Durante este periodo se contó con la asistencia de entre 40 y 45 mil connacionales, implicando una disminución de cinco mil visitas en relación al año anterior, pero rescató el trabajo conjunto entre las instituciones del comité para garantizar la buena atención a los paisanos.
Héctor Márquez también habló sobre el arranque de dos nuevos módulos, en Valparaíso y la carretera Osiris hacia el estado de Aguascalientes, los cuales buscarán fortalecer para la próxima Semana Santa.
A pesar de lo declarado, dejó en claro que ésto no implica éxito, ya que sí hace falta informar a la población migrante de la cultura de la denuncia, ante las situaciones de extorsión, robo y abusos, pero resaltó que su trabajo consistirá en brindar herramientas al paisano para que lo haga, pues el proceso no lleva más de ocho minutos.
Para el delegado del INM, ésto implica la necesidad de prender “focos amarillos” y buscar la solución para que los paisanos accedan a las medidas necesarias y formalizar las denuncias o quejas, y no queden desatendidas.
Integrantes de este comité consideraron que la falta de cultura de la denuncia se debe a la poca credibilidad en la calidad del operativo, programa y funcionarios, pero buscarán atender esto en la labor interinstitucional.
El hecho de que no haya quejas, no implica que no haya abuso o incidentes, pues tan sólo el IEM contó con la notificación de cuatro incidentes (no quejas ni denuncias), sobre todo por parte de cuerpos de seguridad pública que hacen funciones de la aduana y aprovechan las situaciones para extorsionar, confiscar y obtener dinero de los migrantes.
Por eso llamaron a que las otras instancias vigilen esta situación y eviten que pase nuevamente.
El descenso en la afluencia de paisanos se debió a que las condiciones laborales no los favorecieron en Estados Unidos, además de que la seguridad en México no fue un incentivo para volver.