Nada impide los viajes en el tiempo: Sergio de Régules

Zacatecas Zac.- Hasta donde sabemos y de acuerdo con la física que conocemos hasta hoy en día, nada nos impide viajar al futuro, pero al pasado “¿quién sabe?”, expresó  Sergio de Régules Ruíz-Funes, Coordinador Científico de la revista ¿Cómo ves? de la UNAM e invitado como conferenciante magistral del Grupo Quark del Museo de Ciencias de la UAZ,  como parte de los festejos de su décimo aniversario.

Ante un nutrido grupo de niños y jóvenes, que se congregaron en el patio central de Rectoría, el físico de la UNAM señaló que la Teoría Especial de la Relatividad “de mi tío Albert Einstein” ofrece una manera relativamente sencilla de viajar por el tiempo. Además, explicó, se ha comprobado que el tiempo transcurre a diferente ritmo, uno respecto al otro, dependiendo de la velocidad a que se mueva, difiriendo en cantidad en relación a su cercanía con la velocidad de la luz (300 mil kilómetros por segundo).

Dio un ejemplo hipotético: Los gemelos Paco y Pepe quedan formalmente de verse con el abuelo a las 7 de la tarde, con la advertencia de la molestia que ocasionará a su familiar la impuntualidad. Con relojes sincronizados, Paco sale a las 6 de la tarde a dar una vuelta en su moto nueva y regresa faltando quince minutos para la hora acordada, alegrándose de su puntualidad inglesa.

Al llegar, se encuentra a Pepe enfadado por la tardanza, pero al checar los relojes se encuentran que mientras para Paco sólo transcurrieron 45 minutos, para Pepe han transcurrido 4 horas con 45 minutos, explicando el investigador que la diferencia en los intervalos de tiempo radicó en el tiempo que duró el viaje y a la velocidad a la que se viajó.

Según el divulgador científico, basado principalmente en las Teorías Especial de la Relatividad de Albert Einstein, y también en la Teoría General de la Relatividad del mismo autor, es posible viajar al futuro, sólo falta la tecnología para hacerlo, comentando que, si se viaja de la Tierra al espacio, la diferencia entre el tiempo que trascurre para el viajero y los que se quedan en la tierra dependerá del tiempo que se dure la travesía y de la velocidad a la que se transite. Por ejemplo, a la velocidad de la luz un año transcurrido en la nave será de 1.01 en la tierra, mientras que cinco serán lo equivalente a 6.5 años  y 40 años en el espacio serán iguales a 59 mil 223 años en la tierra.

En lo personal, dijo Ruíz-Funes, él ha hecho un experimento con cálculos matemáticos en los que obtuvo como resultado que viajando por una hora en una motocicleta a 120 kilómetros por hora, se ahorraría una millonésima de millonésima de segundo. Incluso –agregó- en cien mil millones de viajes de ida y vuelta a Europa se lograría una variación de una hora, por lo que con la tecnología actual el investigador de la UNAM no recomienda este ejercicio como una fuente de la juventud.

 

Algunos ejemplos

 

Con más ejemplos, el autor de los libros El Sol muerto de risa y El renovador involuntario, comentó que los viajes al futuro son posibles. Para los que se mostró incrédulo fue para los viajes al pasado, explicando sus teorías basado en paradojas que presentan películas y obras literarias de ciencia ficción que abordan el tema.

Habló de la película “Volver al Futuro” (primera parte), en la que el protagonista, Marty McFly, viaja en el tiempo en un viejo De Lorean. En la película el adolescente casi impide que sus padres se enamoren y que, por consiguiente, se casen y lo conciban. Aquí cuestionó Ruíz-Funes cómo podría Marty viajar en el tiempo e impedir que sus padres se enamoren si el nunca nació.

En otro ejemplo, en la película Pide al tiempo que vuelva, una anciana entrega al dramaturgo Richard Collier, en el año 1979, un reloj. Intrigado, el joven indaga y averigua que la anciana fue una famosa actriz que tuvo su apogeo en 1912.

No se explica cómo, “pero en aras de la libertad poética” no cuestionamos la forma que encontró para viajar en el tiempo. La cuestión es –dijo el conferenciante- que se encuentra con la actriz, se enamora y le entrega el mismo reloj “entonces  ¿De dónde salió el reloj?, ¿quién lo fabricó?”.

El invitado especial del Grupo Quark del Museo Universitario de la UAZ dio lectura a un texto de otra paradoja más enrevesada: “En un cuento de ciencia-ficción de Robert Heinlein,  Jane, una recién nacida, es abandonada en un orfanatorio en 1945. En 1963 conoce a un vagabundo y se enamora de él. Queda embarazada. El vagabundo la abandona.

Aquí la paradoja es que todos los personajes de este cuento son la misma persona, lo que implica la posibilidad de que podamos viajar en el tiempo y “acostarnos con nosotros mismos”.

 

Otras opciones

 

Pero, para no cerrarse a la posibilidad de que se pueda viajar al pasado, el conferenciante comentó que se podría manipular agujeros negros, hacer hoyos en el espacio-tiempo.

Otra opción pudiera ser la de desplazarse a velocidades superlumínicas y viajar al pasado, según la idea del físico mexicano llamado Miguel Alcubierre.

Quien, inspirado en el programa de televisión Viaje a las estrellas, se imaginó viajar en una especie de banda transportadora en donde el espacio de adelante se comprimiría y el espacio posterior se expandiría, y en donde se puede viajar para atrás o para adelante sin sufrir el fenómeno de dilatación del tiempo.

Finalizó el conferenciante con la siguiente pregunta: ¿Dónde están los viajeros en el tiempo? y con sus posibles respuestas: ¿Será que están entre nosotros y que está prohibido a los cronoviajeros revelar su identidad?; ¿Será que sólo pueden viajar al pasado por determinada distancia o tiempo?, ¿“O quizá no hay viajeros del futuro porque el futuro está desierto”?.

Previamente a la conferencia,  y en tono de broma, Miguel García Guerrero, Coordinador de Quark, anunció el impedimento “legal” para que Sergio de Régules ofreciera su exposición.

Lo anterior en virtud  de que  sólo podían participar en los festejos del décimo aniversario los propios integrantes del Grupo. Una de las divulgadoras, Viridiana Esparza Manríquez, (mejor conocida como ‘Frijolito’), encontró una solución: Nombró a Sergio Régules Ruiz-Funes “Quark Honorario”.