Morena concentró todas las incongruencias del pasado

OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO 

El 4 de marzo de 1929, fundado por Plutarco Elías Calles surgió el Partido Nacional Revolucionario (PNR), así concluía una etapa de acciones militares para tomar el poder y se daba cauce institucional a los temas de gobierno en nuestra patria para dejar atrás el caudillismo que ocasionó el enfrentamiento entre los mexicanos con el lamentable derramamiento de sangre.

Para 1938, en tiempos de Lázaro Cárdenas del Río adquirió el nombre de Partido de la Revolución Mexicana (PRM), en 1946 cambia a Partido Revolucionario Institucional (PRI), su nombre actual. Así fue como el otrora partidazo gobernó de 1930 hasta el año 2000.

En 1939, como respuesta a la política nacionalista del general Cárdenas, surgió el Partido Acción Nacional (PAN), instituto fundado por Manuel Gómez Morín, pero fue hasta el año 2000 cuando Vicente Fox logró la hazaña de ganar al tricolor la presidencia de la república.

Además, dentro de la historia democrática podemos hablar del Partido Comunista Mexicano (PCM), del Partido del Pueblo (PP), Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), Partido Popular Socialistas (PPS), Partido Socialista Unificado de México (PSUM); y ya para 1989, como escisión del PRI, encabezados por Cuauhtémoc Cárdenas surgió el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Con la  relatoría pretendo dar cuenta de la existencia de múltiples opciones partidarias a lo largo de la historia de nuestro país, sin embargo predominaron elecciones en las que obtenía mayoría abrumadora el tricolor y donde se hacía uso de todos los recursos para mantener la hegemonía: control absoluto de las instituciones encargadas de organizar elecciones como el Instituto Federal electoral (IFE); la manipulación de los resultados como sucedió con la caída del sistema en 1998 con Bartlett y la coacción de votos mediante programas gubernamentales.

También se acudía al uso de recursos humanos y materiales del gobierno, que se volcaban en apoyo de los candidatos oficiales; a la par fueron adquiriendo carta de naturalización prácticas como la operación carrusel, ratón loco, casillas zapato y otras acciones de alquimia electoral cotidianas.

A tal desaseo se sumaba el uso de la fuerza pública para reprimir e intimidar, el uso de las instancias judiciales manipuladas a gusto de los poderosos, e incluso acciones de espionaje que se filtraban para amenazar o ridiculizar a los oponentes. Todas esas medidas una y otra vez fueron denunciadas por los líderes de los partidos opositores que mencioné, al mismo tiempo se exigía la democratización del país, además del cese de las acciones intimidatorias para evitar el control de la vida pública de una élite surgida de un partido al que se acusaba de antidemocrático y enemigo de las clases populares.

A pesar de la denuncia permanente nada cambiaba, el autoritarismo adquiría carta de nacionalización, por lo tanto, el primer intento serio de acciones que dieran lugar a la apertura democrática lo constituyó la reforma de Reyes Heroles de 1977, con la que nacieron los legisladores de representación proporcional dando inició a la creación de instituciones que modificarían la configuración política y darían lugar a la alternancia.

Algunos de los ahora líderes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), desde su lucha como opositores denunciaron esta barbarie, pero hoy están del otro lado repitiendo las mismas acciones que criticaron y la prensa ha dado pruebas sobradas de las incongruencias. Veamos.

Poco después de su arribo al poder el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), inició una campaña de desprestigio contra el Instituto Nacional Electoral (INE), diciendo que ganaban mucho los consejeros, que pertenecían a la mafia del poder, que debería renovarse pues estaba corrompido y para no quedar en declaraciones, en la reforma electoral promovida  MORENA se plantea la desaparición del organismo,  práctica a la vieja usanza que atenta contra las instituciones que no sirven a la oficialidad.

Y para el uso de recursos públicos los ejemplos son sobrados, el 4 de abril apareció en diversos medios el uso de un avión de la guardia nacional para transportar al secretario de Gobernación Adán Augusto a un mitin del partido oficial y quienes antes se quejaban del uso de recursos públicos ahora los manejan con total cinismo. Sobre los programas sociales se ha mencionado repetidamente que a sus beneficiarios se les obliga acudir a mítines partidistas y a votar por los candidatos de la 4tat, o sea lo mismo que antes, sólo que ahora no es táctica tricolor, sino guinda.

También se da uso de las instancias judiciales a su antojo, es cosa conocida la persecución del otrora zar anticorrupción Santiago Nieto a los enemigos del presidente tal como la detención de Rosario Robles, violentando todo proceso para dar muestras que el poder debe usarse a plenitud tratándose de adversarios.

Y sobre el espionaje, tuvimos recientemente un ejemplo contundente, sólo que a diferencia de antes no se filtró a la prensa, sino que la cruzada de linchamiento la encabezó la gobernadora morenista de Campeche quién hizo públicos los  audios del dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, donde expresa aberraciones contra periodistas; nada se dice sobre como obtuvieron tal información, no se precisa el objeto de tal escarnio, simplemente se usa el poder una vez más para reprimir a opositores. Los aparatos de inteligencia no sirven para investigar células delictivas sino para golpear a quien no se disciplina, esto es el autoritarismo de “antes en toda su expresión”.

Por último, no hubo el menor rubor de funcionarios de los tres niveles apoyando las campañas electorales pasadas: el canciller Marcelo Ebrard  lo hizo en Durango en respaldo de Marina Vitela, también vimos a Adán Augusto en Aguascalientes acompañando a Nora Ruvalcaba; a Claudia Sheinbaum auxiliando a Mara Lezama en Quintana Roo y ya ni hablar de los gobernadores como Marina del Pilar, mandataria de Baja California, de Rubén Rocha de Sinaloa e Indira Vizcaíno de Colima, etc., quienes abandonan sus estados para favorecer a los aspirantes, quedando también la duda si el apoyo es sólo con la presencia o llevaron consigo millones de pesos del erario para hacerlos ganadores.

En suma, los elementos descritos dan cuenta del carácter contradictorio de las acciones de Morena, partido que antes se quejaba de actos antidemocráticos, pero hoy que tiene el poder hace uso indiscriminado de los mismos excesos pues concentró todas las incongruencias del pasado para sumarlas a su ideología y práctica cotidiana. Esta es una razón más para que el pueblo descubra la verdadera esencia de la 4tat, proyecto que tiene todos los males que criticó a los del pasado sin ofrecer nada nuevo a los mexicanos.