Ante aumento de la demanda de agua potable, urge reactivar el proyecto Milpillas

JACOBO CRUZ

El estado de Zacatecas padece escasez de agua potable para el consumo humano e industrial, su demanda es más notoria en la época de estiaje porque existe un clima extremoso donde la lluvia es irregular, sobre todo en la zona centro-norte del territorio de la entidad

Para enfrentar este déficit a mediano plazo, es necesario reactivar el proyecto de la presa Milpillas, obra que pretendía ser la emblemática del pasado gobierno del priista Alejandro Tello, con la que se podría abastecer del líquido al corredor Fresnillo-Calera- Guadalupe, donde se calcula viven cerca de 600 mil personas, pero dando prioridad al consumo humano; sin embargo, no se puede perder de vista que también aumenta la necesidad de enormes volúmenes para abastecer a las empresas asentadas en el citado corredor industrial, tal es el caso del grupo Modelo, el Aeropuerto y otras empresas de distinto giro.

En 2019 se utilizaba un volumen de agua de 48 millones de metros cúbicos anuales en Zacatecas, pero se estima que la necesidad de abastecimiento incrementará alarmantemente, pues para 2040 la población será de 614 mil personas en ese corredor municipal.

Y la posible solución al problema está a 200 kilómetros de distancia en los ejidos pertenecientes al municipio de Jiménez del Teúl, este proyecto albergaría 67 millones de m3 de agua y sería suficiente para enfrentar el desabasto que padecen 4 de cada 10 zacatecanos, entre otras razones, los especialistas afirman que de cada 100 litros extraídos del subsuelo, 80 se van al sector agropecuario, industrial o a la minería.

En el Programa Nacional Hídrico 2020-2024 se clasificó a Zacatecas como una de las regiones del país más vulnerables por agotamiento de reservas de aguas subterráneas, se detectó un déficit de hasta en 61 % de los 34 acuíferos del estado, 10 están sobreexplotados y siete con salinización.

Cabe aclarar que los acuíferos son la mejor forma de almacenar agua para enfrentar años secos, pero estos reservorios se están quedando vacíos debido a que son sobreexplotados. La entidad depende en un 75% de las aguas subterráneas y uno de los acuíferos que presenta mayor déficit está ubicado en el municipio de Calera con -72.6 Mm3, donde opera la cervecera de Grupo Modelo figurando como la principal responsable

La fábrica de cerveza más grande del mundo produce diariamente 22 millones de unidades de esta bebida utilizando el agua de la cuenca hidrológica del municipio. Según funcionarios de la planta se consumen casi 12 mil millones de litros de agua al año la cual extrae de 18 pozos al amparo de concesiones federales, presentando un déficit de unos 72 millones de metros cúbicos, es decir, se extrae un volumen muy superior al de recarga natural del manto freático.

Por esto es que urge reactivar el proyecto Milpillas, una obra que fue suspendida por la falta de recursos que no radicó el gobierno federal a cargo de Andrés Manuel López Obrador en 2020, medida que se justificó porque se dio  prioridad a la atención de la pandemia por Covid-19 y por los problemas sociales que se generaron con los dueños de las tierras en el municipio de Teúl, por negociaciones malogradas, discordia entre las comunidades vecinas e irregularidades cometidas presuntamente por el gobierno pasado.

Hasta ahora el gobierno no ha logrado convencer a los campesinos para que acepten la obra y este será uno de los retos del sexenio actual con David Monreal Avila como gobernador, quien deberá retomar la gestión de recursos por unos mil 820 millones de pesos de acuerdo con las proyecciones de la inversión, esto implica ganarse la confianza de los campesinos que se asumen como futuros afectados, aunando la queja de que el agua sería para beneficiar a la planta cervecera, compañías mineras y otras empresas privadas, aunque la autorización de la Conagua especificó que solo será para el uso público-urbano, es decir, para el consumo doméstico.

Se tiene la ventaja de que el estudio se encuentra justificado en la cartera de proyectos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), acción que queda completamente en manos del primer gobernador morenista de Zacatecas, pues los ciudadanos tenemos fe en que se modifique el trato discriminatorio y lleguen obras como la descrita a esta tierra que fue castigada presupuestalmente por el gobierno federal cuando se tenía un partido contrario a su proyecto