Fin a un sexenio de IMPUNIDAD

SOLEDAD LUÉVANO JARQUÍN

En poco menos de tres días concluirá el sexenio de Alejandro Murat Hinojosa, donde se registraron 717 asesinatos violentos de mujeres, la mayoría de ellos feminicidios, sin embargo, la mayoría considerados por la Fiscalía General del Estado de Oaxaca como homicidios calificados. Una inexplicable razón que todo indica es política patriarcal.

Un sexenio violento, para no olvidar.

La cifra de asesinatos violentos de mujeres es la más alta registrada en los últimos cuatro gobiernos estatales y presenta una característica más, cada vez son perpetrados con mayor crueldad, que pone de manifiesto la misoginia que deshumaniza los cuerpos de niñas y mujeres, como ha dicho Angélica Ayala, presidenta del Grupo de Estudios de la Mujer “Rosario Castellanos”.

Los conteos hemerográficos del GesMujer y de Consorcio Oaxaca nos permiten ver que en más de la mitad de los violentísimos asesinatos se utilizaron armas de fuego (muchas de ellas de uso exclusivo de las fuerzas armadas) y poco más de 400 fueron asesinadas en la calle, en el lugar de trabajo, cuando conducían un automóvil, cuando viajaban incluso en el transporte público y hasta en sus casas por personas en solitario, pero también y en muy diversas ocasiones, por lo se conoce por “comandos armados” que viajan en motocicletas y en vehículos.

Tan solo en los casi 11 meses del 2022, el último año de gobierno de Murat Hinojosa 142 mujeres han sido asesinadas. La región más peligrosa para las mujeres, año con año, ha sido el Istmo de Tehuantepec (conformada por 41 municipios) con un total de 166 asesinatos, muy por encima, incluso de Valles Centrales (121 municipios) la zona más poblada de Oaxaca que se ubica en el segundo lugar con 149 casos de feminicidios y en tercero la Costa (50 municipios) con 129 muertes violentas de mujeres. Estas tres regiones, de ocho que comprende Oaxaca, concentraron el 62 por ciento de los feminicidios de los últimos seis años.

Los municipios con 47 y 46 feminicidios son San Juan Bautista y Juchitán de Zaragoza, y en tercer lugar se ubica la ciudad de Oaxaca con 37 asesinatos violentos contra mujeres en los últimos seis años, los años del gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, señalado y calificado por organizaciones feministas como el más corrupto por haber consentido, permitido y autorizado la impunidad desde los órganos como la Fiscalía General del Estado de Oaxaca y desde el mismo poder Judicial estatal, sometidos a la voluntad del Ejecutivo.

Aquí dejo los nombres de las 717 víctimas, tomadas del conteo de Consorcio Oaxaca, tan solo para no olvidar que sus vidas fueron truncadas por la violencia machista bajo el cobijo de la violencia institucional.