8 pesos de aumento al salario mínimo ¿Qué haremos con tanto dinero?
SAÚL MONREAL ÁVILA
Rebosando alegría, exultante en el evento sobre Fortalecimiento del Empleo en Los Pinos, celebrado el martes de la semana pasada, Enrique Peña Nieto celebró triunfalmente el monto del aumento al salario mínimo para el próximo año 2018, que se eleva de 80.04 a 88.36 pesos, destacando que no es un ajuste menor,(a su criterio por supuesto) pues representa una recuperación en el poder adquisitivo de 20 por ciento en términos reales, la cifra más alta de las últimas tres administraciones, según señaló.
Precisó que este aumento “no se trata de un ajuste menor, sobre todo considerando que al inicio de esta administración el salario mínimo era de apenas 60 pesos”, explicando que “con este aumento, los últimos cinco años el salario mínimo ha tenido una recuperación 20 por ciento en términos reales, 45 por ciento en términos nominales, lo cual no había ocurrido hace más de 30 años “, según sus cuentas. Sin embargo, más tardo en salir con este anuncio, que en que diversos actores políticos y sociales hicieran serios señalamientos sobre el mismo.
De inicio, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró que el aumento salarial “es un avance limitado y de medio camino”, debido a que no permite a las personas ganar lo suficiente para satisfacer la canasta alimentaria y que alcancen la línea de bienestar, por lo que insistió en un incremento de 95.24 pesos. Monto considerado por el CONEVAL como el mínimo necesario para la subsistencia de una familia, cifra con la cual se empataría a la ‘Línea de Bienestar’, la cual se refiere al valor monetario mínimo para cubrir una canasta alimentaria básica al mes. Según los parámetros utilizados por el organismo.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), cada mexicano necesita 94.06 pesos diarios para cubrir gastos de alimento, vivienda, transporte, vestido, educación, cultura y recreación, lo que creemos, aun se queda extremadamente corto si consideramos las verdaderas necesidades y los costos actuales de todos los productos básicos y servicios que la gente tiene que solventar con sus salarios, sin embargo, aun con esos parámetros absolutamente irreales de Coneval, el aumento es a todas luces, una burla.
Lo mismo aseguró Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, organismo no gubernamental especializado en el tema, la organización consideró que la decisión del gobierno federal, a través de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), de incrementar en 8.32 pesos el monto del salario a partir de diciembre viola la Constitución y condena a los trabajadores de menores ingresos a vivir en pobreza, según postura fijada en un comunicado, después de darse a conocer por la CONSAMI este aumento salarial para el 2018
Señaló esta organización que el salario mínimo no puede ubicarse por debajo del umbral usado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para medir la pobreza, debido a que el costo de la canasta básica para una persona es un límite mínimo, indispensable, el monto del salario mínimo debe estar por encima de ese monto y gradualmente debe llegar al monto suficiente para una familia.
Sin embargo, no solo Coparmex y ONG´S señalaron lo mismo, el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí declaró que este aumento es una burla para los mexicanos, toda vez que el sueldo de los funcionarios públicos es elevado al ganar hasta 114 mil pesos al mes, mientras que un trabajador de la Zona Industrial en esa ciudad recibe en el mejor de los casos entre dos y tres salarios mínimos, es decir que al mes gana entre 4 mil 802 y 7 mil 203 pesos, incluso, tambien es de tomar en cuenta que voces en los Estados Unidos, en el marco de la negociación que se está realizando del Tratado de Libre comercio de America del Norte han señalado y criticado estos bajos salarios.
Y si no fuese suficiente, tambien coincidió el Congreso Mexicano. En la Cd de Mexico los Diputados federales exhortaron al gobierno federal y a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) a que asignen a la brevedad un salario mínimo de 100 pesos diarios, que entre en vigor a partir del primero de enero de 2018, pidiendo se convoque a todos los sectores que participan para tal efecto, como sindicatos y el sector patronal. El comunicado dice a la letra: «La Cámara de Diputados exhorta al gobierno federal y a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos a que asignen a la brevedad un incremento al salario mínimo para llegar a 100 pesos, que entrará en vigor a partir del primero de enero de 2018, y convoque a todos los sectores que participan para tal efecto como lo son los sindicatos y el sector patronal», según define el acuerdo plasmado en la Gaceta Parlamentaria. Tondos coinciden, ¿Entonces?
Todo esto se queda corto ante la angustiosa realidad económica que los trabajadores enfrentan en el día a día, incluso en las mediciones oficiales, la Encuesta Ingreso-Gasto de los Hogares en México realizada por el Inegi, y cuyos resultados fueron presentados hace unos meses, reveló que el promedio de gasto trimestral por hogar es de 28 mil 143 pesos, es decir unos 9 mil 380 pesos mensuales. De los cuales 3 mil 300 pesos son invertidos en alimentos, bebidas y tabaco. El dinero restante se invierte en transporte, educación, vivienda y cuidados personales, es decir, con el aumento a 88.36 pesos diarios, al mes darían un total de 2 mil 650 pesos, dinero insuficiente para cubrir tan sólo el alimento de los hogares mexicanos que se consume en promedio.
No podemos seguir mas así, una familia de 4 integrantes, madre, padre y dos hijos, que obtengan como promedio esa cifra con todo y el aumento, poco más de 88 pesos, arroja un promedio de 22 pesos diarios para las necesidades de cada uno, ¿podemos vivir con eso? Pues esa es la realidad de cientos de miles de familias en el país, solo con conversar con trabajadores de las diversas maquiladoras de la entidad, en Guadalupe, Fresnillo y otros municipios, así como trabajadores de comercios, de los giros diversos de servicios, y muchos más, nos damos cuenta que eso es lo que pagan, ¿Cómo estará la situación, si los mismos patrones hablan de la necesidad de salarios más altos?
Por eso hemos venido señalando que muchas de las llamadas políticas de gobierno solo son simples simulaciones, ¿cómo exigir a jóvenes cuya perspectiva laboral se reduce a ganar 600 u 800 pesos semanales se sujeten a eso? ¿Cómo no pensar que esos bajos sueldos, sostenidos a viento y marea por la política económica del PRI de peña nieto, son factor de la inclusión de los jóvenes a la delincuencia organizada? ¿Y como piensan los políticos priistas y afines, que la gente cree discursos que dicen vamos mejorando? No lo entendemos, lo que si estamos seguros es que no podemos seguir más así, entre la simulación y la mentira del régimen. Cada vez más gente ya no quiere más de lo mismo, un pueblo pobre y empobreciéndose, y un régimen corrupto, enriquecido y enriqueciéndose aún más a costa de todos, ¿queremos continuar así o hacer algo para mejorar? Tienes la última palabra amigo lector y lectora.
