oro y El Mojado Acaudalado, e incluso entraron en el plano espiritual con su conocida canción Un día a la vez.
Desde su ingreso al escenario, Jorge Hernández dijo a los asistentes que ahora eran ellos sus jefes de jefes y estarían para complacerlos, y así lo hicieron, en ningún momento la agrupación tuvo un orden preparado, fueron seleccionando las melodías sobre la marcha y en base a lo que les pedían.
Y el público se tomó tan en serio la propuesta que al final no los dejaba ir, por lo menos cuatro veces el director del grupo dijo el clásico «¡Con permiso!», que marca su retirada, pero luego se arrepentía y seguían cantando aunque fuera –dijo–, pedacitos de canción.
El concierto tuvo una breve interrupción para que el alcalde José Manuel Viramontes Rodarte, entregara un reconocimiento a su trayectoria, acompañado de su esposa Jackie Martínez Juárez y los dirigentes de los partidos Acción Nacional, Arturo López de Lara, y de la Revolución Democrática, Gerardo Espinoza Solis.
La sorpresa de la noche la dio Lupita, la reina de la Feria de la Primavera, quien cantó al lado de los Tigres del Norte el tema Golpes en el Corazón.
LNY/RECV
