La espera de recursos del gobierno federal y el arreglo de vialidades

JACOBO CRUZ

La entidad zacatecana fue castigada presupuestalmente desde el 2018 tras la llegada de Andrés Manuel López Obrador como titular del ejecutivo federal, esto como parte del revanchismo político debido a que el gobierno estatal estaba en manos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), negando la posibilidad que el dinero de los mexicanos incentivara la prosperidad de la población tanto en lo material como en lo espiritual.

En unas semanas el Congreso de la Unión aprobará el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para aplicarse en 2022, los ingresos presupuestarios del sector público son 6, 172,630 millones de pesos, la deuda a adquirir será por 875 mil 570 mdp y el diferimiento de pagos por 40 mil 50 mdp, para un total de 7, 088,250 mdp, que forma la propuesta en este año. Sin embargo, como ya sucedió, los recursos serán destinados mayoritariamente a los programas sociales como las becas Benito Juárez, la Pensión para el Bienestar, Jóvenes Construyendo el Futuro, así como las obras del sur del país como el Tren Maya o la Refinería Dos Bocas, acciones que le reditúan simpatías al presidente olvidándose del resto de necesidades de los estados.

El pasado 11 de septiembre, David Monreal Ávila asumió el cargo como gobernador constitucional del estado de Zacatecas, uno de sus compromisos fue que en los primeros 100 días de la administración 2021-2026 se habrían de arreglar 500 kilómetros en 27 carreteras de 17 municipios del territorio zacatecano. La medida urgente en materia de infraestructura es por la acelerada destrucción que presentan las vías de comunicación terrestre y que la población pueda sufrir accidentes arriesgando su integridad física, así como el provocar daños en los vehículos particulares y colectivos.

El anuncio fue tomado con mucho optimismo por parte de la ciudadanía que considera a ésta como una necesidad prioritaria, sin embargo, el gobierno entrante se ha encontrado con dificultades financieras debido a que en el PEF entregado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la Cámara de Diputados, en el Ramo 28 de participaciones federales, se proyecta que en 2022 serían 13 mil 314.4 millones de pesos que habrán de aplicarse en la entidad. Según algunos legisladores como Miguel Varela, así como por Soledad Luévano, el dinero destinado para Zacatecas es insuficiente por lo que están en desacuerdo dado que la SHCP no contempla ni un peso para el mantenimiento de las vialidades existentes, pero tampoco para obras proyectadas y sustentadas tales como la Autopista a Aguascalientes, obra que espera recursos desde el año 2020 durante el quinquenio del exgobernador Alejandro Tello.

Y lo que preocupa es que las principales vialidades están llenas de baches, problema que se aceleró debido a las lluvias, tal es el caso que padecen pobladores de la cabecera municipal de Guadalupe donde usuarios que transitan por la carretera a Sauceda de la Borda denuncian que  las autoridades no pueden o no quieren resolver este problema que está causando daño a vehículos porque los baches aparecen de la noche a la mañana lo que provoca el frenado repentino de las unidades móviles poniendo en riesgo de choque a los automovilistas causando daño en llantas y en la suspensión sin que autoridades emprendan acciones efectivas a pesar de que el problema persiste por cerca de dos años y aunque ya se ha iniciado con los trabajos de reencarpetamiento estos son muy lentos y de poco alcance.

Pero eso no es todo, el gobernador tendrá que realizar las gestiones necesarias y pedir se destinen los recursos necesarios para la continuación, ampliación y modernización de la Autopista Zacatecas-Aguascalientes, vía que comprende un total de 35.5 kilómetros, actualmente suspendida y que sería de gran beneficio por la gratuidad para los usuarios, carretera que está proyectada con presupuestos asignados de forma multianual en la siguiente etapa por 420 millones de pesos.

El 28 de febrero de 2021, en gira por Tlaltenango, AMLO se comprometió a destinar dinero para esta obra de conectividad con el vecino estado, por lo que sorprende que en la propuesta de egresos no esté indicado el recurso para culminar la vía Ojocaliente-Las Arsinas – Luis Moya-Cosío a pesar de que declare que va a ayudar a los zacatecanos.

Como se ha argumentado, la solución a los problemas no está en Zacatecas, sino que depende de los recursos federales que el gobierno de López Obrador debe enviar a las arcas del estado, hecho que depende de la gestión efectiva del gobernador morenista así como de los representantes populares que aseguran tener cercanía y buena relación con AMLO, aunque la verdad es que eso poco ha importado debido a que el dinero está destinado a las obras que son del interés del mandatario dejando a un lado los problemas que no sean relacionados con acciones que le reditúan apoyo popular.

Es positivo que se acepte que las condiciones son desfavorables para a partir de allí construir un proyecto de gobernanza basado en la realidad, pero entramos ya al segundo mes del mandato con muy malos resultados, pues a pesar de que el gobernador se haya entrevistado con el mandatario no se nota el apoyo presidencial y va perdiéndose el optimismo y la fe que los zacatecanos pusieron en Monreal-AMLO durante la campaña electoral.

Morena ya está en Zacatecas y debemos dar tiempo al tiempo y confiar en las gestiones de todos los representantes populares en el congreso federal para que se destinen mayores recursos en el PEF 2022, aún estamos a tiempo de corregir y acabar con la herencia maldita.