La universidad, sus problemas financieros y su profunda crisis sistémica
MANUEL IBARRA SANTOS
La Universidad Autónoma de Zacatecas -histórica institución académica, espíritu y motor intelectual de prosperidad colectiva-, sufre y padece no sólo agudos problemas financieros. Estos son sólo expresión de sus desajustes estructurales. Lo que en realidad vive es una profunda crisis sistémica, resultante de la presencia de un paradigma universitario fuerte y terriblemente agotado.
Es cierto, urge el rescate económico/financiero de la Universidad. Pero eso será insuficiente y de nada servirá, sino se formula simultáneamente el diseño de un moderno sistema de gestión eficiente, que administre con transparencia los recursos y coloque en el centro de sus prioridades la extensión, la calidad académica y la producción de conocimiento científico de frontera. Y lo anterior tiene que ver con la definición de un nuevo compromiso y una renovada misión de la Máxima Casa de Estudios frente a los retos que Zacatecas tiene para su desarrollo.
La reconstitución de los compromisos universitarios, en primera línea, tendrán que privilegiar el ajuste modernizador de sus enfoques administrativos, para conducir con eficacia y eficiencia un sistema de gestión que dé respuesta adecuada a los reclamos de la sociedad, y no sólo a los intereses de los caudillos académicos, de las expresiones y grupos internos.
En materia pedagógica, se deberá poner el acento en el mejoramiento de la vida académica, en los procesos de creación de conocimiento, en las tareas formativas y de investigación. Es necesario también repensar el mundo de las carreras profesionales, porque de su actualización depende la modernización del mercado de trabajo y de la estructura productiva de la entidad, caracterizada por sus rezagos y su visión cuasi feudal de la economía. Una educación para la innovación y el desarrollo científico es lo que demanda el contexto social.
La Universidad tendrá, por lo tanto, que saltar la trampa que le han impuesto las inercias y la presencia de un modelo de gestión, en donde la planeación estratégica, la disciplina financiera y el orden administrativo, son inexistentes.
Los ejes académicos en los que se mueve la universidad
De acuerdo a los perfiles de la matrícula, en el análisis del peso específico de sus programas, la Universidad tiene dos ejes académicos hegemónicos de gravedad en los cuales se mueve: 1).-La consolidación de las carreras tradicionales de corte liberal; y 2).-La promoción del fortalecimiento del bachillerato universitario.
En la actualidad, el mayor porcentaje de matrícula universitaria (casi el 60 por ciento) se concentra en cuatro o cinco programas académicos: derecho, contaduría, administración, ingenierías y ciencias de la salud, en especial medicina humana. Lo que ha quedado en evidencia es que los procesos de innovación en la línea de las nuevas profesiones, son lentos y tortuosos.
Pero hay otro elemento paradójico: La Universidad Autónoma de Zacatecas cuenta con un singular polo académico de gravedad fuertemente hegemónico, como lo son sus programas de bachillerato, que atienden más del 25 por ciento de la matrícula total de la UAZ, los que marcan directrices a las tareas sustantivas universitarias y de donde, por cierto, han salido los últimos y más recientes rectores.
Como institución de educación superior la Universidad tiene en la educación media superior uno de sus principales cometidos y prioridades.
La investigación científica, un reto descomunal:
Existe otro tema no abordado a plenitud, aunque registra avances importantes y es el referido a las tareas y procesos de investigación, innovación y producción científica.
En el marco de las prioridades universitarias se tendrá que alentar la investigación, la formación de científicos y la creación de un programa integral bien articulado de postgrados, que atienda las necesidades de Zacatecas, que opere más allá de voluntarismos personalísimos, de individuos y/o grupos.
En la actualidad existen en el país 19 mil 600 investigadores acreditados, de los cuales sólo el 0.8 por ciento se localizan en Zacatecas, que equivalen aproximadamente a 167, de acuerdo a datos del Sistema Nacional de Investigadores, con cifras a agosto del 2013.
Zacatecas es, conforme a datos del CONACYT, una de las entidades con menor inversión per cápita en ciencia, y cuenta con un investigador por cada 8 mil 982 personas. Ocupamos el lugar 28 en el ranking nacional de ciencia, en el marco de las 32 entidades del país.
El gobernador y el reagrupamiento de fuerzas:
Dos acontecimientos en la semana que pasó marcan la vida universitaria: uno tiene que ver con el inicio de una nueva recomposición de fuerzas al interior de la UAZ y dos, el anuncio hecho por el gobernador Miguel Alonso, para acompañar la gestión de recursos federales y lograr el rescate financiero de la Universidad, en un marco de respeto a la autonomía, pero también motivado por el compromiso de generar un nuevo principio de gobernabilidad en esta histórica institución académica.
Este último hecho pudiese tener relevancia si de entrada genera renovados equilibrios razonados, en la disputa por el control de la Universidad. Pero aun esto será insuficiente, si no se considera, de fondo, la posible implementación de un nuevo modelo transparente y eficiente de gestión a favor de la innovación.
El papel histórico de la UAZ en el desarrollo:
En su trayecto de 181 años de historia, la Universidad ha sido una institución imprescindible para cimentar el progreso de Zacatecas. Hoy su rol cultural y civilizatorio es igualmente fundamental. El Estado/gobierno enfrentan un desafío esencial: reivindicar el papel socio-profesional de la Máxima Casa de Estudios.
