Estrés social
PEDRO JASSO CARRILLO
La palabra “estrés”, fue introducida por primera vez en el ámbito de la medicina por el Filósofo y Médico Hans Hugo Bruno Selye, un reconocido académico húngaro, quien fue capaz de separar los efectos físicos del estrés de otros síntomas sufridos por sus pacientes a través de su investigación. Observó que sus pacientes padecían trastornos físicos que no eran causados directamente por su enfermedad o por su condición médica.
El estrés también conocido como trastorno de ansiedad, se ha presentado de manera generaliza en los últimos años por diversos factores, afectando de forma general a la sociedad en su conjunto y puede manifestarse como angustia, ansiedad, preocupación, depresión. Muchos de estos problemas tienen su origen por lo general en las omisiones del gobierno al no atender los grandes problemas que afectan a la sociedad.
En todo el país y en especial en Zacatecas, impera un ambiente de incertidumbre por la seguridad de los ciudadanos, cada día que pasa los acontecimientos criminales están más cerca de las familias, y no hay estrategia que asegure la protección de los ciudadanos. El desempleo crece y la falta de oportunidades para los jóvenes es un factor que desemboca en más crímenes; la inflación afecta la economía de las familias Zacatecanas, los productos de la canasta básica cada día son más caros y los sueldos de los trabajadores son insuficientes.
Los espacios recreativos y deportivos para que las nuevas generaciones desarrollen talentos y una vida saludable son insuficientes, los pocos que están en buenas condiciones no alcanzan para cubrir los focos rojos de la sociedad, los programas sociales son acaparados por pequeños sectores afines a un color partidista. El burocratismo desmedido hace que los trámites gubernamentales detengan el progreso de los ciudadanos y en general, los problemas que cada ciudadano tiene son a causa, en su mayoría, por los malos gobiernos o por problemas personales, todo en su conjunto, genera estrés social que afecta colectivamente a la sociedad.
Entre los problemas más sentidos, se pueden mencionar la falta o insuficiencia de: salud mental, servicios públicos, buena infraestructura, caminos y carreteras en buen estado, atenciones por parte de los funcionarios, seguridad y en general, toda omisión del gobierno.
En Guadalupe, el municipio donde he vivido parte de mi vida y de donde soy originario, en la actualidad hay un gobierno totalmente reprobado, confirmado en las más recientes encuestas realizadas para medir el desempeño de los presidentes municipales, tal es el caso, que los guadalupenses no sabemos las decisiones que toma el Cabildo en el municipio, que acciones se toman, que proyectos hay, que convenios se firman, que contratos realiza el municipio, ya que estos deberíamos conocer las decisiones del gobierno municipal porque los representantes directos del pueblo, y no hay comunicación de la estrategia de seguridad, no existe atención oportuna a la problemática del municipio, las calles y carreteras están destruidas y con muchos baches, la recolección de basura es un desastre a pesar de que nos cuesta bastante dinero a los ciudadanos, el alumbrado público falla constantemente, la seguridad es nula, los servicios municipales en general no sirven.
Falta promoción de la cultura, falta prevención del delito, el mantenimiento de los parques y jardines es nula y el gobierno no hace nada para mejorar o cambiar dichas omisiones, parece que no le importan los ciudadanos.
Todos estos problemas en general causan en la sociedad el estrés social, trastorno que impide que los negocios florezcan, que los jóvenes tengan mejor ambiente, que los trabajadores tengan justicia social, que las amas de casa salgan con libertad, que los profesionistas se desarrollen íntegramente, que los niños no puedan jugar en las calles y que todo ciudadano tengan una mejor vida.
Hay esperanza de cambiar el ambiente social, siempre y cuando los ciudadanos enfrentemos al gobierno con democracia, participando activamente y realizando manifestaciones pacíficas tendientes a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Sin olvidar que el cambio también inicia en cada uno de los hogares en donde nos formamos.
