La Casa de los Perros: ¿Bunker privado en el Cerro San Simón?

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Mientras los que supuestamente tienen el sartén por el mango no trabajen de manera coordinada, los problemas ocasionados por la violencia, las muertes de infantes, jóvenes y policías continuarán. Los obscuros intereses personales y económicos son los que en verdad cuentan y en los resultados lo podemos ver.

El ignorado general Adolfo Marín Marín, que supuestamente continuaría como secretario de Seguridad Pública en el estado, se mantiene ocupado, y preocupado, en sortear las zancadillas que desde el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública y el Centro de Coordinación Integral, Comando y Comunicaciones (C5), un día sí, y el otro también, le ponen.

El teniente coronel Alejandro Hinojosa Lavín, desde el C-5, y el “Héroe del Turismo” Manuel Eduardo Flores Sorduk, desde el Secretariado, mantienen contra la pared a Adolfo Marín que ahora, más que nunca, ha decidido priorizar su seguridad y, por ello, optó mejor por quedarse debajo del escritorio.

Y mientras el gato anda descuidado, sí, los ratones hacen fiesta.

Esta vez, los funcionarios de la nueva gobernanza decidieron agarrar monte de la mano de la empresa Seguritech, para organizarle una nueva sede al C-5, justo arriba de Adolfo Marín, allá en lo más alto del Cerro de San Simón.

Ahí, en donde autoridades del gobierno municipal de Guadalupe y del estado han planeado hacer una y mil cosas, hasta construir una virgen monumental, siempre gastando dinero sin que hasta el momento haya servido para maldita la cosa, han iniciado los trabajos para que ese estratégico lugar, por la impresionante vista que de Zacatecas tiene, sea otra sede del C-5.

En este hasta hoy muy descuidado lugar ubicado entre las colonias Tierra y Libertad y Ampliación Las Minas, se gastarían parte de los 700 millones de pesos que el inquilino de La Casa de los Perros dijo se destinarían a mejorar la seguridad de Zacatecas, un estado que este fin de semana terminó con 14 homicidios dolosos según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Tristemente, los 700 millones de pesos que prometieron sacar, si era necesario de debajo de las piedras, para el bienestar de los zacatecanos, ahora se gastarían en decorar oficinas y construir bunkers privados desde donde, con tranquilidad y lujo, se maneje sin que nadie moleste, la sensible información que aparece en los monitores.

Las instalaciones del Cerro de San Simón, hoy convertidas en un muladar, formaron parte de un fallido proyecto para hacer del Cerro de San Simón, un lugar “turístico” que inició con el exalcalde perredista Felipe Álvarez Calderón, de la mano del exgobernador Ricardo Monreal Ávila.

Después pasaron alcaldes y gobernadores que le metieron mano, gastaron mucho para hacer ahí un centro social, pero de las inversiones ahí hechas, como de Camelia La Texana, nunca más se supo nada.

Bueno, hasta el priista Alejandro Tello Cristerna, cuando andaba en campaña para ser gobernador, juró “ante Notario” que se daría a la tarea de dar “pasos concretos” para –no se ría–, consolidar el proyecto. “Tello no les va a fallar”, dijo a los vecinos.

Después, ya se la sabe. Como cabeza del Gobierno Diferente se olvidó de sus promesas y fin de la historia.

Hoy, la nueva gobernanza ya le echo el ojo al lugar. Y al menos el teniente coronel Alejandro Hinojosa Lavín ya se vio desde las alturas vigilando a todos a su conveniencia.

¿Y Adolfo Marín? Nada, él sigue esperando a que un alma caritativa le regrese el control de las 40 cámaras que de pronto le quitaron.

Desde el Senado

Los problemas que tiene Zacatecas no sólo son ventilados en los medios de comunicación nacionales e internacionales. El Senado de la República se ha convertido también en una caja de resonancia de lo que en estas tierras se padece.

Tocó así el turno para la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre quien mandó un recado a la Mesa que más Aplaude en Zacatecas para que ya, de una vez por todas, se pongan a trabajar y no sólo dediquen su tiempo a posar para la foto del recuerdo.

Y es que la muerte del General José Silvestre Urzúa Padilla vaya que puso en jaque a las autoridades policiales y militares que, tras un desastroso y pésimamente planeado operativo en Pinos y en la capital de Zacatecas, aguaron el festejo del Mesías que presumía mil reuniones de gabinete de seguridad que, según la 4T, combaten la inseguridad.

El pastel de la fiesta, al final, se le atragantó a Andrés Manuel López Obrador y a las autoridades de Zacatecas al tener que reconocer la muerte del primer general en la guerra contra los inteligentes y organizados.

Informe

Muy arropado por su dirigencia nacional, el perredista Miguel Torres Rosales rindió su primer informe legislativo en el Teatro Fernando Calderón desde donde hizo un llamado a unir fuerzas para rescatar al país de los grupos criminales que tienen bajo su control la economía y el patrimonio de la gente.

Los dirigentes fundadores del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano Grijalva y Jesús Ortega Martínez, obviamente no podían dejar solo al diputado federal que, todos los saben, es el único que no ha tirado la camiseta del sol azteca para buscar mejores conveniencias.

No cabe duda de que Miguel Torres se convierte en un fuerte aspirante a estar en el 2024 en las boletas electorales. Porque si el PRI y el PAN quieren ir en alianza con el PRD, no podrán, de ninguna manera, ignorar el trabajo del tres veces alcalde de Villanueva que, bien puede ser un aguerrido senador.

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