La Iglesia y su papel ante la crisis
MANUEL IBARRA SANTOS *
En Zacatecas, cuya identidad colectiva se ha construido en base a su histórico fundamentalismo religioso, con un 94% de su población católica (-y ante la próxima visita al país del Papa Benedicto XVI-), importante resulta reflexionar cuál debe ser el papel de la iglesia frente a la crisis económica, social, política y criminal que experimenta en la actualidad nuestra sociedad.
Ante el fracaso del paradigma decimonónico del Estado laico que pretendió jubilar de una vez y para siempre la presencia de las iglesias en los asuntos públicos, “las religiones hoy en día –lo argumenta el sociólogo Manuel Wallerstein- tendrán que contribuir a reafirmar la identidad colectiva en valores, como mecanismo para superar la crisis”.
Wallerstein comparte la tesis de Karl Mannheim (1893-1947), uno de los más notables fundadores del laicismo alemán, en el sentido de que “en la planificación de una sociedad legalmente ordenada, la iglesia deberá cumplir, también, con un papel específico en la producción y distribución justa de la riqueza económica, para propiciar bienestar y felicidad en la población”.
Esta visión de vanguardia que concede a las religiones un rol central y protagónico en los asuntos públicos choca radicalmente con la concepción anacrónica de los liberales de la época terciaria, (como los calificara en sus obras el bardo jerezano Ramón López Velarde). Los masones de viejo cuño que se han opuesto en la historia a la presencia de las iglesias en los asuntos del Estado, han tenido que compartir- con bastante simulación e hipocresía- el poder político, aunque tengan que santiguarse en los recovecos de los sótanos conventuales.
El reconocido sociólogo francés Gilles Kepel ha dicho “que la religión no se ha ido y, al contrario, ha vuelto con fuerza inusitada a la vida pública y esto representa la revancha de Dios ante aquellos que proclamaron la tesis de su muerte”, desde Federico Nietzsche (1844-1900), a la fecha. La oferta cultural de la secularización de la vida social, igualmente ha fallado.
Los procesos de secularización no han significado nunca la pérdida del poder ni mucho menos la desaparición de la religión.
La idea de la secularización, formulada en el sentido de que la modernización necesariamente llevaría a una privatización y marginación de la religión de la vida pública, simplemente resultó errónea. No se cumplió el pronóstico de los defensores a ultranza del estado/laico, lo argumenta el filósofo canadiense Peter Beyer.
El propio Beyer afirma que la globalización no puede entenderse sin un análisis profundo del fenómeno religioso y sostiene que “las iglesias representan una fuerza impresionante de resistencia o de cambio ante las circunstancias que hoy se viven”.
Por otra parte, existe la idea históricamente equivocada de que la supuesta separación jurídica del Estado implica una iglesia menos influyente. Al contrario, como un actor integrante de la sociedad civil, la religión ejerce fuertes presiones para lograr sus fines.
Por eso, en la actualidad se tiene que plantear un nuevo paradigma de relaciones Estado/Iglesia, que desde la perspectiva jurídica de la planeación democrática otorgue un nuevo rol a la religión, para ser factor de desarrollo nacional, que ayude a superar el secretismo, la discrecionalidad y la complicidad con el poder político.
Desde esta visión, no está mal hacer del obispo Carlos Cabrero Romero (quien es un verdadero líder de la grey católica) un aliado para el progreso de Zacatecas, aun cuando los masones de la época terciaria padezcan retortijones, porque ya tienen, con esto, otros rivales en el ejercicio del poder.
Todos los gobernadores de Zacatecas, unos por convicción, los ha habido por conveniencia y otros por sentido común, se han acercado a la dirección del clero político, como principio para garantizar la gobernabilidad del Estado.
LA RELIGIÓN EN ZACATECAS
Zacatecas es hoy en día el Estado de la República, porcentualmente, con el mayor número de católicos, de acuerdo a los datos oficiales del INEGI (2010).
En el Estado de Zacatecas el 94.4% de su población es católica, seguido por Guanajuato (94%), Aguascalientes (93.2%), Jalisco (93%), Querétaro (92%) y Michoacán (91%.).
La religión en Zacatecas se ha constituido a través de la historia, en el factor central que ha formado la identidad colectiva del Estado. Dicha fuerza habrá que transformarla, ahora, en energía de bienestar y progreso.
