Un llamado al presidente Saúl Monreal

OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO

En mi colaboración anterior daba cuenta de la tónica asumida por un gran número de funcionarios ante las demandas populares, ello como resultante de un viraje del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien durante años como candidato manejó un discurso en pro  de los sectores marginados, de los más indefensos e incluso recibió gran respaldo de organizaciones sociales como el Frente Popular Francisco Villa (FPV), Frente Auténtico del Campo (FAC) o el Congreso Agrario Permanente (CAP) que desplegaron una fuerte campaña en apoyo a quién prometía una radical transformación de la vida pública en beneficio de las masas depauperadas.

Al llegar al poder, y posteriormente en la discusión en la Cámara de Diputados del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), las cosas cambiaron: se reiteró una y otra vez que se acabaría el trato con intermediarios, pues a decir del Presidente se desviaban millones de pesos que iban a parar a manos de los líderes; vale decir que nunca se aportó una sola prueba de su dicho y sólo quedó en una temeraria afirmación que se repite y se adecúa según el público o de acuerdo al estado de ánimo del jefe del ejecutivo federal.

En una más de las graves contradicciones entre el decir y el hacer, López Obrador dio el banderazo de salida para una cruzada aniquiladora contra los movimientos sociales organizados, ciertamente la mayor furia se desató contra quienes abiertamente manifestamos lo que implicaría su llegada al poder, este fue el caso del Movimiento Antorchista, pero también se dispendió el mismo trato a otras fuerzas sociales.

Así que cayó la máscara por el suelo, pero para evitar abiertamente la modificación de la ley y suprimir los derechos constitucionales de libre asociación y manifestación contenidos en los artículos 8 y 9 de la Carta Magna, se optó por acusar y sentenciar sin pruebas a los molestos líderes sociales, esto fue un auténtico disparate de quien declaraba haber encabezado una épica batalla contra la mafia del poder cuando ahora se lanzaba sin miramientos contra sus propios compañeros.

Tal circunstancia sirvió de justificación para que en los niveles del gobierno se apegaran a tal política y se negara solución a todo tipo de solicitudes presentadas en colectivo, incluso con orgullo se declaraba el apego a las políticas presidenciales; recuerdo como en nuestro estado a principios del 2019 circuló un mensaje masivamente a través de los teléfonos celulares presumiendo que en el Municipio de Guadalupe se replicarían las sectarias acciones.

Sin embargo, dando muestras de congruencia y compromiso con sus gobernados, o como resultado de la exigencia social hemos encontrado algunos funcionarios, (incluso emanados de Morena), que actúan con sensibilidad y no se apegan a la guerra contra los movimientos sociales atendiendo en la medida de lo posible las demandas expuestas por la población organizada.

Así sucedió en Fresnillo, donde al inició de la administración 2018-2021 encontramos resistencia de algunos servidores quizá inspirados en la política mencionada, pero al final la intervención del Alcalde Saúl Monreal permitió tomar al menos acuerdos mínimos que se debían materializar a la brevedad y que como puede ver cualquiera se trata  de acciones que no implican  una lesión al erario público pero de gran beneficio para los fresnillenses, a efecto de dejar constancia de su  importancia creo que conviene traerlas a cuenta:

  1. Domo en la telesecundaria del Pardillo III
  2. Domo del CECYTEZ de la colonia Universidad
  3. Ampliación de la red de energía eléctrica en la comunidad de Santiaguillo
  4. Inicio de la construcción de la casa del estudiante
  5. Boiler solares y tinacos
  6. Apoyos alimentarios

Las acciones anteriormente enumeradas deberían de atenderse durante 2021, empero, vino el proceso electoral lo que postergó las soluciones y al ser reelecto para el cargo mis compañeros acudieron a buscar al edil quien les pidió esperar unos meses más para cumplir los compromisos.

El tiempo pasa y aún no se cumple lo pactado, por ello el pasado 27 de abril una comisión de la dirigencia estatal del antorchismo encabezada por quién esto escribe acudió a solicitar audiencia. Fue Andrés Vázquez, secretario técnico del Ayuntamiento, quien recibió nuestra solicitud y se comprometió a hacernos una propuesta; pero ante el incumplimiento, de nueva cuenta, con mucha paciencia regresamos el pasado viernes 6, pero ningún funcionario nos atendió, aunque puntualmente se informó por teléfono a la secretaria particular del presidente, Rosy Romo de nuestra insistencia y aseguró que le notificará al presidente.

Sinceramente desconozco que hay detrás de esta nueva actitud asumida por el gobierno municipal, quiero pensar que estamos ante un tema de falta de comunicación, por ello hago un respetuoso llamado a Saúl Monreal Ávila para que retomemos el diálogo, pues como lo señalé líneas atrás siempre lo distinguió su actitud sensible ante los problemas expuestos ofreciendo los medios para su solución.

Al mismo tiempo también pido a mis compañeros Antorchistas que nos mantengamos atentos a la respuesta, y de ser necesario nos dispongamos a acudir masivamente para ser escuchados pues las necesidades apremiantes requieren de acciones efectivas. Nada más, pero nada menos.