Razones para continuar la lucha de Antorcha en Zacatecas

JACOBO CRUZ TOBÓN

El Movimiento Antorchista de Zacatecas se ha propuesto encabezar las demandas sociales con la finalidad de que el gobierno correspondiente destine recursos públicos en acciones que redunden en el bienestar de la gente, por tal motivo, y con la experiencia acumulada tras 48 años de continua labor de gestoría en los tres niveles del gobierno, en este 2022 la organización sigue divulgando el derecho del pueblo a permanecer organizado, pero al mismo tiempo promueve y facilita el papel de las autoridades para generar condiciones propicias para el desarrollo.

Tras una historia de lucha que logró  buenos resultados en materia organizativa y de instalación de obras de infraestructura, así como en la mejora de servicios públicos, Osvaldo Avila, dirigente del antorchista en la entidad, sigue encabezando a los ciudadanos de diversos municipios para que de manera organizada y de forma pacífica, acudan ante los gobiernos municipales y del estado, para dar seguimiento a las peticiones hechas en tiempo y forma con el fin de que se resuelvan los problemas de la sociedad zacatecana.

La labor del movimiento organizado ha impactado en la forma de concebir la política, que tradicionalmente consiste en que la gente se movilice en tiempos de elecciones y participe activamente en la promoción del voto, labor que termina el día de la elección, pero después ya no puede hacer más que esperar a que el político que ganó el puesto disputado atienda las acciones prometidas, que muchas veces ya no vuelve a los sitios visitados donde aseguró que con él todo cambiaría.

En cambio, los antorchistas mantienen contacto permanente con los grupos organizados en cerca de 30 municipios de la geografía zacatecana; explican a la población que no basta con hacer ganar al representante popular, sino que hay que dar seguimiento a las solicitudes enarboladas hasta lograr que las necesidades se resuelvan. Sin duda esta visión ha favorecido el desarrollo comunitario en municipios como Guadalupe, Fresnillo, Vetagrande, Valparaíso, Pánuco, Pinos, entre otros, luego de que la organización logró hasta el año 2018, que desde el Gobierno federal se etiquetaran recursos económicos para la construcción de escuelas, domos, unidades deportivas, salones multiusos o bien para la pavimentación de carreteras, así como para la autoconstrucción de vivienda con paquetes de materiales.

Sin embargo, tras cuatro años de gobiernos morenistas la situación de los pobres ha empeorado, por eso los antorchistas se han presentado en las oficinas del gobierno  estatal, con la finalidad de dar seguimiento a un modesto pliego petitorio que entregaron en el mes de noviembre  de 2021 para su debido análisis y en espera de que las autoridades tomasen en cuenta las necesidades de ampliación de redes de agua potable, drenaje y electrificación, además de que los incluyan en acciones de mejoramiento a la vivienda que faltan en sus lugares de origen, pero a más de una año no han tenido una respuesta satisfactoria.

El listado de necesidades de 29 municipios era amplio, pero fue priorizado dada la precariedad financiera del estado, según lo declarado por Gabriela Pinedo Morales, secretaria general de Gobierno; entonces quedaron cuatro puntos urgentes: apoyos alimentarios para familias de escasos recursos, por lo que se diálogo con el director del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), Humberto de la Torre; dedicó trato amable pidiendo un listado de solicitantes a los que se les haría un estudio socioeconómico que no prosperó.

En cuanto a las acciones para el sector agropecuario se sostuvieron reiterados encuentros con los funcionarios de la Secretaría del Campo (SECAMPO), pero los antorchistas aún estamos a la espera de la ponderación de los peticionarios en los programas de concurrencia.

Por otra parte, en los paquetes de mejoramiento a la vivienda y obras, siempre recibimos un trato amable de la titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial (SEDUVOT), que estaba a cargo de Laura Bermúdez, pero en la última reunión nos remitió con el jefe del Poder Ejecutivo local.

Respecto del apoyo a los jóvenes de la Casa del Estudiante se les dirigió a la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), pero no hay ninguna propuesta seria y resolutiva.

Cómo puede verse, no se trata de prebendas para los líderes antorchistas, y ninguna de las solicitudes difieren de los programas institucionales, pero tras larga espera y participación en diversas mesas de trabajo resulta necesario la intervención del titular del ejecutivo a efecto de que las acciones desarrolladas cubran también a la ciudadanía organizada.

A pesar de que la 4T se dedica a repartir dinero desde la federación, los problemas se han multiplicado y la gente pobre sufre ante flagelos como la inseguridad, la migración, el comercio ambulante y desempleo, pero además por la ausencia de acciones y desprecio ante peticiones hechas en tiempo y forma como lo establece la ley.

Por estas razones, los antorchistas insisten en que el gobierno entre en respaldo de miles de familias  que por cuenta propia no pueden salir adelante debido al encarecimiento de los productos alimentarios, teniendo ingresos que han resultado insuficientes a pesar de apretarse el cinturón y a más de un año siguen esperando que su llamado tenga eco ante la nueva gobernanza, al tiempo que se sigue impulsando la organización popular como uno de los derechos logrados a través de los movimientos sociales en México para construir una sociedad más justa.