La Casa de los Perros: Los desplazados, las víctimas y los desaparecidos de Jerez

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

El peregrinar de miles de familias de Jerez que, debido a los enfrentamientos, presencia de personas armadas, reclutamiento forzado, saqueo de viviendas, animales y cultivos, además de desapariciones, negocios quemados, destruidos o baleados, y secuestros, tiene uno de sus primeros registros el 25 de agosto del 2021, en Sarabia.

A partir de entonces, los desplazamientos forzados a causa de los grupos armados organizados no se han detenido.

Hasta hoy, y a pesar de que las autoridades, empezando por el alcalde Humberto Salazar Contreras, de extracción morenista, quieran tapar los hechos con carnavales, encerronas de toros y feria, decenas de comunidades antes prósperas y felices, hoy están convertidas en pueblos fantasma.

Miles de habitantes y centenares de familias han tenido que huir y buscar refugio con familiares en la cabecera municipal, en donde el presidente municipal les ofreció trabajo como intendentes.

También huyeron a Fresnillo, a la misma capital e, incluso, a ciudades como Tijuana y Ciudad Juárez.

El informe de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos da cuenta de que, en Sarabia, el secuestro de habitantes detonó el desplazamiento.

Los grupos criminales vinculados al narcotráfico llegaron a la comunidad en julio del 2020, pero las primeras agresiones contra la población ocurrieron en febrero del 2021.

De esa primera huida de habitantes no hay registro alguno de que la autoridad, en ese entonces todavía a cargo del hoy exgobernador Alejandro Tello Cristera, haya ofrecido solución alguna. Lo abandonó a su suerte.

En esos momentos, Tello Cristerna estaba más preocupado en la mudanza de su familia al extranjero, que en los habitantes que, desesperados tenían también que mudarse, pero a la fuerza y en condiciones indignas.

De cien familias que vivían en Sarabia, el éxodo dejó solo a 10 en la comunidad.

El 3 de septiembre, a solo cinco días de que el actual inquilino de La Casa de los Perros arribara al poder, fueron mil 198 personas, de 22 comunidades, entre ellas otra vez Sarabia, así como Guadalupe Victoria (El Yege), Sarabia, Villa Hermosa y Cieneguitas de Fernández, las que debido a la insostenible situación dejaron atrás su vida.

Fue en Ermita de los Correa en donde se registró el mayor desplazamiento: 900 personas, entre niños, jóvenes, mujeres, adultos y abuelitos.

Cuando sucedió este hecho, el hoy exalcalde de extracción panista, Antonio Aceves, proporcionó albergue temporal en el DIF Municipal del Pueblo Mágico. Después él se regresó a vivir a Jalisco.

Las familias de Sauz de los García de Abajo, Sauz de los García de Arriba, Juana González, Colonia Briseño, Colonia Miguel Hidalgo y Ermita de los Murillo (Los Murillo) vivieron un retorno temporal, pero sólo para recuperar sus bienes materiales y nada más.

Ante la alarmante situación, la respuesta gubernamental fue el Plan de Apoyo Zacatecas II, así como la instalación de una base militar en Ermita de los Correa.

Pero hasta hoy, las familias, a pesar de esto, no han podido regresar del todo.

Y más allá de la visita de la secretaria general de Gobierno, Gabriela Pinedo Morales, que llegó sólo a tomarse bonitas selfies, el apoyo ha sido nulo.

Tanto así que escuelas, centros de salud y otras instalaciones han quedado abandonadas. Además, los grupos criminales atacaron las antenas de comunicación y dejaron a las comunidades prácticamente incomunicadas.

Estas penurias las vivieron también los habitantes de Palmas Altas, San Antonio de Ordóñez, El Naranjal, La Ordeña, San Cayetano, Plan de Carrilo, Monte de los García, El Colorado, La Noria, El Refugio y El Bajío de Clara.

Montado en su macho

A la situación de los desplazados, que parece no quitar el sueño a la autoridad municipal, le siguen los constantes enfrentamientos no sólo en la zona serrana del municipio, sino en la misma cabecera municipal, así como los retenes y las desapariciones.

Nadie olvida la masacre en la cantina El Venadito, de que la cual dieron cuenta medios de comunicación locales, estatales, nacionales y sí, también internacionales. Fueron ocho los ejecutados a sangre fría.

Y tan no le interesa nada al alcalde Humberto Salazar que feliz anunció que en Jerez no sólo habrá Carnaval y Jerezada, sino también Feria de Primavera. Para ello ya tiene en el cajón 16 millones de pesos. Que el dinero no sea el pretexto. Faltaba más.

Además, como lo dijo bien claro el morenista, si en Fresnillo, ciudad que tiene la más alta percepción de inseguridad en el país hubo feria, ¿por qué en Jerez no?

Y menos si envalentonado, Humberto Salazar cuenta con el apoyo de los diputados de Morena, como Armando Delgadillo Ruvalcaba y Analí Infante Morales, que ayer votaron contra la iniciativa priista de exhortarlo a suspender las fiestas.

Pero de lo que sí deberá dar cuenta el fiscal general de justicia, Francisco Murillo Ruiseco, es de la afirmación que en el Congreso del Estado hizo la diputada por Jerez, Refugio Ávalos Márquez, de que, en una reunión de la Mesa de Construcción de la paz, la felicidad y el amor, él habría recomendado que las fiestas en Jerez no se llevaran a cabo.

Porque si esto es verdad, el empecinarse en querer dar una imagen de Zacatecas que no corresponde a la realidad resulta en una gravísima irresponsabilidad.

Por lo pronto, los diputados piden que, si Humberto Salazar, a pesar de que no ha atendido a las víctimas de la masacre de El Venadito y que tiene olvidados a los desplazados se empeña en su fiesta, que el secretario de Seguridad Pública, Arturo Medina Mayoral, manifieste de cara a la sociedad, la idoneidad de la realización de los festejos.

Además, Humberto Salazar no puede pasar por alto que desde el 15 de septiembre del 2021, cuando tomó posesión como alcalde, hasta hoy 15 de febrero del 2023, hay 49 personas desaparecidas o no localizadas en Jerez, el municipio que dice gobernar.

Y menos, el hecho de que, de las 21 personas encontradas, una fue hallada sin vida; además de que siete de los desaparecidos son menores de 17 años, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.

Por ello, los diputados manifestaron que, si el presidente municipal de Morena quiere fiesta, pues que el fiscal Francisco Murillo, y el presidente del Poder Judicial, Arturo Nahle García, también den su visto bueno a los festejos.

Finalmente, ya lo dijo David Monreal Ávila, el tema de temas de la inseguridad es de todos.

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