“Beneficios” de la Reforma Energética
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID
Recién se aprobó la Reforma Energética por el grupo “títere” de legisladores de Enrique Peña Nieto y ya estamos sufriendo sus “beneficios”: despido de 60 mil trabajadores de PEMEX, alzas en gas y gasolina y endeudamiento ante el Banco Interamericano de Desarrollo.
Gran parte del 2013 Peña Nieto aplicó millones de pesos del presupuesto público en una estrategia mediática, principalmente televisiva, para tratar de convencer al pueblo mexicano de que era urgente y necesario el cambio.
Aseguró una y otra vez, en propia voz, en la de los integrantes de su gabinete y legisladores priistas, que los hidrocarburos permanecerían como propiedad de la nación y que el ingreso del capital privado no se trataba de una privatización de Petróleos Mexicanos.
Y ahora resulta que “a Chuchita la bolsearon”. Tal y como el Partido de la Revolución Democrática lo alertó, sí es una privatización de PEMEX y sí continuará el incremento en los combustibles.
Nomás para comenzar con este año, porque las graves consecuencias las sentiremos directamente más adelante, unos 60 mil trabajadores de PEMEX ya enfrentan la incertidumbre laboral. El motivo: su posible despido.
Peor aún, su propio líder sindical y senador priista de la República, Carlos Romero Dechamps, autorizó por escrito el despido de los miles y miles de trabajadores petroleros.
Muy pronto, muchos de ellos se sumará a las filas del desempleo, tal y como sucedió con el Grupo Modelo al ser adquirido por la empresa belga Anheuser –Busch InBev.
No hay que ir muy lejos para ver los efectos. El caso más concreto lo tenemos en Zacatecas, donde la empresa Modelo liquidó más de 200 de sus empleados zacatecanos y se cortaron convenios con transportistas locales, para dar muchos de esos espacios a gente de otras entidades.
Y a la incertidumbre laboral de los empleados de PEMEX ahora tenemos que sumarle la afectación que se dará a la población, pues pese a las promesas de que bajaría el costo de los combustibles, el diputado federal por Zacatecas, Fito Bonilla, nos dejó muy claro el panorama en sus recientes declaraciones: la baja en gas y gasolina será a mediados del 2015.
Es decir, todo este año la población tendrá que aguantarse los gasolinazos y el alza continua en el precio del gas, mientras los inversionistas aplican los recursos y comienzan a llevarse las ganancias.
Y además, dudo mucho que realmente bajen los costos de los combustibles con la Reforma Energética; sólo se está engañando al pueblo.
Otra de las consecuencias de la tan llevada y traída Reforma Energética será el endeudamiento de México ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Sí, resulta ahora que la iniciativa privada mexicana no tienen los recursos económicos necesarios para invertir en la generación de la energía eléctrica.
Y, bueno, el Gobierno Federal solicitó un crédito ante el BID por nada más ni nada menos que 450 millones de dólares, que, como siempre sucede, serán entregados a los empresarios amigos del poder para participar en la generación de combustibles y promover el enriquecimiento de unos cuantos a costa del empobrecimiento de las mayorías, como pago de favores.
Enrique Peña Nieto engañó a la nación, por ello el PRD continuará con su lucha en defensa del petróleo y en su insistencia de efectuar la consulta popular para que la gente decida dar marcha atrás a esta aberrante reforma, que ya comienza a afectarnos.
*Representante del PRD ante el IFE.